Análisis: Spirit of the Island

El género del farming y los simuladores de vida son cada vez más numerosos y eso puede ser bueno y malo. Bueno porque para aquellos que nos encanta este género, nos gusta ver variedad, empezar otra vida y disfrutar del contenido que ofrecen. Sin embargo, la parte no tan buena es el hecho de la originalidad y la participación que provoca estos juegos, ya que al final se sienten repetitivos y no tan relajantes como parecen ser. Con Spirit of the Island me ha pasado una mezcla de los dos, ha sido un juego sorprendente de todo el contenido que trae, pero abrumador y simple en algunas mecánicas.

Desarrollado por 1M Bits Horde y publicado por META Publishing, Spirit of the Island es un colorido RPG ambientado en un archipiélago tropical con el objetivo de gestionar recursos, crear amigos, un hogar y combatir con algunos enemigos. El objetivo del juego es que te hagas tu zona de confort y, a la vez, te plantea un mundo poco orientativa de mundo abierto donde no solo debes de administrar tu día a día, sino también los recursos, el inventario, la gente y el cansancio. Eso sí, gracias a Meridiem Games, Spirit of the Island – Paradise Edition ya está disponible en formato físico para PlayStation 5 y Nintendo Switch

spirit of the island

Un mundo abierto para investigar, recolectar y… perderse

Spirit of the Island sigue la tradición de llevarte a un viaje para el descubrimiento. Una aventura que comienza en una isla remota de un archipiélago, donde lo que puede ser un destino turístico, ahora también forma parte de tu pasado. El objetivo principal es convertir en esta isla en un sitio turístico, además de explorar, conocer a los vecinos y ayudar a reparar este paraíso, pero a la vez también debes de hacer tu hogar y prepararte para todo lo que te espera.

La historia como tal de este juego no existe, ya sabemos de antemano que este género no suele tener una premisa profunda. En su lugar, te añade misiones que sigue un hilo de historia para que conozcas más el pueblo y lo que debes de hacer, pero no te creas que tampoco te lo pone fácil. Es decir, si tu quieres avanzar en la historia, tienes que orientarte con un mapa que tienes en el inventario, pero a veces este no es suficiente.

Hay juegos de este estilo como el Story of Seasons donde hay un libro que hace de guía para que te orientes a la hora administrar y coordinar objetos, el cómo lograr determinadas mesas de trabajo o para qué sirven, dónde puedes encontrar tiendas o cómo vender los objetos…etc. Todo ello lo he echado de menos en este título, y es que cuando ya entendí cómo funcionaba me quedé atrapada sin saber a quien vender, donde acudir y me movía de un sitio a otro con el factor de que me cansaba continuamente y no tenía energía.

Esto último también viene muy ligado a los juegos de simulador de vida y Spirit of the Island no iba a ser diferente. Entre tu granja y el pueblo principal hay un pequeño paseo, lo que a veces debes de tener en cuenta la energía, el hambre y la sed para que tu personaje sea más productivo. También añaden el ciclo de día y de noche, el cuál solo vi efecto en la cosecha o en la producción de materia prima de los animales. Sin embargo, es cierto que esta entrega pretende que puedas hacer muchas cosas e invertir tu tiempo en mejorar habilidades o desbloquear nuevas fórmulas para ser más eficiente.

Crea un hogar acogedor y aprovecha este paraíso

Spirit of the Island lo tiene todo. Desde construir tiendas, a crear objetos, plantar cosechas, comprar animales…etc. Tiene un abanico muy extenso de funciones que puedes aprovechar y disfrutar dentro del juego. El problema viene cuando todas estas opciones no son tan fáciles como parecen e insiste en que tengas que invertir demasiado tiempo para conseguir todos los objetos necesarios. Su modo de juego es muy atractivo y son de aquellos que te pueden llegar a atrapar, pero el problema es todo lo que han querido abarcar, y es que a veces ser más simple suele ser más divertido.

La interfaz de tu inventario es grande con varias opciones para conocer cómo va tu historia, pero es cierto que a veces el propio inventario se hace corto y jugar a Spirit of the Island con un gamepad de consola a veces se hace demasiado tedioso. Esto no debería de ser así, ya que este género, desde mi punto de vista, está más centrado en consolas portátiles, pero creo que desde un controlar de teclado y ratón el acceso a algunas opciones que presenta el juego o poner los objetos de uso rápido, pueden ser mucho más cómodas.

A su vez, me ha parecido interesante y entretenido todas las opciones que presenta Spirit of the Island para la creación e imaginación de poder manipular las islas a tu gusto, sobre todo la parte de tu hogar. Tienes tantas cosas qué hacer e incluso investigar que puedes estar horas y horas disfrutando en sus 14 islas diferentes. La cuestión es, cuánto tiempo deseas invertir para gozar en todos los acontecimientos, aprovechar cada objeto, investigar todos los lugares, cocinar recetas o conocer a todos los vecinos. Es mucho, pero si estás interesado en algo así, Spirit of the Island te va a encantar y puedes encontrar un pozo de muchas horas.

También hay cuevas misteriosas grandes y con pocos detalles, pero con algunos enemigos. Los combates no tienen mucho más que atacar y esquivar. No obstante, esta aventura también la puedes jugar en cooperativo, aunque yo no tuve esa oportunidad. Lo que sí leí es que se hace más divertido compartir esta historia con alguien, ya no solo por la ayuda de ambos, sino que te permite compartir recursos y avanzar en la historia de un solo jugador.

Mundo abierto, pero un poco vacío

Spirit of the Island te presenta un mundo abierto con hasta 14 islas diferentes para explorar. La cuestión es que, a veces los caminos y el ir de un sitio a otro se hace pesado, al igual que explorar cuevas extensas que solo tienen cuatro detalles y algunos enemigos. No es un mundo emocionante o que tenga mucho detalle, sino que trae un estilo más de dibujos animados y de plastilina, con rasgos simples y sin definir. Esto último se denota mucho más en los personajes, ya que en los diálogos tienen detalles y acciones mejor diseñadas que en los propios personajes en sí.

Sin embargo, Spirit of the Island es un juego bonito, divertido, con colores muy llamativos y desprende felicidad a la hora de adentrarte en esta historia. Gráficamente te puede animar a que avances por sus bosques y mares, además de que quedes atento de algunos objetos que están muy bien diseñados.

Conclusión de Spirit of the Island

En conclusión, Spirit of the Island lo tiene todo para ser un gran juego de farming y simulador de vida, pero el tiempo es valioso y podría hacer algunas mecánicas mucho más fáciles. Abarca un extenso contenido que puedes aprovechar para disfrutar de este archipiélago de islas, pero a su vez, no inicia bien al jugador en la partida ni tampoco te ayuda a que quieras hacer de este tu hogar.

Tiene un mundo abierto con poco detalle y un poco vacío donde te puedes perder con facilidad, con combates muy simples contra enemigos y diálogos muy básicos con los vecinos. No es un mundo emocionante, pero sí muy entretenido donde te va a dar horas y horas hasta que tengas todo a tu gusto. Si es algo que te encanta, Spirit of the Island puede ser una de las mejores opciones para tu día a día.

Hemos realizado este análisis en Nintendo Switch con una clave proporcionada por Meridiem Games

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