Análisis Devil's Hideout

Análisis: Devil’s Hideout

Lo de Aviv Salinas (la persona detrás del estudio Cosmic Void) es casi sobrenatural. Devil’s Hideout es su tercer lanzamiento en lo que llevamos de año. Ya hablé por aquí de Twilight Oracle y poco después lanzó en Steam el recopilatorio Tachyon Dreams Antology que incluye los tres episodios originales de estas aventuras de parser de texto más contenido extra.

Si los expertos están recomendando a los estudios indie centrarse en desarrollos cortos y sostenibles en estos tiempos de crisis del sector, Cosmic Void es el maestro en esto. El developer más rápido del oeste, capaz de ahorrar recursos de donde sea y aún así presentar juegazos, el Roger Corman de los videojuegos. El problema es que las prisas no siempre son buenas consejeras y en Devil’s Hideout se nota.

Devil’s Hideout: bueno, bonito y barato

Devil’s Hideout no se anda con sutilezas. Nada más empezar el juego nos encontramos ante una adivina que nos dirá que nuestra hermana pequeña, a la cual creíamos fallecida dos años antes por un accidente de coche, no está muerta. Ya de paso nos dice donde podremos encontrarla: debemos volver al hospital donde teóricamente falleció.

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La siguiente escena tras esta corta introducción nos muestra a Lauren (la protagonista) y Atticus (su ¿Pareja?¿Mejor amigo?) frente a ese hospital y ya nos dará el control. Apenas un diálogo para contextualizar el objetivo, los detalles de como sucedió el incidente y el resto de información se nos ira dando en cuentagotas durante el transcurso de la aventura.

Parte de la gracia de Devil’s Hideout es esa sensación de confusión, de habernos metido en algo que nos supera y no entendemos pero no tenemos más remedio que seguir adelante para recuperar a ese ser querido. En ese sentido funciona muy bien la poca prisa que tiene al aventura de explicarse a si misma o los fenómenos que suceden ¿Por qué el hospital y la ciudad parecen deshabitados?¿Qué tiene que ver ese culto con Lauren y su hermana desaparecida?

Esa y otras preguntas acabarán teniendo respuestas pero Devil’s Hideout dosifica mucho la información que da al jugador, haciendo todo más confuso y terrorífico. Hay algo que me recuerda bastante a esas pelis de terror de serie B de los 70 sobre cultos satánicos con la diferencia que aquí no se usa el recurso del sexo y que el culto es más lovecraftiano que satánico en el sentido bíblico.

Es cierto que los personajes no son muy profundos y que la trama en ocasiones se desarrolla de forma un poco atropellada pero el conjunto funciona, que es lo importante. También ayuda a dar esa sensación de película de serie B. Por supuesto, Devil’s Hideout nos reserva alguna escena terrorífica y sus correspondientes scare jumps.

Primera persona y mecánicas clásicas

La principal novedad de Devil’s Hideout respecto anteriores aventuras de Cosmic Void es que podemos usar a nuestro acompañante como si fuera un objeto más del inventario para que nos ayude en ciertas ocasiones. Es un recurso interesante aunque un poco desaprovechado. En cualquier caso ahí está y funciona como debe.

La interfaz es la típica de un solo botón que tiene esa particularidad de que invita a interactuar varias veces con los elementos del escenario, ya que cambia de color una vez agotadas las distintas respuestas. No se echa en falta otro botón para obtener descripciones ya que estas se darán en los elementos no interactuables y, hasta en los que podemos interactuar, Lauren hará algún comentario con la información necesaria.

El inventario también es sencillo y cómodo de usar. Tampoco echaremos en falta la posibilidad de inspeccionar los objetos ya que saldrá una pequeña descripción al pasar el cursor por encima. Este tipo de interfaz, evolución de la usada en la mayoría de aventuras de Comsic Void, resulta tan sencilla como efectiva.

Análisis: Devil's Hideout

Lo que ha mejorado bastante desde la última aventura con este tipo de perspectiva en primera persona (Blood Nova) es la navegación entre escenarios. En la anterior aventura costaba entender todas las salidas de un escenario y como estos estaban conectados entre sí. Aquí Cosmic Void Ha simplificado el sistema y la inmensa mayoría de escenarios tendrán una o dos salidas máximo, con la de la parte inferior de la pantalla siempre sirviendo para retroceder.

A esto le sumamos un mapa de la ciudad con las diferentes localizaciones disponibles y el resultado es una navegación ágil y sencilla, lo que es de agradecer porque tendremos bastante backtraking. Hay gente que lo critica pero creo que es un elemento que encaja bien en las aventuras siempre que movernos entre escenarios y volver a ellos no se haga pesado, ninguna queja en el caso de Devil’s Hideout.

¿Un diseño precipitado?

Es en el diseño de puzles donde Devil’s Hideout tiene más problemas. Para ser una aventura totalmente lineal, tirando a sencilla y de un desarrollador con experiencia, comete algunos errores típicos de principiante o de no haber invertido el tiempo suficiente en testear y modificar los puzles para que funcionen mejor. Está bien ser rápido y es admirable el ritmo al que Cosmic Void lanza aventuras pero creo que en este caso el juego se ha resentido.

Tenemos momentos en que no quedará muy claro cual debería ser nuestro siguiente paso (los menos pero ahí están), muchas veces porque parece que el juego nos quiere dar el mínimo de información posible. En otros la solución tendrá poco sentido (como conectar cierto componente a una terminal de un edificio en el que se acaba de ir la luz).

Devil’s Hideout no comete ningún error grave, no hay ningún puzle absurdo y su naturaleza lineal nos pondrá las cosas fáciles así que es sencillo llegar a la solución a base de prueba y error en caso de quedarnos encallados pero no es el tipo de comportamiento que una aventura debe premiar en el jugador. La mayoría de puzles son bastante obvios lo que tampoco los hace especialmente satisfactorios.

Así que durante mi partida me he encontrado en dos situaciones; o avanzaba con rapidez y facilidad sin sentir ningún tipo de reto o me encontraba totalmente perdido. En el segundo caso, cuando llegaba a la solución mi sensación era de que al puzle le faltaba algo, con algún pequeño cambio hubiera funcionado mejor y hubiera causado esa sensación de eureka que resulta tan satisfactoria.

Una decisión que suelo considerar mal diseño es la falta de continuidad lógica en los cambios de algunos escenarios, con objetos que pueden aparecer o desaparecer de repente sin relación ninguna con lo que estamos haciendo. Lo que en otros juegos puede ser un problema gordo aquí sirve para dar más fuerza a esa sensación de que estamos constantemente vigilados y, aunque no los veamos, hay personas que están haciendo cosas a nuestras espaldas

Análisis: Devil's Hideout

La forma que tiene Devil’s Hideout para evitar que eso sea un problema es tan sencilla como efectiva: esos cambios se realizan cuando el juego sabe que tendremos que pasar por ese escenario sí o sí, evitando así que nos perdamos ese cambio importante para avanzar por ni siquiera saber que algo ha cambiado.

En cualquier caso y pese a ciertos puzles mejorables, de una forma u otra es relativamente sencillo superar esos momentos de encalle y eso evita que el nivel de frustración sea muy alto. El ritmo se resiente poco y, aunque el diseño esté lejos de ser perfecto, la atmósfera y el misterio que rodea a Devil’s Hideout nos hará querer seguir adelante.

También tenemos un puzle no diegético en el que tenemos que apretar unos botones para que se apaguen, el típico que al apretar un botón no solo se apaga/enciende ese, también los de que lo rodean. No es el tipo de puzle que me gusta encontrar en una aventura y no aporta nada. También tenemos que jugar al blackjack con un personaje y opino lo mismo, hubiera sido todo un detalle dar la opción de saltarse esas secciones.

Un arte tan bonito como efectivo

Los gráficos me parecen geniales otra vez. La estética, el uso inteligentísmo de una paleta limitada de colores, esos retratos magníficos… Todo funciona y ayuda a dar esa sensación de irrealidad pero anclada en lo cotidiano. El talento de Cosmic Void para los retratos es especialmente llamativo, especialista en potenciar lo que mejor se le da para ahorrar en otros aspectos.

Y es que Devil’s Hideout es un ejemplo de optimización de recursos en lo artístico. Ya la primera persona ahorra muchísimas animaciones pero es que prácticamente no hay animaciones en todo el juego y, aún así, el resultado se resiente muy poco. Es cierto que a veces de esa sensación de barato con el uso indiscriminado de fundidos a negro pero es que es lo que es, un juego barato, tanto de producir como en cuanto a su precio.

La mayoría de escenarios no tendrán personajes y, cuando aparecen, Devil’s Hideout usa un sistema que nos recuerda a las visual novel, con retratos que ocupan gran parte de la pantalla (en ocasiones toda) y el texto en la parte inferior. Eso sí, no os confundáis, su parecido con las visual novel es meramente estético.

Los escenarios vacíos y estáticos pero bien trabajados, la primera persona y los pocos NPCs son una forma de optimizar y abaratar costes pero funcionan porque tienen sentido en la historia que estamos viviendo, encajan y contribuyen a crear la atmósfera que busca la aventura. Es una demostración clara de que se puede hacer mucho con pocos recursos si estos se utilizan de forma inteligente.

La música de Eric Matyas es un tanto minimalista, cuesta fijarse en ella y no tiene temas que se te queden grabados en la memoria pero resulta ideal para ambientar e incide en la atmósfera solitaria del juego, ademas de tener cierto toque retro que también ayuda. El doblaje de Devil’s Hideout, como viene siendo costumbre en las obras de Cosmic Void, se compone de buenas actuaciones que resultan bastante creíbles.

En conclusión

Devil’s Hideout es la muestra de lo que se puede hacer con muy pocos medios y tiempo. Una aventura admirable por como consigue tanto con tan poco pero también un poco decepcionante por lo irregular de sus puzles. El diablo está en los detalles y aquí se han descuidado un poco los que tienen que ver con el diseño. Tampoco ayuda que no tenga traducción al español.

En cualquier caso, nos encontramos ante una aventura corta (entre 2 y 4 horas como mucho) y económica que hará las delicias de los aficionados al terror de serie B y cuyas virtudes superan a sus defectos.

Devil’s Hideout está disponible en Steam e Itch.

Este análisis se ha realizado en PlayStation 5 con una clave proporcionada por Cosmic Void

Análisis Devil's Hideout

✅ Lo Bueno:
• Que consiga tanto con tan poco
• El pixel art con ese uso del color tan especial
❌ Lo Malo:
• No está en español
• Los puzles podrían estar mejor trabajados

Sistema operativo: PC

Puntuación del editor:
7

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