Creo que con tantos videojuegos desafiantes estamos perdiendo la esencia de aquellos que nos transmiten relax y un estado de entretenimiento mucho más cautivador. Cuando me enteré del desarrollo de Mika and the Witch’s Mountain, puse los cinco sentidos para conocer más sobre el proyecto. Me llamaba la atención el hecho de que estamos rodeados de plataformas y de aventuras, lo que a veces necesitamos algo más innovador, divertido, bonito y, sobre todo, entretenido. Un juego para toda la familia. Este juego lo ha conseguido, porque me ha sorprendido gratamente todo lo que te puede ofrecer aún estando en acceso anticipado.
Desarrollado por el estudio valenciano Chibig Studio en colaboración con Nukefist, sacaron el pasado 21 de agosto Mika and the Witch’s Mountain, una aventura donde eres una pequeña bruja que se ha convertido en repartidora de paquetes. Sí, como lees. Aquí no usarás magia, pero sí tu escoba para llegar a los sitios más rápido y poder convertirte en la responsable de que los vecinos estén contentos, como cuando te llega un paquete de Amazon a casa. Por el momento, te voy a contar mis primeras 4 horas del juego, el cuál jugué un rato en directo, y te animo a que lo añadas a tu lista de deseados.
Contenido
Primeras impresiones Mika and The Witch’s Mountain
Lo de ser una bruja está defasado
Cuando ves el tráiler o simplemente la carátula de Mika and The Witch’s Mountain te imaginas encarnar a una bruja para usar tus magias y combatir contra el mal, pero estás equivocado. En este juego te pones en la piel de Mika, una bruja sí, pero que no está siendo lo que ella esperaba. Entra en una escuela donde la «obligan» a superar una prueba y, gracias a ese entrenamiento, poder lograr ser una gran bruja. La cosa se pone un tanto complicada cuando te tiras por un barranco y aterrizas en un pueblo costero lleno de vecinos, los cuales tienen una vida tranquila, pero con necesidades, como todos.
Al caer, tu escoba se rompe y con la desesperación de ganar dinero para poder arreglarla, te convertirás en una repartidora de paquetes con un toque de fantasía que te va a encantar. Gracias a ello, no solo darás vuelta por la isla completando misiones, sino que descubrirás todos los secretos que esconde la montaña y conocerás a los encantadores (y algunos no tanto) habitantes. Los diálogos son en ocasiones un poco tediosos, ya que quieres comenzar ya a la acción y dejar de leer, pero a veces se enrollan demasiado o con alguna información poco relevante.
Hay algunos fragmentos de la historia de Mika and The Witch’s Mountain que están realizados por algunos personajes traídos de otros juegos de Chibig como Summer in Mara o Ankora: Lost Days, pero la historia como ya te he comentado es superficial. Además, de que es muy corta, ya que por el momento el juego se resume en tres días compuestos por diferentes entregas. No obstante, el personaje va mejorando y puede ir cogiendo varios paquetes a la vez e incluso hacer diferentes entregas según cercanía. La cuestión es organizarte, llegar a tiempo (algunas van cronometradas) y que lleguen en perfecto estado.
Vuela, vuelva y vuela lo más alto
En cuanto te pongas encima de tu escoba vas a poder ir a otras partes de la montaña, aunque algunas se sienten que estén en completo desarrollo, es por eso que puedo entender que Mika and the Witch’s Mountain esté en acceso anticipado. Por un momento, Mika no tiene mucha experiencia con la escoba, pero poco a poco irás mejorando y podrás utilizar escobas más útiles y rápidas. Es una manera lenta, pero útil de introducir a los jugadores en la mecánica del vuelo, ya que en ocasiones tienden a tener maniobras un tanto complejas.
Y ya no solo por las mecánicas, Mika and the Witch’s Mountain tiene un grado de dificultad que es necesario con respecto a su desafío, y está asociado al sistema de entrega. Algunos paquetes tienen un medidor de salud y algunos requisitos que debes de mantener para poder entregarlo en perfectas condiciones. Es cierto que obliga a que estés un poco cohibido a la hora de moverte porque si algunos no se pueden mojar, no puedes volar libremente. Estos paquetes se verán reflejados en un cartón de entrega, obteniendo sellos de diferentes colores (verde, amarillo y rojo) según lo bien que lo hayas hecho.
Cuando consigues mejores escobas tendrás ayuda en tus entregas, ya que las corrientes de viento te levantarán y te proporcionarán un empujón de velocidad para llevarte a tu destino, o incluso podrás alcanzar alturas que antes era imposible. Pero claro, si llevas un paquete frágil todo esto juega en tu contra y es muy probable que arruine tu paquete. Sumado a que también hay entregas opcionales que encuentras sin más en tu camino (y debes de adivinar para quienes son, por lo que debes de tener una idea de quienes son los habitantes), como por ejemplo cometas que han perdido a su dueño.
En general, la mecánica de vuelo encuentra su equilibro y, a pesar de que no siempre es precisa, terminas convirtiéndote en una verdadera bruja en Mika and The Witch’s Mountain. Cuando ya avanzas un poco más en el juego, puedes sentir que los artículos son más complicados y no van a la par con las mecánicas, lo que a veces los controles no son tan exactos como estás acostumbrado. Una recomendación que hago es, que a veces se hace pesado moverte de un lado a otro, lo que ayudaría mucho es tener un mapa en la pantalla mientras juegas (redondo en alguna esquina) para poder saber mejor tu destino de vuelo.
Como un dibujo animado
La estética de Mika and The Witch’s Mountain es claramente a la que nos tiene acostumbrados Chibig Studio, toda una belleza de dibujos animados muy al estilo del estudio Ghibli. Mika es una niña encantadora y es tremendamente achuchable, lo que este estudio sabe trabajar bastante bien sus diseños para que sea un atractivo a la vista. A su vez, el mundo que presenta Mika and The Witch’s Mountain es explorable, además de necesario hacerlo. Tiene diferentes zonas características para hacer diferencias, pero se aprecia que falta desarrollo. Eso sin hablar de la banda sonora, que desde la pantalla de inicio es un placer auditivo.
Conclusión Mika and The Witch’s Mountain
Como conclusión, Mika and The Witch’s Mountain es una belleza de juego que te hará sentirte una bruja, pero también una eficaz repartidora de paquetes. Es un juego muy relajante, recomendado para todos los públicos, aunque es cierto que como acceso anticipado puede que te deje un poco con la miel en los labios por algunos aspectos de su desarrollo. La mecánica del vuelo no es tediosa, de hecho es equilibrada, aunque a veces no se adapta del todo bien. La historia es rica, pero a la vez algo corta. Y su estilo artístico es precioso. Solo te puedo decir, que Mika and The Witch’s Mountain es de esos juegos que no te esperas, pero que llegan para destacar.
Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por Chibig Studio