An´ña

Análisis: Dynasty Warriors – Origins

No hay nada mejor que un café para un cafetero, al igual que no hay ningún musou más legendario que Dynasty Warriors. La popular (y a este paso parece que interminable) saga de Koei Tecmo vuelve por la puerta grande con Dynasty Warriors: Origins. Esta saga es sin duda alguna un referente a la hora de marcar los estándares del género y ser en cierto modo una de las mayores responsables de la popularidad que tiene hoy en día.

En esta ocasión, nos narran la popular historia de los Tres Reinos, por lo que seguro que alguno de los personajes nos sonarán bastante. Llama mucho la atención que no estamos ante el típico Dynasty Warriors, donde jugamos con un auténtico guerrero que muchas veces ya conocemos, sino que en esta ocasión encarnaremos a un auténtico héroe anónimo. Poco a poco iremos desempolvando su pasado y conociendo más sobre él.

Antes de pasar a nuestro análisis, os dejamos con su tráiler:

Cinco capítulos… ¡Deliciosos!

Porque sí, parece que esto es un menú de cualquier restaurante. Un perfecto capítulo uno (o entrante) que nos recuerda esa revolución de los turbantes amarillos, en la que no todo parecía acabar tan bien como pintaba desde un inicio. Posteriormente vivimos la corrupción de Dong Zhuo, el duelo a tres bandas… ¡Sin duda toda una carta de amor al Romance de los Tres Reinos!

Cuando comenzamos la aventura, veíamos cómo nuestro héroe contaba con una serie de posibles respuestas a los diálogos que, siéndoos completamente sincero pensaba que no tendrían importancia alguna. Sin embargo, tras llegar al capítulo tres, nos pondrán ante un aprieto bastante gordo y aquí nuestra elección nos marcará la historia del juego por completo. Todo un acierto.

El hecho de tener un personaje que no recuerda nada, es algo bastante cliché en ciertos títulos, así como incluso en el cine, aunque he de admitir que en este caso dota a la historia de un trasfondo mucho mayor. Gracias a los flashbacks que vamos teniendo, descubrimos por qué tenemos ciertos poderes y cuál es nuestra misión real en todo esto.

1 vs 1000 y vamos sobrados

La esencia no es que se mantenga, es que se ha visto renovada. Tenemos todos esos movimientos que tanto caracterizan a la saga, así como un gran arsenal de armas a nuestra elección (hasta nueve tipos distintos) para acabar con todos los enemigos. Si a esto le sumamos el movimiento a caballo, los talentos, árboles de habilidades, tácticas, talismanes, gemas… ¡Las posibilidades son increíblemente amplias!

Y sí, en Dynasty Warriors: Origins tendremos que probarlo todo. ¿A qué nos referimos? A que cada vez que subimos nuestra maestría con un arma, obtendremos más y más poder. Esto nos abrirá nuevos árboles de habilidades y nos fortalecerá nuestras estadísticas base.

Sin duda alguna, en lo que a progresión respecta, estamos ante un sistema mucho más profundo de lo que estamos acostumbrados en los musou

¿Es esto un soulslike?

Una de las novedades más acertadas han sido los combates de uno contra uno. Aunque sea algo que quizás pueda parecernos que no pega lo suficiente en un título de este género, hemos de decir que ha sido una experiencia más que gratificante. Esto se debe a los nuevos sistemas de bloqueos y esquivas perfectas, que nos permiten no sólo evitar todo el daño entrante, sino también devolverlo de muchas formas diversas.

Ciertos combates contra jefes nos parecerán una auténtica maravilla, sacados de algún soulslike, con patrones de ataques bastante variados e imponentes. Como esto quizás estaría algo «fuera de lugar», varios de ellos culminan con la llamada de auxilio de estos enemigos, en búsqueda de hacernos pasar un mal rato con la llegada masiva de otros personajes en escena.

Explora, que falta te va a hacer

Dynasty Warriors: Origins cuenta con varios niveles de dificultad. Sólo en el más sencillo podremos bloquear todos los ataques de nuestros enemigos, mientras que en el resto nos veremos obligados a identificar la potencia de los golpes (con las señales luminosas que estos nos lanzan). 

Algo que nos ha parecido muy simpático (y recordado a los más clásicos JRPGs) es la posibilidad de recorrer toda China viendo cada pequeño asentamiento y localidad de forma diminuta. De esta forma podremos viajar con facilidad, mientras hablamos con ciertos NPCs importantes que nos entregarán misiones, u otorgándonos la posibilidad de participar en algunas de las batallas más complicadas que hemos vivido nunca en la saga.

En ciertas ocasiones, veremos que nos falta poder en las misiones. Es por esto por lo que siempre podremos dar una vuelta por el mundo, porque los eventos no paran de salir y son prácticamente interminables. Además, esto es algo bastante recomendado, ya que a veces volviendo a lugares ya explorados veremos ciertos fragmentos de historia que no conoceríamos de otra forma.

La estrategia, todo un noble arte

En medio de la pelea, veremos cómo muchos oficiales se encuentran combatiendo. Aquí es precisamente donde entramos en juego, ya que deberemos apoyar a aquellos que estén a punto de perder. Esta ayuda puede ser tanto directa (presentándonos allí mismo) como indirecta (en forma de moral).

Honestamente, hemos disfrutado un montón con las misiones, en las que habitualmente nos narran los oficiales la estrategia de combate y nosotros debemos tomar decisiones. Si dejamos de lado un pelotón… ¡Podría significar el fracaso de la incursión!

Lo cierto es que el título puede pecar bastante de la repetición de tareas (algo normal en el género), aunque gracias a detalles como la estrategia que tomemos como jugadores, o incluso las misiones secundarias parecen perdonarse un poco.

Conclusiones

Lo cierto es que Dynasty Warriors: Origins nos ha parecido un aire fresco para la saga que era más que necesario. Las múltiples innovaciones, así como la variedad de estilos que puede adoptar el jugador… ¡Son increíbles! En pantalla vemos una cantidad ingente de enemigos sin apenas un bajón, con una calidad gráfica bastante decente (teniendo en cuenta todo lo que se está dibujando en cada momento.

Su música tan cañera acompaña todas las acciones del jugador, ayudando también a ese equilibrio de repetir tanto combates para poder llegar a mejorar nuestro personaje. Sea como sea, Dynasty Warriors: Origins no es sólo un buen musou para los amantes del género, sino también par aquellos que desean iniciarse en este tipo de videojuegos.

Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por PLAION

Análisis Dynasty Warriors: Origins

✅ Lo Bueno: • Vuelve la esencia de los musou clásicos • Origins viene con una narrativa mucho más pulida • Gran variedad y opciones de equipamiento • Calidad gráfica y sonora excepcional ❌ Lo Malo: • Enemigos muy repetitivos

Sistema operativo: Steam

Puntuación del editor:
8.5

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *