System Shock Remake

Análisis: System Shock Remake

De la mano de Nightdive Studios nos llega la actualización de System Shock, uno de los grandes juegos de mediados de los noventa. Publicado inicialmente para PC, en esta ocasión revisamos las diferentes versiones para consolas Xbox One, Xbox Series X|S y Playstation 4 y 5. ¿Vale la pena? Te lo contamos en nuestro análisis.

Contexto de System Shock

A principios de los noventa una compañía de software llamada Apogee empezó a publicar títulos en formato shareware, esto es, distribuir los primeros capítulos de un juego de forma gratuita y permitir adquirir el resto a través de una clave. Bajo esta fórmula aparecieron un gran número de First Person Shooters clones de Wolfenstein 3D y el mercado llegó a saturarse.

System Shock Remake

Algo hizo pensar a los desarrolladores que este modelo de clones no tendría continuidad y comenzaron a aparecer obras como el System Shock original que supusieron un respiro porque aportaban características diferenciales como historias y ambientaciones más elaboradas, mejores mecánicas y enemigos más sofisticados que inducían a comprar un juego al completo desde el inicio. Se consideran sucesores espirituales de este juego desarrollado inicialmente por Looking Glass ni más ni menos que Deus Ex, Bioshock y Pray. Casi nada.

¿Un remake tiene sentido?

Siendo como fue un juego de culto en 1994 que gozó de cierta popularidad en su época, era bastante esperable que tarde o temprano alguien se atreviera con este remake. Además, y como prueba de lo acertado de su diseño ya entonces, se han respetado las cuestiones jugables y se ha realizado un lavado de cara técnico utilizando el motor Unreal Engine 4 para hacerlo compatible con Playstation 4 y Xbox.

En System Shock Remake la historia está ambientada en el año 2072, controlamos un hacker acusado de robo mientras intentaba robar implantes en la Estación Citadel, un complejo espacial propiedad de TriOptimum Corporation. Edward Diego, un ejecutivo de TriOptimum, ofrece compulsar la deuda y todos los cargos contra el hacker a cambio de eliminar las limitaciones éticas de la Inteligencia Artificial SHODAN, la inteligencia artificial que controla la estación.

System Shock Remake

El punto de partida del juego es una sala dentro de la propia Citadel seis meses después cuando el protagonista, tras haber aceptado y ejecutado con éxito el desafío, despierta de un necesario coma inducido producto de la regenerativa absorción de su organismo de los implantes obtenidos. Para su sorpresa descubre que SHODAN se ha apoderado de la estación al contemplar que todos los robots a bordo han sido reprogramados para matar y la tripulación ha mutado a seres deformes, transformada en soldados ciborg o en el peor de los casos asesinada.

System Shock Remake

Durante esos prometedores primeros minutos aprenderemos lo básico de un estupendo FPS al más puro estilo «vieja escuela». Un inventario al principio reducido donde guardar armas, kits médicos y toda clase de basura esparcida por la nave. Un preciado mapa del complejo que se irá rellenando con los puntos clave conforme vayamos explorando. Una serie de implantes en nuestro cuerpo para rellenar con potenciadores que mejorarán nuestras habilidades y dos barras que marcan nuestra salud y energía.

Gráficos correctos

A partir de aquí deberemos averiguar qué ha pasado, quién está detrás de todo este lío y por qué hay mutantes y efectos radiactivos esparcidos por el complejo. Siendo un título intergeneracional en consolas, se ha apostado por la versión 4 del Unreal Engine que, si bien escala satisfactoriamente desde las máquinas menos potentes, no aprovecha al máximo ni Xbox Series ni Playstation 5.

Análisis: System Shock Remake

Aún así tenemos delante un FPS muy sólido y ágil ambientado en el espacio, para mi gusto algo falto de variedad de escenarios aunque entiendo que en el espacio toda la creatividad se ve limitada, destacando sobre todo el diseño de los pasadizos que comunican las diferentes estancias, los efectos de luz que desprenden algunas armas y enemigos, y el detalle en muchas de las texturas que visten las paredes de la nave Citadel.

Análisis: System Shock Remake

Tengo sin embargo un pero en las animaciones de algunos enemigos, en ocasiones bastante simples y toscas. Además están poco influenciadas por el daño que infligimos, he sentido que salvo cuando usamos el mortífero látigo eléctrico para atacar a un enemigo, el resto producían la misma reacción que si golpeáramos un saco de patatas hasta desfallecer, ninguna.

Explorar bien el mapa

Pese al estilo «FPS vieja escuela» de System Shock, no suele ser tan alocado como un Doom, por ejemplo. Hay un punto de pausa que invita a tener cuidado a cada paso porque los centinelas acechan en los lugares más inesperados, tener localizadas las salas de restauración de energía y salud y los puntos de reciclaje y dispensadores de víveres y ahorrar munición aprendiendo a lidiar cuerpo a cuerpo con los humanos y mutantes más débiles y reservando el sable láser y el «electro-látigo» para los enemigos pesados.

System Shock Remake

Sí, la basura se recicla en unas máquinas de cambio de material por monedas, y se halla esparcida por toda la nave. Recogerla ocupa parte del espacio en el inventario compartido con las armas y los kits médicos, pero se puede compactar «vaporizándola» para que quede reducida a cambio de perder la mitad de su valor. También puedes guardarla entera en cajas que hacen las veces de almacén de objetos, aunque sinceramente yo apenas he usado esa posibilidad.

Explorar bien el mapa es examinar y llevar la cuenta de cada sala visitada. Necesitarás encontrar tarjetas de identificación, activar interruptores, destruir las cámaras de vigilancia que controlan los pasillos, leer notas de audio y recibir correos electrónicos, resolver unos curiosos puzles en forma de tablero eléctrico que requieren ser habilitados para operar alguna pieza y superar unas estancias llamadas ciberespacio en las que el juego cambia a una especie de shooter on-rails cuyo objetivo es obtener mejoras y desbloquear puertas disparando a mansalva.

Análisis: System Shock Remake

Explorar bien el mapa es también avanzar con cautela. Generalmente los enemigos no son muy inteligentes y aprendidos los patrones de ataque resultan fácilmente superables. Pero los robots… No esperes superar ciborgs con una llave inglesa o una simple pistola. Te van a hacer falta al menos una buena recortada, granadas y reflejos esquivando rayos. Recuerda examinar bien los cadáveres, la munición en su mayor parte se recoge rebuscando entre sus bolsillos.

Explorar bien el mapa tiene un objetivo claro, poder volver atrás en cualquier momento. Citadel no es muy grande y por tanto sale a cuenta recuperar energía o salud en las salas reservadas para ello antes que gastar provisiones. Parte de ese sabor «old school» se basa en grabar partida, superar algo minimizando recursos utilizados y recuperar partida salvada si no nos satisface. Creo que hoy día se abusa del exceso de munición y los consabidos checkpoints.

El remake salió bien

System Shock Remake es tan o más divertido que el original. Una partida estándar con dificultad media puede durar unas 15 horas, depende mucho de tu orientación. Pero si le subes la dificultad al máximo deberás completar el juego en menos de 5 horas, complicado hacerlo la primera vez e importante explorar bien el mapa por si no ha quedado lo suficientemente claro.

System Shock Remake

Por suerte es posible ajustar la dificultad en cada aspecto del juego. La presencia de los momentos ciberespacio es de lo más difícil de entender que he visto en un FPS, pero como ya os dije, el System Shock original es un juego de culto y la red está llena de fans de este juego. En concreto aquí explican el porqué existe esto bastante bien, aunque si no te convence, gracias a las opciones de parametrización del juego puedes simplemente obviar esta parte y centrarte en las demás.

Me ha sorprendido positivamente que cada tipo de arma, hasta un total de dieciséis, afecta de forma diferente a cada enemigo, así que por ejemplo unas son mejores para los vivos y otras para los robots, y dependiendo del tipo de arma necesitarás encontrar munición o energía, o granadas si te encuentras rodeado de enemigos de varios tipos, aunque esto no es frecuente.

He agradecido además la presencia de puzles. Interrumpen la acción pero añaden un desafío mental que no desentona en absoluto. Además, el juego es compatible con el ratón USB, por si eres de los que prefieren manejar un FPS de la forma más tradicional.

System Shock Remake

En definitiva, System Shock un juego muy a tener en cuenta. Un remake que tiene sentido treinta años después y que de paso demuestra que el original, aunque técnicamente desfasado, era muy bueno.

Hemos analizado el juego en Xbox Series S gracias a una clave proporcionada por Plaion España.

ANÁLISIS: SYSTEM SHOCK REMAKE

✅ Lo Bueno:
• La IA SHODAN
• Ambientación tétrica
• Este es un buen remake
❌ Lo Malo:
• No aprovecha al máximo las nuevas consolas
• Las fases del ciberespacio no encajan con el resto

Sistema operativo: PC, Xbox, Playstation

Puntuación del editor:
8

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