EL LARGO CAMINO A CASA

Interesante y prometedor juego de supervivencia el que nos trae en esta ocasión el estudio indie canadiense Inflexion Games que, con este Nightingale, su primer juego, intentan hacerse un hueco en el género con una propuesta realmente atractiva y original.

Estamos ante un juego de supervivencia y exploración, todavía en Early Acces cuando se está escribiendo este análisis, que se puede jugar en solitario o acompañado por algunos amigos y que nos sumerge de lleno en un mundo de aventura y fantasía, donde la humanidad se está extinguiendo y donde los lugares más extraños y los seres más fantásticos tienen cabida.

Un título que, ambientado en una especie de época victoriana alternativa, se va a fundamentar sobre todo en la exploración de unos reinos o planos mágicos, a los que podemos acceder a través de unos portales que podremos abrir combinando una serie de cartas que iremos consiguiendo a lo largo del juego y que al combinarlas de diferentes formas darán lugar a nuevos reinos aleatorios en los que proseguir la aventura.

Sin duda un interesante y prometedor punto de partida para un juego de este género que tan buenos momentos nos ha brindado, pero que también nos ha decepcionado en otras muchas ocasiones.

Veamos que se esconde tras la cortina.

El maravilloso y mágico mundo de Nightingale

Estamos en plena época victoriana y desde hace un tiempo que la humanidad ha entrado en contacto con unos seres mágicos capaces de moverse entre diferentes planos de existencia, los reinos de Fae, a través de unos portales arcanos que ellos controlan con la magia. Tras unas negociaciones con estos seres feéricos a la humanidad se le abre el uso de estos portales y de este modo todas las maravillas que se esconden en ellos. Naciendo así una nueva era de exploración y descubrimiento, una era de aprendizaje y avances tecnológicos.

La humanidad se va expandiendo por estos reinos feéricos, algunos amigables, otros muy peligrosos, cuando de repente ocurre la tragedia. Una especie de plaga entra en la Tierra a través de uno de los portales y destroza todo lo que encuentra a su paso, afectando de paso al funcionamiento de todos los portales y en consecuencia dejando a todos los exploradores varados en los reinos sin ninguna posibilidad de volver a casa.

Y es en ese momento cuando comienza nuestra aventura como un Recorrereinos, uno de esos exploradores que se han quedado atrapados dentro de los reinos y que tendrá que aprender por su cuenta como saltar de reino en reino para encontrar la mejor manera de poder acceder a la mítica ciudad de Nightingale, el último bastión de la raza humana dentro de los reinos ahora que la Tierra se ha vuelto inaccesible para los viajeros.

Caminante, no hay camino… solo portales mágicos que atravesar

Hay que recordar y tener en cuenta que estamos ante un título que, a día de hoy, apenas un par de semanas desde que salió el juego está en Early Acces y esto se nota en todas y cada una de las diferentes facetas del juego, por lo que este análisis precoz del juego puede, y debería, cambiar considerablemente con el de la versión final de este Nightingale

Lo primero será diseñar nuestro personaje con un editor realmente potente y detallista que ahora mismo se encuentra limitado pero que promete ser muy completo cuando salga la versión final del juego. Tras elegir quién y cómo queremos ser accederemos a un tutorial donde con la ayuda de Puk, uno de los habitantes mágicos de los reinos aprenderemos todos los conceptos básicos necesarios para fabricar y crear objetos, defendernos, buscar comida y en definitiva lo que viene siendo habitual en todos los juegos de supervivencia.

Una vez que seamos capaces de valernos por nosotros mismos nuestro amigo Puk nos enseñara lo necesario para movernos entre los diferentes reinos, podemos elegir entre primera y tercera persona, para ir mejorando nuestras habilidades y equipo, y de paso, conseguir las pistas que finalmente nos llevarán a la ansiada ciudad de Nightingale, el objetivo final del juego.

Una historia sencilla y poco elaborada que, a pesar de tener varias misiones principales y algunas secundarias, exploración de algunas mazmorras y enfrentamientos con algunos jefes interesantes… necesita algo más de cariño y trabajo por parte de los desarrolladores.

El plato fuerte del juego, su principal baza, es sin duda la exploración y la gran diversidad de reinos que gracias a las combinaciones de cartas podremos visitar. El juego es realmente bonito y vistoso, con un excelente apartado gráfico y un diseño de escenarios muy interesante, con construcciones de fantasía, vestigios del paso por los reinos del ser humano y una gran variedad de la flora y la fauna, según el tipo de reino que visitemos.

En cuanto a la parte de supervivencia… pues lo normal que nos solemos encontrar dentro del género, pero con el aliciente añadido de los elementos mágicos que vienen con el juego. Podremos construir nuestra base de operaciones tal y como queramos, así como desarrollar nuestro equipo y habilidades mientras vamos avanzando en la trama y visitando reinos.

Hasta aquí todo está más o menos bien, el punto de partida del juego es muy atractivo y la propuesta es interesante. Una nueva y original manera, lo cual es de agradecer, de enfrentarnos a otra aventura de supervivencia.

Sin embargo, y pese a sus buenas cualidades, el juego se haya actualmente vacío de contenido. A ver, tenemos misiones, jefes y mazmorras que explorar, pero cuando uno avanza un poco se da cuenta de que la experiencia termina por volverse monótona y repetitiva. Entramos en un nuevo reino, construimos una base, buscamos los templos que nos dan algún poder extra, exploramos las construcciones o mazmorras para conseguir nuevas recetas y cartas… y así de nuevo con el siguiente reino, y el siguiente, y el siguiente…

El juego tiene un potencial enorme, con esa mezcla de cartas que crean reinos aleatorios, cada uno con su bioma y sus características propias, pero a esos reinos hay que poblarlos con más contenido, con más cosas que hacer, más personajes con los que interactuar y más misiones que hacer.

Se entiende que Nightingale acaba de salir y que está en un Early Acces que no se sabe cuánto durará y que por tanto la experiencia final puede variar enormemente, pero lo cierto es que juego necesita perentoriamente una mejor historia, más ambientación, más personajes y mucho más contenido de lo que ofrece ahora mismo para llegar a ser un gran juego.

Los mimbres están ahí, la idea es buena y los conceptos en los que se basa el juego son muy atractivos. Ahora solo falta que sepan terminar bien el trabajo con más contenido de calidad y sobre todo, más variado.

Conclusiones de un voluntarioso, aunque confundido Recorrereinos

En definitiva, el juego no está acabado y se nota bastante, ya sea por algunos detalles de diseño o por la ya mencionada falta de contenido, tanto en la historia y las misiones como en el desarrollo general de la aventura.

En las manos de los desarrolladores queda aprovechar un punto de partida original y atractivo con el que conseguir hacer un gran juego o en cambio perder esta excelente oportunidad para terminar ofreciendo otro juego más del montón en un género cada vez más masificado.

Y es que justo en ese punto se encuentra ahora mismo este título. Un excelente punto de partida que promete mucho, pero con todo, o casi todo por hacer. Y eso es algo que sin duda debe tener muy en cuenta el jugador que ahora mismo se decida por este juego.

Juego RECOMENDADO para los que tengan antojo por la supervivencia y la exploración, para los amantes de las ucronías y para los que sean flexibles con los juegos que están en Early Acces.

ABSTENERSE los más impacientes, los que no sepan lo que es una ucronía y los intolerantes con los Early Acces.

Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por Agencia ICO

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