Lysfanga: The Time Shift Warrior es un título desarrollado por Sand Door Studio (¡su título debut!) que será lanzado el próximo 13 de febrero de 2024 para PC vía Steam y Epic Games Store y se encuentra distribuido por Quantic Dream (os sonará por Heavy Rain, Detroit: Become Human) bajo el sello Spotlight by Quantic Dream.

Este es un título que apuesta por la mezcla de géneros entre Hack and slash y estrategia con mucha acción por medio. En él, la manipulación del tiempo es esencial, generando mil y una posibilidades al jugador y permitiéndole tratar de superar cada una de las pantallas como él quiera.

En ErreKGamer hemos tenido acceso a Lysfanga: The Time Shift Warrior de forma anticipada gracias a Meridiem Games. Es por ello por lo que hoy os traemos nuestro análisis, pero antes… ¡Dentro tráiler!

El nacimiento de dos Lysfangas, la dicotomía entre el bien y el mal

Siempre tras la paz llega la tormenta y la excepción no iba a encontrarse en Antala. Encarnamos a Imë, una valerosa guerrera y protectora del Nuevo Reino (que está seguro de toda clase de alimañas y criaturas). Los Lysfanga son los herederos de los poderes de sus antepasados, con el fin de asegurarse la defensa de su pueblo, aunque esta vez hay algo especial, ya que los Lysfanga… ¡Son gemelos!

Kehör (nuestro hermano) es todo un maestro de la magia, aunque realmente ha abandonado sus funciones de una forma repentina y no sabemos dónde está. De golpe, de una forma muy extraña veremos que éste se ha puesto del bando de nuestros enemigos. ¿A qué se deberá esto? ¿Lo habrá hecho con plena consciencia? ¿Habrá alguien detrás de todo este mal?

Todas estas preguntas que os hemos planteado, serán resueltas a lo largo de la historia, aunque siempre con batallas por medio, puesto que este título está basado precisamente en batallas constantes.

¿Descubriremos el mal que azota al Nuevo Reino? ¿Lograremos finalmente la paz a través de los Lysfangas?

El título jugará bastante con las perspectivas y sin duda alguna, será un viaje muy llamativo visualmente hablando

Acción, reacción y repercusión

Lysfanga: The Time Shift Warrior es un título muy llamativo por sus mecánicas. La principal de estas es sin duda alguna el uso de clones imaginarios (a través del tiempo). Imë podrá generar copias de ella misma a lo largo de una pelea. Esto hará que de cierto modo «grabemos» el recorrido de cada clon, de forma que así podamos distribuirnos por todo el mapa tratando de acabar con las distintas alimañas y criaturas enemigas. 

En general, tenemos un gran conglomerado de mecánicas que giran sobre esa idea de «grabar nuestro recorrido» con el fin por ejemplo de acabar con varios enemigos al mismo tiempo (un clon acaba con uno y otro con otro) o incluso de poder activar una puerta con un clon para que otro pueda acceder a una zona aparentemente inaccesible.

Las batallas serán completamente instanciadas (al más puro estilo «pantallas» de los juegos clásicos). Esto favorece en cierto modo la rejugabilidad de cada una de ellas, ya que siempre habrá un tiempo propuesto a superar. 

Una vez «grabemos» un clon, podremos verlo siempre desde la nueva perspectiva para guiarnos mejor

Enemigos, jefes y sobre todo, mucha repetición

Uno de los puntos fuertes (y quizás incluso débiles) de este título, es la repetición de combates. Estos suceden cada muy pocos pasos y a veces se puede sentir que aportan poca variedad respecto al anterior (más allá de cambiar algún que otro enemigo de lugar). Por suerte, según avanzamos en nuestra historia, irán apareciendo nuevos enemigos que dificultarán nuestro progreso. 

Además, también encontraremos jefes (al final de cada una de las zonas al menos), aunque no son como esperamos… ¡No dejan de ser más pantallas! Cada jefe suele tener tres de estas y al final, sentimos que no salimos de ese bucle de combates. Quizás le hubiera sentado mejor otro sistema o unos combates por fases planteados de una forma continua.

Los combates contra jefes serán entretenidos, aunque sentimos que quedan un poco atrás

Rebuscando entre rincones, nos preparamos para las batallas

Entre combate y combate, el progreso se encuentra en revisar cada rincón de los mapas en los que nos encontramos. Sí, así de sencillo, ya que en los cofres el jugador puede encontrarse desde fragmentos de remanentes (nos permiten crear más clones), aspectos cosméticos para Imë, o incluso nuevos ataques y hechizos que utilizar. Sin embargo, nuestra protagonista podrá empuñar distintas armas como un tridente, su espada y escudo o incluso unos chakram, cada uno con sus propias ventajas y desventajas ante los enemigos y pudiendo alternar entre ellas en medio del combate.

Sin duda alguna, es remarcable un modo de juego conocido como «Reminiscencias de batallas» desbloqueable en un punto bastante avanzado de la historia, donde podremos repetir anteriores peleas, en las que los enemigos han sido alterados (pudiendo sentirse por tanto distintas) y, además, se nos interpondrá algún que otro desafío adicional. Es por esto interesante el poder avanzar y coger hechizos extra, para que, en el momento de querer volver a desafiarlos, estemos más que preparados.

A veces encontraremos los mejores objetos entre la misma maleza

El arte de Lysfanga: The Time Shift Warrior

Algo que nos llamó desde un principio la atención es el apartado artístico de Lysfanga, que nos recordó en primera instancia a Hades, el gran éxito de Supergiant Games, no sólo por el misterio que gira en torno a los dioses, sino que también por la forma de contar la historia a través de los diálogos (como podréis ver en nuestra captura de más abajo).

El tratado de los escenarios es bastante impecable, incitando a explorar sin demasiadas complicaciones (ya que es bastante intuitivo dónde están los coleccionables) y con entornos variados, aunque quizás bastante similares «cromáticamente hablando» a excepción del segundo nivel.

En cuanto al plano sonoro, hemos de confesaros que todos los ataques que aparecen en pantalla a veces saturan demasiado (al menos en lo visual), por lo que precisamente el sonido parece ayudar al jugador a entender qué está pasando y si algo está a punto de golpearle.

¿Quién será este desconocido? ¿Será tan «desconocido» como creemos?

Conclusiones

Lysfanga: The Time Shift Warrior es un título que basa prácticamente en su totalidad el gameplay en torno a la mecánica del tiempo. Es cierto que al principio resulta muy emocionante, aunque sentimos que puede llegar a cansar. Igualmente, no es un videojuego demasiado extenso, por lo que los jugadores que no deseen completarlo al 100% y simplemente disfrutar de este innovador combate, podrá hacerlo sin llegar a fatigarse.

Por otro lado, la historia es bastante interesante, aunque hemos sentido que hay una cantidad ingente de combates entre diálogos, pudiendo haber exprimido algo más esa trama que realmente puede llegar a enganchar al jugador. 

Hemos realizado esta análisis en PC con una clave proporcionado por Meridiem Games

Análisis: Lysfanga - The Time Shift Warrior
Mecánicas innovadorasArte muy llamativoTrama interesanteDesafíos bastante intensos para los jugadores que busquen el 100%
Repetición en exceso de combatesMenos de diez tipos distintos de enemigosPoca explotación del apartado narrativo
7.8Nota Final
Historia7.5
Jugabilidad8
Apartado artístico8