A veces aferrarse al pasado puede tener consecuencias fatales. Con esta premisa llega el análisis de Evering. Un juego JRPG desarrollado por el estudio español Purpure Studio. Evering está disponible desde el pasado 28 de febrero tanto en Steam como Itch.io. Sin más dilación pasemos a comentar los principales aspectos de esta obra.
El legado de Yvlor
Evering se desarrolla en mundo de fantasía que mezcla elementos medievales con otros algo más “modernos” y contemporáneos. Podemos encontrar reinos como Onnya con sus castillos y sus ejércitos claramente medievales con urbes como Hol. Hay varias razas dentro del mismo juego, como los humanos o una especie de humanoides con forma de seta, denominados “mycos” entre otros.
En este contexto la trama gira en torno a una leyenda donde un héroe “Yvlor” y sus compañeros supuestamente derrotan al mal. Por desgracia dicha leyenda asegura que dentro de trescientos años ese “mal” volverá para vengarse.
Precisamente el juego comienza en teoría trescientos años después de dicha leyenda con el heredero de Onnya, Eldar y su asistente Lue viajando para averiguar más sobre la leyenda. La trama, como muchos JRPG es muchos más complicada e incluso retorcida de lo que parece, así como sus personajes.
A partir de ahí descubriremos una aventura por diversas zonas del mundo persiguiendo un mito. Desgraciadamente la trama está insuficientemente explotada, así como muchos personajes y lugares aunque es bastante sólida y coherente. Bienvenidos a Evering.
Vuelta a los orígenes con Evering
La jugabilidad de este título es similar a juegos RPG del estilo de los primeros Final Fantasy. Tenemos cinco personajes principales, cada uno enfocado en una tarea determinada: por ejemplo, Lue es una maga, Laric es alquimista. Nuestro grupo podrá contar con hasta cuatro personajes.
Algunos personajes como Eldar o Laric tienen su barra de vida y barra de puntos técnicos para aplicar diversos ataques o técnicas especiales. Esos puntos se recuperan con objetos, al atacar, con el comando defensa o recibiendo ataques. Otros como Lue tienen puntos mágicos para lanzar hechizos.
A pesar de esto cada personaje tiene sus particulares mecánicas: por ejemplo, Jövla solamente puede aprender técnicas cuando se equipa nuevas armas “dagas”. Lue aprende hechizos en base a interactuar con unos cristales gigantes.
Eso le aporta al juego ciertos elementos frescos que definen y de alguna manera invitan al jugador a hablar con la mayoría de personajes, visitar todas las tiendas, posadas y explorar. Por desgracia es en la exploración donde encontramos un punto débil del juego: es demasiado lineal, hay muy pocas oportunidades de volver a zonas anteriormente visitadas, sobre todo en la recta final del juego.
Una lástima porque en las distintas ciudades, pueblos y demás hay encargos “misiones secundarias” y elementos especiales que de no cumplir o conseguir en su momento, no habrá más oportunidades después.
Más allá de eso, hay diversos tipos de enemigos, algunos clásicos como los slime, plantas carnívoras, soldados enemigos con espadas o armas de fuego. Hay diversos jefes, aunque normalmente no superan los veinticinco mil puntos de vida. Debemos tener en cuenta que incluso en el nivel sesenta nuestros personajes tienen poca vida (menos de ochocientos puntos de vida).
No son combates demasiado largos ni muy complicados. Aunque algunos esconden algún “truco”. Finalmente hay dos tipos de enemigos especiales: los “brecha” y aquellos bajo el sello de custodia. Los primeros esconden relación con la trama y hacen de minijefes.
Son enemigos poderosos es bloquean ciertos pasos para encontrar zonas con secretos útiles. Los enemigos con el sello de Custodia son inmortales. Al principio sobre todo es mejor huir de ellos o esperar a que ellos huyan. Tras vencer al primer enemigo brecha nos proporcionarán unos objetos llamados trozos de brecha para eliminar el sello y que esos enemigos sean mortales de nuevo.
El sistema de combate recuerda una vez más a esos Final Fantasy originales, con un sistema por turnos donde nos enfrentaremos a entre uno y cinco enemigos a la vez. Hay ataques individuales y colectivos. Algunos dependen de los puntos de vida del personaje, otros cada vez que se usan aumentan su poder.
Hay diversos estados alterados recurrentes: veneno, parálisis, sangrado, fatiga (no puede realizar ataques, técnicas o hechizos). Así como objetos para curar esos estados, o causarlos. También hay objetos como bombas para dañar al enemigo o aplicar estados beneficiosos. En algunos momentos encontraremos unos puzzles complejos a resolver para seguir adelante. Son pocos, pero si esconden un grado de desafío. Aunque el juego en algunos casos permite omitirlos.
Durante la partida de Evering, que tiene una duración de unas diecisiete horas, hay varios tomos repartidos por todas las zonas que detallan parte de la historia de las distintas zonas. Un elemento muy divertido del juego son las conversaciones.
Muchas de ellas tienen bastante humor entre otras cosas. Hay personajes simpáticos, extravagantes, cómicos, odiosos y extraños que logran sacar sonrisas y carcajadas en conversaciones. Hay diversas expresiones típicamente españolas y ciertas referencias que sin duda ayudan a hacer de Evering un juego atractivo.
El mundo de Custodia
Ya hemos comentado la jugabilidad de Evering. Hora de comentar el paisaje. Nos encontramos ante paisajes pixelados muy de la vieja escuela, paisajes variados y lo cierto es que bastante atractivos: praderas, ciudades flotantes, urbes que parecen sacadas del propio siglo XX, pasajes submarinos. Cada escenario tiene su encanto (en mi humilde opinión los mejores son Hol y la biblioteca Abismal), algunas son muy coloridas, otras como las catacumbas de Llooan son muy siniestras. Un buen trabajo.
Así mismo, otro punto fuerte es el apartado sonoro. En este juego han colaborado varios artistas y entidades distintas, como el equipo de Badalona Pingüin Music Studio con la canción del menú principal del juego o Dale North entre otros. Es complicado componer una banda sonora de un juego con un artista o un grupo unificado. Más aún si son varios los artistas y grupos, aún así el trabajo final es bastante bueno.
Conclusión
Evering es un buen juego JRPG. Se notan las influencias de ciertas sagas muy queridas del mismo género y de épocas doradas de los videojuegos. Nos encontramos ante un mundo de fantasía con una trama interesante y buen estructurada con buenos giros. Por desgracia una trama poco explotada y demasiado corta. Hay personajes con encanto y carisma igualmente poco explotados.
El juego posee mecánicas clásicas mezcladas con elementos bastante frescos que definen el juego. Hay importantes toques de humor y expresiones típicamente españolas que aportan diversión y calidez al juego. A esto se suman unos buenos gráficos pixelados y una buena banda sonora.
Por un lado, para aquellos que tenemos en nuestra memoria JRPG inolvidables, nos alegra haber podido disfrutar cada minuto de Evering. Por otro lado, nos quedamos con ganas de más y la sensación de que el equipo de desarrollo ha desaprovechado las oportunidades que ellos mismos han creado. Ojalá Evering no sea realmente el final, sino el principio.
Mientras decides si embarcarte junto a Eldar y su tropa en Evering…¿Echamos un ojo al análisis de Goblin Stone?
Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por Purpure Studio