Análisis: Robocop Rogue City: Unfinished Business

Análisis: Robocop Rogue City: Unfinished Business

Robocop Rogue City: Unfinished Business es la secuela del aclamado Rogue City, juego en el que la gente de Nacon se dejó caer de sorpresa con esta inesperada y quizás prematura continuación para PS5, Xbox Series y Steam, y decimos prematura debido a que el primer juego aún no ha terminado de ser digerido al 100% por el público seguidor del personaje.

El tema es que este título ha generado confusión a más de uno debido al nombre y al poco tiempo que dejaron pasar entre un lanzamiento y otro, lo cual es necesario aclarar en este momento.

Análisis: Robocop Rogue City: Unfinished Business

Tras el éxito de Rogue City, el equipo de desarrollo había optado inicialmente por un DLC, pero se presume que debido a su enorme tamaño de almacenamiento terminaron dejándolo como un juego independiente (de una forma similar a lo que pasó con Dying Light: The Beast).La pregunta del millón es si merece ser considerado un standalone game, pero no menos importante es si era un buen momento para haber sacado esta continuación. Y de ser afirmativa esta respuesta, ¿con qué cosas nuevas nos encontraremos aquí?.

La historia de RoboCop: Rogue City Unfinished Business

Unfinished Business continúa tiempo después en dónde se quedó el primer juego pero sin hacer esfuerzos por vincularlo con la trama anterior (razón por la cual no es imprescindible haber jugado Rogue City), donde Robocop se encuentra patrullando su amada ciudad de Detroit y de pronto recibe una llamada de socorro de la propia comisaría, la cual ha sido atacada.

El juego comienza con un suspenso casi aterrador, ya que al llegar a su lugar de trabajo todo está a oscuras, por lo que Murphy hará una real utilidad de su visión nocturna para descubrir una seguidilla de cadáveres acribillados tanto de policías como de civiles e incluso los propios detenidos que estaban en custodia, pero lo llamativo está en que también hay cadáveres que han muerto de hipotermia, completamente congelados. En este escenario harás uso de uno del modo de investigación en el que tendrás que escannear los cadáveres, y cada una de las posibles pistas que te puedan servir para sacar tus conclusiones, este modo también tendrás que usarlo recurrentemente a lo largo de tu aventura.

El Sargento Reeds resultó ser el único sobreviviente junto a su compañera Lewis y que la silla de datos donde Robocop descansa fue lo único que robaron de la comisaría con el objetivo de usar su hardware para crear un “secuestrador de OCP”, es decir, una máquina que pueda hacerse con el control de todos los dispositivos de la compañía.

Al indagar quién pudo robar este costoso aparato descubren que fue llevada a la OmniTower, el más reciente proyecto urbanístico de OCP que consiste en una torre que alberga un complejo de apartamentos donde vive gente de escasos recursos y donde un grupo de mercenarios se ha encerrado en el lugar amenazando con llevarse todo por delante.

Aquí es donde un Robocop prácticamente solo, sin apoyo policial y sobreviviendo con lo que encuentre en su camino dentro de un complejo gueto vertical, deberá enfrentar no solo lo que encuentre enfrente, sino también con una parte de su pasado que irá a por él. Pues como él mismo título lo dice, quedaron asuntos pendientes, y eso implica enterarnos del eje principal de la historia de Murphy que lo llevaron a convertirse en la máquina que es: Enfrentar su pasado aún después de su muerte.

El brusco cambio de escenario de Detroit por la Omnitower

Robocop Rogue City: Unfinished Business es un juego que, contrario al anterior título sucede en espacios cerrados aunque no todo es claustrofóbico, esto significa una oportunidad para poder mostrar arquitectura distópica, como entornos opresivos y decadentes que aunque tecnológicamente avanzados y autosustentables, también refleja a una población con problemas sociales tanto de convivencia, delincuencia y adicciones.

La idea de ir subiendo pisos dentro de una torre es un enfoque narrativo que a más de alguien le recordará a la película Dredd de 2012 (personaje que como dato curioso, fue una de las influencias de Robocop), aunque en el gameplay el ascenso es algo imperceptible ya que no sucede de forma obvia y probablemente ni cuenta te darás, es más, seguirás creyendo que aún estás en el primer piso debido a que no hay ventanas perimetrales que te permitan dominar la ciudad, o ascensores que te indiquen en qué piso te encuentras.

Pero también te permite apreciar la belleza de la omnitower, que enseña resoluciones de espacios jerárquicos expresados en arquitectura de parques con áreas verdes, fuentes de agua, patios, espacios de recreación, parques temáticos, tiendas, malls, etc. Y al tratarse de un edificio autosustentable también tiene su propia planta de reciclaje, sus propios laboratorios y sus propias zonas de esparcimiento, en este apartado los de Teyon se ganan un punto por haber conseguido un entorno maravilloso que transmite sensaciones tanto de libertad como de opresión.

Como antes dijimos, aunque los entornos lucen amplios, también estamos impedidos de ver el cielo, la luz natural es menos frecuente pero suficiente para que los combates se sigan sintiendo a campo abierto, y por lógica no desaprovecha la ocasión para que existan pasillos o zonas claustrofóbicas.

AUNQUE, también hay que admitir que la idea de introducir una megatorre como escenario es un arma de doble filo: Por un lado ayuda a ampliar el hábitat de Robocop en ese Detroit futurista debido a que las películas eran muy ambiguas en ese sentido. Pero por el otro algo se pierde, y es que al sustraer la ciudad de Detroit de la ecuación, nuestro personaje se siente como pez fuera del agua, como un Batman sin ciudad gótica, o como Superman sin ciudad Metrópolis.

Todo esto conlleva una serie de cosas que aunque novedosas tomará tiempo acostumbrarse. De hecho si esto lo hubieran propuesto en alguna película de robocop habría sido más fácil de digerir, pero al arriesgarse a enseñar un entorno nuevo en un videojuego que homenajea una trilogía cinematográfica, es demasiado riesgoso y aun más en un videojuego.

Una jugabilidad con dejavus y misiones secundarias

Hay que comenzar aclarando que el gameplay de Robocop Rogue City: Unfinished Business mantiene ese ritmo frenético, intenso, emocionante y robusto del título anterior a lo largo de 11 largos episodios, al mismo tiempo que es uno de los puntos más discutibles, puesto que tanto la jugabilidad como el diseño de su interfaz evolucionó muy poco, de hecho, todo lo que mencionamos en nuestro anterior análisis podría quedar perfectamente suscrito también para esta secuela, apenas dando la oportunidad de decir algo novedoso en este apartado.

Esto significa que si jugaste Rogue City y te familiarizaste con la música de la pantalla del título, pues en Robocop Rogue City: Unfinished Business mantuvieron el mismo tema. Si te familiarizaste con los movimientos de Robocop, pues aquí es exactamente lo mismo, y si te acostumbraste a la interfaz del juego anterior, pues aquí se mantiene intacto con muy pocas variaciones.

Y eso incluye también aquella épica introducción del comienzo donde robocop se abre paso en la entrada de la torre con el famoso tema central compuesta por Basil Poledouris, pero esto es como intentar atrapar el mismo rayo dos veces, ¿porqué no utilizaron el tema central que Leonard Rosenman compuso para Robocop 2?, que aunque no es genial como la primera, al menos habría establecido una diferencia sustancial y se mantendría dentro de lo épico.

La gente de Teyon podrá aducir que si algo funciona lo mejor es no tocarlo y hasta cierto punto podemos estar de acuerdo, PERO hacernos esperar solo para degustar los mismos sabores lo único que conlleva es aborrecer el plato. Como antes dijimos y siendo justos, hay algunas novedades, pero no cubren lo suficiente como para decir que estamos ante un título que brilla con luz propia, sino un producto que se auto-plagia y homenajea a sí mismo.

Abocándonos en otro elemento del gameplay, una de las primeras cosas que se ven afectadas con el cambio de escenario es el modo sandbox donde cumples misiones secundarias, ya que la interacción con los residentes de la Omnitower se siente más artificial, esto significa que una anciana no te va a pedir que le vayas a rescatar al gato que está arriba de un árbol, o encontrarte con un grupo de pandilleros desocupados sin nada mejor que hacer en una cancha de básquetbol, o que tengas que subir a la azotea de un edifico.

Al estar en una torre se te pide que cumplas misiones acordes a un espacio asotanado, esto significa ir a rescatar a un ratón perdido, abrir una puerta blindada, ir a buscar a un niño que se escabulló por un ducto de ventilación y fué a parar a una zona peligrosa, resolver un crimen en uno de los laboratorios de la Omnitower o ir a los apartamentos a multar a un vecino que está metiendo ruidos molestos, entre otras cientos de cosas. Sin dejar de mencionar que con cada persona que trates también debes elegir muy bien tu respuesta.

Sin embargo, esto también es contradictorio con el argumento del juego, ya que se supone que Robocop debe moverse rápido por la Omnitower e impedir que logren crear el secuestrador de OCP, por ende, ambos elementos colisionan en tu cabeza y sientas que este modo no cuela.

Flashbacks argumentales segmentados

Otra de las novedades a mencionar (y advirtiendo que hay un poco de spoiler) es que el argumento se segmenta dentro de la trama central para adentrarse en la historia de tres personajes principales en forma de flashback.

El primero es la historia previa de Alex Murphy en una de sus misiones como policía antes de ser trasladado a Detroit, donde junto a un grupo de ex-compañeros de trabajo intentan desbaratar a una banda dentro de una fábrica abandonada.
Aquí nuestro personaje juega con reglas diferentes: Corre más rápido, se agacha, tiene un sistema de curación similar al de Call Of Duty, se acompaña de sus compañeros, puede iluminar espacios oscuros con su linterna corporal y como arma principal cuenta con su beretta aunque no podrá usar ningún otra arma, lamentablemente es apenas una trama corta y efímera que pudiendo haber dado más de sí, remata justo cuando se cumple con la misión.

Análisis: Robocop Rogue City: Unfinished Business

El segundo personaje está entre importante y decepcionante, ya que aunque su papel dentro de la trama tiene que ver con el origen de Robocop, su participación en los acontecimientos del gameplay no podía ser más aborrecedor, tedioso e insulso. Que nos expliquen el porqué de su motivación huyendo de dos asaltantes y posteriormente nos hagan ir de un lado a otro dentro de su apartamento para buscar documentos, leer mails o hablar con su gato denota que esta trama la metieron de improviso para cumplir con la dichosa “agenda”.

La tercera trama cubre un personaje incidental, como uno de los mercenarios que es segundo al mando e intenta amotinarse contra su superior al no recibir el pago prometido para sus hombres, la trama es más de “infiltración” y si bien no es la gran maravilla, sirve para mantener el suspenso aunque el juego comete el error de decirnos desde el comienzo en qué terminará su historia.

Estas tramas, aunque alimentan la historia principal, pudieron perfectamente haberlas dejado como DLC o de plano no haberlas incluido, ya que como antes dijimos, se nota que las metieron a última hora y no se sienten tan integradas.

Arsenal

En el tema de las armas prácticamente son las mismas del anterior juego, se agregaron un par más y apenas desearon ir un poco más allá, la más novedosa es el arma Cryo Cannon, que no solo congela a los enemigos, sino que también tiene un impacto en el escenario al cristalizar todo lo que toca, y eso involucra las paredes, los muebles, el suelo, el techo, etc, aunque cumple más una función estética residual que otra cosa.

Sin embargo con el resto del arsenal sentimos que pudieron subir un peldaño más para potenciar la jugabilidad, por ejemplo que las armas secundarias que obtenemos de los enemigos pudieran mejorarse con un segundo disparo, subirlas de nivel o customizarse, quizás la Auto-9 podría tener una nueva mejora o incluso utilizar el lanzallamas o el lanzamisiles que vimos en la tercera película, pero no quisieron arriesgarse a hacer algo mejor.

Una de las pocas novedades jugables que podemos mencionar es que ampliaron los ataques cuerpo a cuerpo, robocop ya no solo golpea o agarra a sus enemigos, ahora ejecuta un movimiento de aniquilación con sus respectivas variaciones en el que puede azotarlos contra ventiladores, cajas de fusibles, barreras de contención, lanzarlos por ductos de basura, y estrellarlos contra máquinas expendedoras o pantallas de televisión.

Otra novedad leve a rescatar es que Robocop ahora puede hacer disparos con rebote (idea que rescataron de Robocop 2) para eliminar enemigos de forma mas efectiva, pero antes debes hallar zonas dentro de los muros que te permitan ejecutar dicho movimiento.

Es necesario mencionar que a lo largo de nuestra aventura, Robocop se verá envuelto en ciertas situaciones donde no todo podrá resolverlo a balazos, como aquella donde hay una fuga de gaz y la mas mínima chispa hará estallar todo, así como también perderá su arma Auto-9 y deberá moverse a puño limpio.

Enemigos

Entre mantener todo igual y quitar cosas es dificil dar una respuesta satisfactoria, y en vista que en el anterior juego pusieron toda la carne en el asador con respecto a los enemigos, aquí quitaron casi todos los autómatas basados en las películas y agregaron otros de diseño propio, pero lo que a juicio de Teyon podría ser subir la apuesta el resultado final es todo lo contrario: Quitaron de la apuesta.

Haber agregado un repertorio de robots drones de menor tamaño que atacan tanto por el suelo (Reptadores) como desde el aire (Voladores), no lo hace lucir impactante ni tampoco se quedará grabado en nuestra retina como sí lo hicieron los prototipos de robocop 2. Si, resultan ser molestos pero no lo suficiente como para generar ese impacto visual aterrador.

Y en vista que en el anterior juego agotaron a todos los enemigos posibles de las dos primeras películas, a Teyon no le quedó de otra que entrar en territorio de la tercera parte trayendo a los robots Kanemitsu, esta vez justificándolos que son prototipos más débiles que las unidades Otomo regulares utilizadas posteriormente por los Rehabs, y que por ende no cuentan con el dispositivo nuclear en miniatura para autodestruirse.

Estos enemigos tampoco representan un desafío ya que sus ataques al estar limitados por espadas necesitan acercarse para atacar, y aunque te bajan buenas sumas de energía, eliminarlos resulta sumamente sencillo.

Pero los que sí representan un real desafío y dolor de cabeza son los mercenarios Vanguardia que usan escudos para protegerse de tus disparos, así como los Ametrallador y Desolador que no solo usan armas letales, sino también están completamente blindados y es dificil eliminarlos. Sin embargo, se echa en falta robots enemigos, pero más imperdonable aún es la ausencia total de jefes.

Que alguien llame a un médico

En algún momento de tu aventura del juego tendrás la oportunidad de manejar al ED-209, lo cual es algo sumamente refrescante y genial en todo sentido, ya que nunca antes en un videojuego de robocop se nos dió esa posibilidad, lo cual resulta uno de los elementos más emocionantes y satisfactorios del juego.

En este nivel todo es destrucción y solo destrucción, ya que el ED-209 está equipado con sus ya conocidas ametralladoras de munición infinita que te permite echar abajo todo lo que encuentres, esto significa dejar a los enemigos peor que al pobre Señor Kinney ya que también puedes pisotearlos si los tienes enfrente, y también puedes disparar misiles a diestra y siniestra, pero cuidado ya que al agotarlos hay que esperar un tiempo para que vuelvan a recargarse y eso le da tiempo a los enemigos de reagruparse y contraatacar, estos proyectiles te sirven también para poder derribar muros y abrirte camino.

Mucho cuidado ya que el ED-209 no es indestructible ya que también te pueden bajar grandes cantidades de energía, pero nuestro robot cuenta con un modo de autoreparación. Y para finalizar, entre otras de sus genialidades está también una lucha contra otro ED-209 a quién tendrás que enfrentar dentro de una gigantesca maqueta de ciudad Delta que es completamente destruíble.

Conclusión

A pesar de todo lo que hemos criticado, y que este análisis podría considerarse uno de los más duros que se ha hecho sobre Unfinished Business llevando al lector a una equívoca interpretación, no estamos ante un mal juego porque estaríamos mintiendo, ya que todo lo que funcionó en el anterior Robocop fué importado hacia acá. Pero su gran problema es precisamente la existencia de Rogue City, juego en el que se exprimieron completamente tanto en lo creativo, artístico e innovador, llegando a agotar todas las ideas que pudieron.

Y como prácticamente pusieron su alma allí, no quedaron recursos creativos suficientes para destinar a Robocop Rogue City: Unfinished Business, lo que sumado al poco tiempo que dejaron pasar entre una secuela y otra, dió como resultado un título con ideas más improvisadas que trabajadas.

En otras palabras, considerando el éxito que Teyon tuvo con el primer título lo menos que uno esperaría es que aumentaran el personal para pulir detalles y cubrir todas las falencias posibles hasta lograr un juego lo bastante robusto que superase al original, pero en vez de subir un peldaño más se conformaron con subirlo apenas un centímetro, equivocándose en torpes detalles que el juego anterior ya los tenía resueltos, dejando inconscientemente al primer Rogue City mucho más recomendable… y aun así el público probablemente perdone esas falencias porque ¡Diablos, es un videojuego de Robocop!.

Sobre algunos aspectos técnicos aquí los bugs son más notorios, lo que es muy de extrañarse debido a que el juego anterior casi no los presentaba, pero aquí ya desde el comienzo hay cosas demasiado obvias que los programadores pasaron por alto, como la física de los enemigos al ser eliminados donde extrañamente caen hacia arriba, que en ocasiones se borren algunos sprites o ´hayan ralentizaciones, que el hielo creado con la Cryo arma a veces deja entrever extrañas manchas azules, o que al explotar un muro los escombros queden todos girando, hay textos no traducidos, etc. Y aún quedan cosas por pulir.

Este análisis se ha realizado en PC gracias a una clave proporcionada por Nacon

Robocop: Rogue City Unfinished Business

✅ Lo Bueno: • Un titulo que mantiene la genialidad de su precuela anterior. • Peter Weller vuelve a deleitarnos prestando su voz al personaje. • Cambia el escenario de la ciudad por el de una torre. • Sigue ampliando la historia y el universo de Robocop antes de Robocop 3. ❌ Lo Malo: • Se quedó corto en ideas. • No hay jefes finales • Tiene bugs que necesitan corregirse.

Puntuación del editor:
7.5

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *