Cuando pensamos en juegos de plataformas, resulta complicado pensar en un título difícil, que realmente suponga un reto (más allá del «plataformeo» existente en los metroidvanias). Ante esto, debemos deciros que el caso de hoy es bastante particular, resultando realmente desafiante a la par que bello en lo visual y sonoro.
Symphonia se encuentra desarrollado por Sunny Peak y se trata de una propuesta indie de plataformas en dos dimensiones. En esta aventura, viviremos un mundo completamente ambientado en el panorama musical, donde precisamente la música parece moverlo todo. Todo parece perfectamente compuesto para nuestro deleite.
Antes de pasar a nuestro análisis, os dejamos con su tráiler:
Contenido
Philemon, un auténtico solista
En Symphonia encarnamos a Philemon, un talentoso violinista que luchará ante el mal que asola su mundo. ¿Cuál es este mal? Un ocaso silencioso que hace que deje de sonar la música del mundo. Nuestro papel aquí será claro, impedir que el silencio reine, aportando nuestras melodías y acordes y luchando contra todo aquel que se oponga a ello.
La historia de este título se cuenta como si nos encontrásemos ante «un metroidvania muy soulslike«, es decir, con apenas diálogos ni cinemáticas, sino que lo que más hablará en Symphonia serán los propios escenarios. El juego apenas destina una sola palabra en contarnos qué es lo que ocurre y, sin embargo, ya sabemos qué tenemos que hacer con el violín que llevamos a cuestas.
«Pixel Perfect»
No cabe duda, en Symphonia reina el pixel perfect, es decir, la necesidad de acertar siempre dónde aterrizamos si no queremos tener que volver a nuestro último punto de control. Es cierto que quizás se abuse un poco de este tipo de mecánicas en las que se exigen al jugador la necesidad de ensayar y errar los saltos, ya que muchas veces a simple vista no se es capaz de pasar por ciertas zonas sin equivocarse. Esto en cierto modo se utiliza de forma que se alargue artificialmente la duración del título, ya que en apenas unas tres horas lo habremos completado (algo que nos permite también disfrutar del título más veces, ya que será necesario si queremos conseguir todos sus coleccionables).
De igual forma, pese a nuestra pequeña queja sobre el pixel perfect, hemos de confirmaros que el plataformeo es completamente fluido, aunque sí que hemos llegado a experimentar leves errores que nos entorpecieron algo la experiencia.
Por otro lado, llaman mucho la atención los pequeños acertijos con los que cuenta el juego, teniendo que buscar varias melodías e interpretarlas para desbloquear ciertas recompensas. Esto es algo que realmente nos ayuda a comprender más de la historia, pues a fin de encuentas… ¡Se narra a través precisamente de estos detalles!
Utiliza todas las herramientas a tu alcance
Como bien sabréis, para hacer sonar un instrumento como el violín es necesario un arco. Sin embargo, Philemon no lo usa únicamente para hacerlo sonar, sino que también lo utiliza para propulsarse saltando. De esta forma, puede quedarse completamente clavado en paredes y volver a impulsarse desde ahí. Esto parece una mecánica complicada en un principio, aunque se repite tanto que al final el jugador termina dominándola.
Por otro lado, nos ha gustado bastante la forma de indicarnos por dónde hemos de ir. Lejos de las típicas «pinturas amarillas» que parecen hoy en día una plaga en los videojuegos, Symphonia presenta sus propios códigos. De igual forma, no siempre el camino más obvio es el mejor, ya que también contaremos en las distintas pantallas y niveles con algunos opcionales que nos aportarán más contenido (sobre todo a aquellos jugadores que deseen lograr su ansiado 100%).
Una sublime orquestación
No os vamos a engañar, desde antes de comenzar a jugar a Symphonia ya nos había llamado la atención gracias a su impresionante apartado gráfico. Este se encuentra absolutamente plagado de referencias musicales, donde incluso las paredes cuentan con partituras. Los pocos «enemigos» (si es que los podemos llamar así) todos tocan algún instrumento y al final estaremos encantados de encontrarlos, ya que aportarán matices distintos a las melodías que encontramos a lo largo y ancho de nuestra partida. Realmente sentimos que a este título no le falta detalle.
Por otro lado, la música, como no podía ser de otra manera, es impresionante también. Su banda sonora está grabada por la Scoring Orchestra Paris y compuesta por Olivier Esman y logra transmitirnos a la perfección la sensación de encontrarnos un una butaca en nuestro auditorio favorito escuchando a una imponente orquesta. Es más, logra expresar tanto que muchas veces nos sentiremos el solista de esta obra «perfectamente orquestada».
Conclusiones
Symphonia es un título de plataformas que, pese a suponer un desafío y tener que repetir varias veces sus secciones para poder completarlas, nos mantendrá intentándolo gracias a las buenas sensaciones que produce el juego, ya sea por su arte o incluso por sus bien pulidas mecánicas.
Es cierto que nos hemos encontrado algún pequeño fallo, pero nada que no creamos que se puede corregir con una actualización. Sin duda alguna nos encontramos ante un juego de plataformas que todo aquel amante de la música, como del género, debería jugarlo.
Este análisis se ha realizado en PC con una clave proporcionada por HeadupGames
Análisis Symphonia
✅ Lo Bueno:
• Una ambientación exquisita • Plataformeo muy fluido y satisfactorio • Breve, pero intenso❌ Lo Malo:
• Abuso del "pixel-perfect" • Ciertos temas de la historia quedan "con pinzas"8