Este 2024 promete ser un gran año para las aventuras made in Spain. En febrero salió la esperada Las Aventuras del Halcón Negro y resultó ser un buen juego, el 2 de abril llegó The Legend of Skye que es el juego del que trata esta crítica, muy pronto saldrá An English Haunting (15 de mayo) y hay varias aventuras más que tienen como meta salir durante lo que queda de año.

Ya que he mencionado Las Aventuras del Halcón Negro señalar que resulta curioso como dos juegos con filosofías tan parecidas han salido tan seguidos. The Legend of Skye también toma como base los clásicos de LucasArts y parece una aventura sacada directamente de principios de los 90. Con su pixel art, sistema de verbos a lo SCUMM o diseño de puzles complejo y exigente.

Nos encontramos ante el segundo juego de Point & Pixel Adventures tras The Castle, un clarísimo homenaje al mítico Maniac Mansion. El estudio lo compone una sola persona, Carles Moya, quién se ha encargado en solitario de todos los aspectos de The Legend of Skye excepto la banda sonora, obra de Michael Lückgen.

The Secret of Skye

En esta aventura nos pondremos en la piel de la propia Skye, una druida joven a la que se le encarga la misión de salvar el bosque que está siendo destruido por el malvado rey Finn. Tendremos que buscar al chaman de nuestro poblado, infiltrarnos en la ciudad y enfrentarnos a todo tipo de retos para evitar que el bosque se convierta en un enorme parque de atracciones.

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La trama no es lo más importante de esta aventura, no nos vamos a engañar. El hilo narrativo es el pegamento que une toda esa serie de escenas y estructura de puzles que son el eje central de The Legend of Skye, de una forma efectiva pero sin mucha originalidad ni alardes. Los diálogos, también funcionales, consiguen dar color e interés gracias a una buena caracterización y un humor agradable, aunque no todos los gags funcionen

No será la historia más original ni tendrá grandes giros de guion pero cumple su función y da coherencia a lo más importante del juego, el diseño de puzles. El principal objetivo de Carles era crear una experiencia exigente pero justa, que plantee un reto pero que presente al jugador todos los elementos necesarios para poder solucionar por si mismo los puzles. A grandes rasgos diría que lo ha conseguido.

Sobre las influencias e identidad de The Legend of Skye tengo poca duda, si The Castle quería ser un nuevo Maniac Mansion, esta aventura quiere ser un nuevo Monkey Island, tomando de base sobretodo como el primero. Todos los elementos trabajan en esa dirección: La interfaz de nueve verbos para interactuar con el entorno, muchos homenajes, algunos puzles, la estética…

Aquí hemos venido por los puzles

No es ningún secreto que la interfaz de nueve verbos (podría ser peor, podrían ser doce) no es mi favorita. Su uso suele estar más asociado a la nostalgia que a cuestiones de diseño y puede presentar algún problema, por ejemplo el uso anecdótico de varios verbos. En ese sentido tengo que conceder que The Legend of Skye es una de las aventuras en las que más se aprovecha esa interfaz que yo recuerde, mas que algunas de la propia LucasArts.

El otro problema de este tipo de interfaz respecto a una más simplificada es que tienes que muchas más interacciones ante las que el juego tiene que dar respuesta, haciendo así que haya una respuesta tipo que no aporta ninguna información útil y que leeremos sin parar en nuestros intentos de solucionar los puzles. Hay respuestas personalizadas a muchas acciones “incorrectas” pero en este tipo de interfaz es casi inevitable el abuso de la respuesta tipo.

Eso no quita que The Legend of Skye tenga un diseño muy sólido, con cadenas de puzles en paralelo que nos dan mucha libertad a la hora tomar otro camino si nos atascamos ante uno concreto. El principio del juego no es el mejor ejemplo, hay un par de puzles un tanto discutibles, en concreto uno del principio ha sido parcheado desde la salida para hacerlo más comprensible.

Pero luego llegamos a la ciudad y eso es espectacular. Con puzles aún más complejos pero mejor integrados, una cantidad casi abrumadora de escenarios, objetos y cosas por hacer. Aquí el diseño brilla especialmente. Nos encontramos ante un juego largo y complejo cuya parte central es todo un tour de force por parte del desarrollador que, recordemos, es una sola persona.

Para superar The Legend of Skye hay que exprimirse bastante los sesos, explorar muy bien el entorno y prestar mucha atención a cada diálogo. No es un juego que nos vaya a llevar de la mano y premia mucho el pensamiento lateral, con algunas soluciones que rozan el absurdo pero que, en su mayoría, encajan con la lógica interna de la aventura.

Eso no significa que The Legend of Skye sea perfecta en ese apartado, sigue habiendo más de un puzle poco afortunado. Tenemos, por ejemplo, uno en el que necesitas conocimientos externos al juego para superarlo, lo que siempre es mala idea. También nos encontramos alguno que es una copia descarada de otros ya jugados en las aventuras clásicas de LucasArts.

No faltará tampoco algún puzle “inverso”, en el que empezaremos a hacer algo porque vemos que se puede hacer aunque aún no sepamos cual es el objetivo. Es un problema menor en tanto que no es la norma y que es especialmente difícil de evitar en aventuras tan abiertas, donde el desarrollador no tiene tanto control sobre el orden en el que vamos haciendo las cosas.

Por otro lado a Carles le gusta jugar con nuestras expectativas y, en alguna ocasión, nos plantea un puzle que parece una copia de otro pero se soluciona de una forma original, algo que me ha sorprendido para bien. Y esto demuestra que The Legend of Skye no solo sabe imitar muy bien a los clásicos, también que, cuando quiere, sabe hacer puzles originales e igual de satisfactorios.

Bonitos paisajes visuales y sonoros

En el aspecto gráfico también está muy bien, The Legend of Skye consigue sacar mucho provecho de una paleta de colores relativamente limitada y la baja resolución. Sí, recuerda mucho a los clásicos ya mencionados pero tiene personalidad propia, sobretodo en los escenarios en los que se hace un muy buen uso del color y las sombras.

No nos encontramos ante un juego que abuse del pixel hunting, Carles hace un buen trabajo de composición que sabe guiar nuestra mirada y nos proporciona la información visual necesaria en la inmensa mayoría de escenarios pero también es cierto que hay un par de ocasiones que no está tan bien resuelto y un objeto concreto se nos puede pasar por alto. Nada grave pero recomiendo explorar intensivamente los escenarios.

Otro aspecto muy trabajado son las animaciones, es una delicia ver a Skye interactuar con todo y ver como hay animaciones personalizadas para multitud de acciones, llegando al punto de que el gesto de coger un objeto tiene muchas variables según la altura que este el mismo. Esto muestra un nivel de mimo poco visto hoy en día y otorga mucha más vida los personajes que pueblan este mundo.

También la música de Michael Lückgen está a un gran nivel. Unas melodías que ambientan muy bien y que no se hacen pesadas, llegando al punto de quedarme parado en algún escenario solo para poder escucharlas con calma. La pega, otra vez el excesivo parecido de alguna melodía con la banda sonora de Monkey Island.

En conclusión

The Legend of Skye es una muy buena aventura y una carta de amor a los clásicos de LucasArts, con un diseño de puzles tan ambicioso como satisfactorio, seguramente el mejor en lo que llevamos de año. Más exigente de que lo estamos acostumbrados hoy en día pero que sabe encontrar un buen equilibrio durante la mayoría del transcurso de la aventura.

Su mayor problema es como a veces corre el riesgo de perder su propia identidad aunque en ocasiones se encuentran destellos de lo que puede ser una voz propia muy interesante. Jugar a The Legend of Skye ha sido todo un placer pero me gustaría que el siguiente proyecto de Point & Pixel Adventures aporte un sello más autoral, el potencial está ahí.

The Legend of Skye está disponible en Steam, Itch y GOG.

Análisis: The Legend of Skye
Puzles complejos y bien diseñadosGráficos y música muy agradables
Un par o tres de puzles fallan en su ejecuciónEn ocasiones le falta personalidad
8.5Nota Final
Puntuación de los lectores 1 Voto
10.0