Análisis: Like a Dragon: Infinite Wealth

Ryu Ga Gotoku lo ha vuelto a hacer. Con el lanzamiento de Like a Dragon: Infinite Wealth nos encontramos como el juego prácticamente perfecto de la saga anteriormente conocida como Yakuza. Este juego vendría a ser «Yakuza 8«. De hecho, si nos fijamos bien, el «infinite» es el número ocho tumbado. Sí, estoy aqú para remarcar lo obvio, pero puede haber un despistado en la sala.

Tras una sesión bastante intensa y enfrentándome ya al tramo final del juego, vengo a traeros el análisis de Like a Dragon: Infinite Wealth. A ver cómo lo planteo para no revelar más de lo necesario de la historia…

Like a Dragon: Infinite Wealth un juego prácticamente infinito

Voy a empezar por hablar de la historia. Tranquilos que no va a haber spoiler, solamente cosas sin contexto o tratadas muy por encima. El juego transcurre tras los eventos de Like a Dragon y Like a Dragon: The Man Who Erased His Name siendo secuela directa del primero. Lo que voy a empezar diciendo es que si no habéis jugado la aventura anterior de Ichiban Kasuga, deberíais. El primer capitulo sirve un poco como introducción y refresca (o spoilea depende si es vuestro primer juego) los hechos vividos en la anterior entrega. Aparte de hacer que te familiarices con las principales mecánicas.

La historia del pobre Ichi es un drama tras otro, nuestro amigo no ha tenido mucha suerte en la vida y la mala fortuna le sigue persiguiendo por ahora, pese a que tiene buenas intenciones en todo lo que hace. Empezamos nuestra aventura en Ijincho, pero debido a una serie de sucesos que no voy a adelantar, acabaremos viajando a Hawái y aquí es dónde se concentra el grueso de la aventura.

Nada más llegar tendremos problemas, pero nada que el Héroe de Yokohama no pueda salir airoso. Nuestra aventura nos llevará por las playas y calles de la paradisiaca isla, saliendo por primera vez de Japón. No voy a revelar las circunstancias porque le quitaría la gracia pero tras un giro dramático de los acontecimientos, nos encontramos con el otro gran protagonista de la aventura, Kazuma Kiryu. El cuál se encuentra también en la isla. A partir de aquí, el juego no hace más que dar un giro tras otro. El cuál te mantendrá pegado a la pantalla.

El juego sigue la estela del anterior Like a Dragon y nos vuelve a ofreces un juego de rol por turnos, con un sistema de combate muy parecido al anterior título. Aunque hay algunas novedades como poder acercarte al enemigo o que tus compañeros hagan un ataque adicional al enemigo que hayas golpeado. Han pulido la formula y la han refinado para hacerlo más entretenido. También he de decir que hay combates que directamente puedes saltarte pulsando un botón en el caso de tener el nivel suficiente. Algo que ayudará cuando queramos subir niveles rápidamente. Por ahí hay una mazmorra para levear, pero no voy a arruinaros encontrarla y toda la gracia de su interior

La vida en la isla

Si por algo se ha caracterizado esta saga, es porque siempre han ido metiendo más y más contenido secundario. En otros juegos podría llegar a saturar pero aquí se nota que el contenido ha sido cuidado y no te aburre en ningún momento. Atentos que viene aluvión de secundarias.

Tenemos actividades secundarias como cualquier otro RPG, podremos hablar con nuestros compañeros en el punto de encuentro, jugar a los dardos, ir al karaoke (de verdad, tenéis que ver como Kiryu lo da todo cantando Bakamitai) También podemos probar suerte en Miss Match y tener citas con gente, aunque no me responsabilizo de los posibles trau…. probadlo, os va a encantar, de verdad. También está la posibilidad de hacer amigos por la isla tras saludar a los habitantes que caminan por la calle.

Podemos nadar en la playa, recolectar basura del fondo marino, hacer de repartidor en bici al más puro estilo Crazy Taxi pero con comida. Podemos coger un trolebus y participar en minijuegos sacándole fotos a pervertidos, también podemos participar en Alohappy Tours, algo que no voy a revelar para que sirve, pero es bastante loco y te sacará más de una risa. Tenemos un taller para mejorar las armas…

Podemos capturar Pokémon, Pals, Soujimon como en la anterior entrega. Sólo que esta vez podremos participar en la Liga Soujimon para ser el mejor, el mejor que habrá jamás… No, no lo digo yo, lo dicen al jugaaar. Vale, tras este pequeño desvarío, la Liga es justamente eso que estás pensando, capturas enemigos llamados Soujimon y los entrenas, los haces combatir para que ganen nivel y experiencia y así enfrentarte al Alto Mando. Es una secundaria que te puede llevar horas y horas. ¡Si es que hay hasta incursiones!

¿Todo esto os parece contenido de sobra? No os vayáis todavía que aún hay más…

La isla Dondoko

En cierto momento de la aventura, acabaremos en la isla Dondoko. Un antiguo complejo turístico que ahora está en ruinas y lleno de basura. El bueno de Ichi, ya sabemos como es, y no podrá quedarse de brazos cruzados, así que nos embarcaremos en la tarea de reconstruirlo y hacer que vuelva a tener la reputación que antes tenía y vuelvan visitantes.

Aquí es cuando notamos que tenemos dos juegos en uno. Esta parte completamente opcional se juega como si de un Animal Crossing se tratara, pero sin Tom Nook, así que son todo ventajas. Tendremos un bate para eliminar basura y recolectar recursos, una red para cazar insectos y un arpón para capturar peces.

Tendremos también nuestra propia casa en la isla, la cuál podemos decorar con los muebles que fabriquemos. La idea es ir limpiando la isla de basura y devolverle su esplendor al complejo. Para ello tendremos que fabricar objetos e ir colocándolos por la misma. Tiene su propio arco narrativo toda la isla, pero prefiero que lo descubráis por vosotros mismos.

En la playa encontraremos botellas que nos dan nuevas recetas para poder construir cosas en nuestro banco de trabajo. Generalmente necesitaremos recursos sacados de la basura que destruyamos, madera y piedra. Con eso podremos construir prácticamente cualquier cosa que tengamos desbloqueada. Hay una tienda a la que podemos venderle los bichos que cacemos, un antiguo artesano que nos mejorará las armas y muchas más cosas que descubrir.

Por cierto, aquí no nos servirá de nada el dinero que tengamos de nuestra aventura, en esta isla se usa su propia moneda llamada «Dokopavos» pero no hay que preocuparse ya que no es nada difícil sacar bastante llegado el momento.

Conclusiones finales

Se podría decir que estamos frente al Yakuza definitivo. Va a ser muy difícil superar esto en un futuro, pero ya veremos como nos sorprenden las futuras entregas. En ningún momento me he aburrido durante mi aventura. Siempre ha habido algo que hacer, y aunque a muchos podría abrumarle, a mi me parece genial. Muchos juegos suelen caer en la monotonía tras varias horas, aquí cada paso que das, vas desbloqueando algo nuevo.

Otra cosa que me gusta bastante es el tandem Kasuga/Kiryu, al ser totalmente opuestos se complementan muy bien y disfrutas bastante de la historia que hay detrás de todo. Aunque todavía es pronto para afirmarlo, todo apunta a que Ichi será el protagonista de futuras entregas y este juego es el primer paso para ello. No me disgustaría para nada y la verdad que el cambio de beat ‘em up a juego de rol, le ha sentado bien a la saga. A veces es bueno reinventarse y la verdad que este cambio iniciado en el anterior Like a Dragon, de momento le sienta de maravilla.

Antes de cerrar el análisis me gustaría comentar un par de cosas que no me han gustado en absoluto. La primera es que el New Game + no esté en la edición normal. Te obligan a pagar una edición más cara si quieres tener este modo, para más fastidio, este modo tiene logros exclusivos, así que si quieres completar el juego al 100% no te queda más remedio que pasar por el aro.

Otra cosa que tampoco me ha gustado es la cantidad ingente de DLC’s que incluye el juego desde el día 1. Muchos son mejoras para subir de nivel de los personajes y los trabajos. Cosa que se puede hacer perfectamente jugando. A día de hoy hay en las diferentes stores contenido descargable por el valor de prácticamente el doble del precio del juego. Estoy a favor del contenido adicional que añade más contenido a la experiencia jugable, pero esto ya es pasarse.

Aún así con esos dos puntos negativos Like a Dragon: Infinite Wealth es un juego casi infinito, así que el nombre cobra sentido cuando ves todo lo que te puede ofrecer. No era una exageración cuando se dijo que sería el más largo de la franquicia. No te da tiempo a aburrirte debido a todo lo que hay por descubrir. Un juego que te atrapará por cientos de horas. Si has jugado a los anteriores, adelante. Descubrirás una mejora enorme sobre la anterior entrega numerada. El problema va a ser cómo superarán esto en un futuro, pero tengamos esperanza en que todavía podrán hacerlo mejor que esta última entrega. Y eso ya es decir bastante.

Hemos realizado esta análisis en PC con una clave proporcionado por PLAION