Los mundos postapocalípticos vuelven a estar de moda. Tanto en videojuegos, como libros o incluso en el cine. Hoy vamos a hablar sobre un juego basado en uno de esos mundos: Ark of Charon. Nos encontramos ante un título de simulación y gestión creado por Angoo y editado por SUNSOFT.
Este título está disponible desde el pasado 9 de julio en PC. Antes de pasar a comentar los principales aspectos de Ark of Charon, debemos mencionar que el juego se encuentra en fase de Early Access. Esto implica que esta obra no está terminado, aún debe recibir contenido final derivado del desarrollo. Por favor tengan paciencia con el pequeño Ark of Charon.
Contenido
La fábula del Gran Árbol en Ark of Charon
El juego comienza con unas ilustraciones donde aparece un mundo habitado originalmente por un árbol enorme. Alrededor de ese árbol pudo florecer diversos tipos de vida, incluyendo a los humanos. Desgraciadamente el árbol terminó volviéndose blanco. Lo que de por sí era un mal augurio, se confirmó con la llegada consecutiva de una tormenta y multitud de monstruos, que acabaron con toda la vida del mundo.
Tiempo después una criatura con forma de árbol volvió a crecer. Poco después unas pequeñas criaturas llamadas goles deberán viajar a lomos de la criatura-árbol. Su misión es volver al Gran Árbol, bienvenidos a Ark of Charon.
A la hora de hablar de su jugabilidad, Ark of Charon presenta diversas similitudes con juegos como Craft the World. El juego posee dos modos:
–Idyllic Journey
–A New World
Una de las principales diferencias entre ambos modos de Ark of Charon, es la aparición periódica de la tormenta oscura, más adelante profundizaremos sobre ello. No obstante, en ambos modos el objetivo es el mismo: llevar tanto a los goles como a la criatura-árbol al Gran Árbol. Para lograrlo debemos crear un asentamiento de golems en la espalda de la criatura. También proteger el núcleo de ataques enemigos y finalmente viajar a lo largo de varios escenarios y biomas.
Durante la partida, los gólems son una suerte de trabajadores, pueden hacer básicamente de todo: plantar, minar, construir, producir transportar y cosechar entre otras cosas. Los goles tienen diversas tipologías, lo que afecta a desempeños en tareas concretas. Al principio empezamos con tres, pero a medida que avanzamos podemos conseguir almas para crear nuevos golems en el núcleo.
Nuestros golems necesitan comer periódicamente y pueden morir debido al hambre o a la pérdida de vida. En desastroso perder un gólem en Ark of Charon, teniendo en cuenta los pocos que tendremos en toda la partida. Su importancia, está casi al nivel incluso del núcleo, cuya destrucción supone el fin de la partida.
Gracias a los sistemas de gestión del juego, podemos dividir las tareas para dedicar uno o varios golems a unas tareas concretas para no sobrecargar de trabajo y optimizar todas las tareas.
Los propios golems, se alimentan si hay comida disponible y si pueden acceder a ella. Es sumamente recomendable no perderlos de vista, el juego nos avisa si se están muriendo de hambre, pero tal vez sea demasiado tarde.
Más allá de esos elementos, en cada escenario/bioma de Ark of Charon, pasaremos gran cantidad de tiempo recolectando recursos. Durante estas fases, hay que recolectar recursos, almacenarlos, producirlos y también construir el asentamiento. Algo importante relativo al asentamiento es el peso.
Digamos que desde la parte más bajas, podemos levantar diversos edificios, suelos y demás elementos. Según construimos a los lados y hacia arriba, las partes más bajas deben soportar todo el peso de las zonas superiores. En el caso de “sobrepeso” en Ark of Charon, durante los viajes los edificios se dañan, pudiendo derrumbarse junto con lo que haya en ellos.
Además de edificios, podemos crear armas defensivas (torretas y armas de asedio, sobre todo). Mesas de producción o otras casillas. También, podemos establecer zonas de almacenamiento o zonas de agricultura. El almacenamiento es vital, no sólo para guardar recursos, sino para evitar que una vez en el suelo desaparezcan con el tiempo.
Por su parte, las zonas de agricultura permiten plantar árboles y diversos cultivos para obtener madera y comida. Podemos plantar en el suelo de los biomas o en unas construcciones especiales. Estos recursos por así decirlo son “renovables”.
Erase una vez la tecnología
El resto de recursos, que podemos obtener sobre todo bajo tierra (minerales, piedra, reliquias) son limitados en Ark of Charon, esto supone que hay que usarlos con cuidado, sobre todo algunos como los diamantes o el oro. Cada bioma tiene una mayor proporción de unos recursos que de otros ¿Cómo puedo saberlo? Justo antes de ordenarle a la criatura que reanude el viaje al siguiente bioma, nos aparece el mapa las distintas zonas disponibles para viajar y los recursos que poseen. Elige sabiamente pequeño gólem.
Otras dos partes importantes de la partida en Ark of Charon, y que de alguna manera condicionan el resto de tareas de los golems son la producción y el árbol de tecnología. La producción se realiza mediante una serie de mesas de trabajo u otras estructuras como hornos, cocinas. Desde esas estructuras, podemos producir recursos a partir de otros recursos. Desde materiales de construcción, lingotes de metal. Incluso diversos tipos de munición.
Al principio empezamos con una tecnología al nivel de la Prehistoria. Nuestros golems apenas pueden plantar algunos cultivos y construir cosas muy simples. Sin embargo, según avanzamos en las diversas secciones de la tecnología, podemos crear edificios mejores, mesas de trabajo, nuevos recursos como el cemento. Para desbloquear tecnología necesitamos puntos de tecnología. Esos puntos se pueden desbloquear eliminando enemigos, minando bloques.
En Ark of Charon, empezamos por tecnología rudimentaria y artesanal, hasta diversas estructuras de alta tecnología. Muchas de ellas trabajan más rápido e incluso están automatizadas hasta cierto punto. Pero necesitan de electricidad.
La búsqueda del “Renacimiento”
Antes hemos hablado de la tormenta oscura del modo New World en Ark of Charon. Esta tormenta nos obligará a no permanecer indefinidamente en los escenarios, nos obligará a movernos. Cada vez que nos movamos, hasta que lleguemos al siguiente bioma, debemos combatir a algunos de los monstruos de los que hablábamos al principio. Para conseguirlo podemos construir esas torretas y estructuras defensivas. Algunas para funcionar necesitan munición, otras sólo electricidad entre otras cosas.
Las torretas disparan automáticamente una vez los enemigos entran en su rango. No obstante, el juego nos permite operarlas manualmente. Hay torretas especiales que requieren que encontremos reliquias de los tiempos de la humanidad.
Hay varios tipos de enemigos, en general voladores y capaces de atacar a distancia. Su objetivo es destruir el núcleo, sobre todo. A medida que acabemos con ellos, recibiremos puntos de tecnología y almas para crear golems. Una lástima que al gólem no se les pueda equipar objetos o mejorarles de alguna manera. En ese punto se echa en falta elementos de personalización. Es posible que en el futro si podamos encontrar esos elementos.
La naturaleza desde una perspectiva diferente
Es el momento de comentar los gráficos. Pero antes de eso debemos comentar algunos mensajes que ofrece el juego. De alguna manera, los golems y la criatura-árbol, transmiten la importancia del medio ambiente y la evolución de la humanidad. El ambiente del juego en general es simpático, de aventura para devolver al mundo la vida perdida.
Dicho esto, los gráficos son bastante atractivos y rústicos. Podemos alternar la vista entre el interior de los edificios y la fachada exterior. Un buen trabajo. También debemos destacar tanto las animaciones como los golems e incluso los enemigos. Es cierto que podemos apreciar muchas similitudes entre ellos, pero eso no cambia el buen trabajo que hay detrás.
Por parte del sonido en general son temas relajantes, salvo la lucha contra los enemigos y la llegada de la tormenta oscura. A pesar de ellos no llega al punto de ser destacable. Está bien, sin más.
Conclusión
Ark of Charon es un buen juego de simulación. A pesar de estar en fase Early Access, el juego es realmente un pozo de horas. Muchos jugadores se perderán horas y horas construyendo el asentamiento, consiguiendo recursos. También desbloqueando la tecnología y preparándose para el siguiente bioma.
Es posible que haya pocos modos de juego y poca personalización en algunos puntos. Pero debemos recordar que no todo el contenido final está disponible, puede que en el futuro cercano encontremos dichos elementos entre otros.
Estos son los principales elementos de Ark of Charon. Mientras decides si adquirirlo…¿Echamos un ojo a lo nuevo de Total War: Pharaoh?
Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por Keymailer