No hace mucho mi compañera (y jefa) hizo las primeras impresiones de Mandragora – Whispers of the Witch Tree. Así que si bien este análisis será algo más completo (por razones obvias), hay apartados que ya se han tratado allí y que en la versión completa del juego no ha cambiado o apenas ha cambiado. Una cosa es segura, este es un juego difícil, que castiga la impaciencia y codicia de pegar un golpe más a ese enemigo o jefe pensando que saldremos airosos de ello, así que paciencia y mente fría.
Un juego que mezcla lo injusto de los soulslike (enemigos con mucha vida que a menudo nos mataran de uno o dos golpes, tiempos de reacción algo ajustados, etc) con las plataformas y exploración (y algo de backtracing) de los metroidvanias, y eso es siempre una buena excusa para dedicarle un buen tiempo al juego.
¿Queréis saber más de Mandragora – Whispers of the Witch Tree? Pues os dejo unos buenos párrafos para animaros a haceros con el.
Contenido
Una historia, un mundo roto y un mapa básico que nos obliga a poner marcas
A diferencia de muchos juegos de este estilo, especialmente de mano de estudios indies, Mandragora se centra mucho más en contarnos una historia y explicarnos como es su mundo por culpa (supuestamente) de las brujas. Para ello tendremos conversaciones entre personajes que usan una técnica de falso 3d en base al 2d por el movimiento que le dan para enfatizar un poco más lo que intentan contarnos.
Nuestro papel en el mundo es incierto en el inicio, somos un inquisidor que busca entre otras cosas cazar lo sobrenatural, pero tenemos poderes distintos y, tras matar a la bruja en el video inicial, nuestros destinos quedaran unidos, dando pie a la historia.
A medida que vayamos avanzando, iremos descubriendo que no todo es lo que parece, que las brujas quizás no son tan malas como te hacen creer y que quizás el origen de los poderes asentados en la sociedad no están ahí para salvarla sino para controlarla (que extraño, ¿no?). Toca avanzar a golpe de espada con verdades como puños.

Uno de los puntos que me resultan más raros de entender y usar correctamente, es el mapa. Este, antes de tener a cierto npc con el cual veremos las zonas más coloridas, lo veremos así. Las zonas que no podemos continuar se asemejan a las de otros tantos metroidvanias quedándose abiertas pero no disponemos de muchos iconos para marcar que había allí: ¿era un doble salto, un gancho, una puerta cerrada que requiere llave o una con una clara palanca al otro lado?
El combate de Mandragora castiga al impaciente
De hecho aún tengo pesadillas con el jefe que parece la muerte en la película de «El Gato con Botas». El timing para lograr matarlo en su segunda fase cuando se junta salto, agacharse, voltereta y que Saturno se alinee con Marte lo hace algo complicadete. De momento el boss que más reintentos he necesitado (unos 20).

En Mandragora – Whispers of the Witch Tree veremos que no podemos atacar ni correr como pollo sin cabeza: hay que entender bien como son los patrones de ataque de los enemigos y cuando podemos realizar un combo de ataque y cuando dar un solo golpe y huir. Esto es especialmente importante en los jefes claro, porque piensas que tienes la sartén por el mango y acto seguido te salpica el aceite en la cara. Un clásico vaya.

Lo bueno de Mandragora y algo que me ha gustado mucho, es que tendremos muchas formas de afrontarlo con sus 6 clases y ramas que luego podremos mezclar un poco. Si quieres usar arma y escudo con la clase guerrero inicial, tu forma de afrontar los combates no será la misma que la mía del pirómano por ejemplo. Y la sobrecarga del mago permite aturdir a los enemigos… así que decidir la clase y el enfoque que pretendemos darle a la partida será importante.

Una vez lleguemos al nivel 25, podremos empezar a mezclar las clases y ampliar un poco más nuestras posibilidades. Eso si, no podemos usar habilidades de una clase sin su objeto predilecto, las dagas dobles para el asesino, las reliquias para los lanzadores de hechizo…
Sobre los descansos y la exploración
En realidad no hay mucho que añadir en este punto comparado con la experiencia inicial de nuestras primeras impresiones. Tendremos a nuestro alcance una suerte de hogueras como en los juegos de From Software que nos servirán para descansar y mejorar nuestro personaje. Entre ellas, exploraremos el mapa abriéndonos paso a base de saltos, esquivar trampas y caídas mortales y con mucha sangre, sudor y posiblemente lagrimas.

Y cuando muramos, ocurrirá lo que imagináis: nuestras almas/recurso para mejorar nuestro personaje quedaran en el último punto que estuvimos y tendremos que volver allí para recogerlas. Si morimos de nuevo… podemos despedirnos.
Una buena memoria muscular y geográfica nos ayudará a explorar y re-explorar sus distintas localizaciones. Especialmente cuando la mayoría del equipo y armas importantes están ocultas por el mapa: muros que se pueden romper, puertas que requieren llaves de algún otro lado o mini jefe, etc etc.

Por si piensas que no es suficiente, el juego incluye fabricación de objetos y armaduras con los materiales que recolectamos de monstruos y lugares, así que explorar es más que necesario para avanzar de forma cómoda.
Apartado artístico
Hay veces que el apartado artístico es más cuestión personal que otra cosa, pero creo que Mandragora cumple más que de sobra, tanto en sus escenarios oscuros, destruidos y faltos de luz y vida, como por sus enemigos y jefes. Esto ayuda a meternos en una aventura de fantasía oscura y tener esa sensación de intranquilidad y muerte constante.

La música suele acompañar bien, y tener algunos temas muy buenos como el que podemos escuchar en el menú principal (y por el que muchas veces cuando lo abro dejo sonar varios minutos).
Y el bestiario es un añadido que si te gusta ver ese tipo de arte y diseño, disfrutaras viendo según avanzas en el juego:

Quizás hubiera preferido algo más de definición en los bordes de los enemigos y un toque algo más sólido en los colores, pero repito, es más cuestión personal que otra cosa y el juego que han creado los chicos de Primal Game Studios cumple de sobra.
Conclusión
Estamos ante un buen juego entre grandes lanzamientos que nos dará horas de diversión. Lógicamente no podemos comparar Mandragora con Elden Ring u Oblivion y entiendo que ni sus desarrolladores planean que el juego compita en esas ligas mayores. Un título difícil, completo y chulo que nos pondrá al limite en más de una ocasión pero que siempre conseguirá que queramos intentarlo una vez más y seguir avanzando.

Eso si, preparaos para sufrir, frustraros un poco y quizás incluso tirar algún que otro ALT+F4 (ni confirmo ni desmiento que nos haya pasado varias veces).
Este análisis se ha realizado con una clave para PC proporcionada por JF.Games
Análisis: Mandragora Whispers of the Witch Tree

✅ Lo Bueno: • Bastante completo entre clases y habilidades • Si te gusta la dificultad y paciencia de los soulslike, es para ti ❌ Lo Malo: • Castiga mucho en ciertas ocasiones • Algunos menús podrían tener un diseño más cómodo
7.9