Análisis: Alan Wake 2

Lo primero de todo, este análisis está escrito por propia voluntad y tras reposar el juego un tiempo. Decir que soy objetivo sería una mentira más grande que las declaraciones de Sam Lake sobre poder jugar a este juego sin conocer la historia previa. Obviamente la nota va a parecer excesiva, algunos dirían que inflada, pero es mi visión. Ojalá dentro de cuatro o cinco años alguien escribiera sobre mi obra con el mismo entusiasmo que escribo yo sobre Alan Wake.

Quería hacerlo en el momento que salió, pero diversas razones nos lo impidieron. Puede más mi simpatía por Remedy que mi inquina por Epic Games (cosa que es irónico porque el día de mañana su motor gráfico, me habrá servido para un proyecto personal)

¿Cómo definiría la espera tras el anuncio de Alan Wake 2 en los Game Awards del año 2021? Pues la definiría de forma simple: Ha valido la pena cada puto segundo y cada pista que nos soltaba Remedy en todos sus proyectos. Si Quantum Break, también tiene referencias aunque no comparta universo como Control. Alan Wake 2 es… sublime. Pero no vamos a adelantar acontecimientos.

Saga

La historia nos presenta a Saga Anderson, una agente del FBI que va a Bright Falls porque ha aparecido Robert Nitghtingale, ¿os suena ese nombre?. Exacto, el agente del FBI que nos intentaba dar caza en el anterior juego. Le acompaña su compañero Alex Casey, un agente que… bueno, si algún día escribo la segunda parte del articulo que ya hice para poner orden, hablaré en profundidad de él.

Saga acaba envuelta en un lío de sectas satánicas y muertos sin corazón que resucitan e intentan matarla. Sin saberlo, se ha metido dentro de una historia de terror y ella es su protagonista. Así que tiene que deshacer el entuerto y reescribir la realidad para salir del problema con vida.

La jugabilidad de Saga es muy parecida a Silent Hill. Por lo normal, estaremos dando paseos por explorando las tres grandes zonas que nos ofrece el juego para buscar pistas, e iremos recolectando pistas para ir resolviendo los casos en algo que Saga llama “El Palacio Mental”.

Este lugar al que podemos acceder en cualquier momento que juguemos con ella, nos permite reordenar una serie de pistas para ir avanzando en la historia, trazar perfiles que nos ayude a obtener más información de lo que está ocurriendo y mejorar las armas que llevemos equipadas. Pero aquí le saco uno de los puntos negativos al juego.

El Palacio Mental te obliga a poner las pistas en un orden concreto, hasta que no las hemos encontrado y colocado en el tablero, Saga no llegará a la conclusión que nosotros hayamos llegado media hora antes. Es una molestia tener que hacer que el personaje sepa lo mismo que el jugador, pero aunque me parezca un punto negativo hay que respetarla, ya que no nos queda otra.

Llegados a cierto punto, nos encontraremos con el mismismo Alan Wake, el que parece que por fin logro escapar del lugar oscuro

Alan

Todos conocemos a nuestro escritor torturado favorito. El protagonista del primer juego el cuál quedó atrapado en el lugar oscuro de Cauldron Lake. Nuestra misión con Alan será escapar del lugar Oscuro y advertir a los demás de lo que pretende hacer “Scratch” (este personaje es como Athi, daría muchísimo de que hablar y “rascar” vale, perdonad por el chiste). En algunos momentos parecerá que hemos logrado escapar del lugar oscuro pero… ¿es verdad o es una alucinación?

Si la jugabilidad de Saga se enfoca como si un Silent Hill se tratase, las partes de Alan parecen más un Resident Evil, de hecho, sus creadores admitieron que Resident Evil 2 Remake tuvo mucho impacto en el modo de juego de esta obra.

Hay momentos en los que tendremos que hacer frente a oleadas de enemigos, los cuales no sabremos quienes son reales y quienes alucinaciones provocadas por el lugar oscuro, mientras vamos intentando salir de este encierro en el que llevamos 13 años. Pero mientras Alan mantenga la esperanza, nosotros nos aferraremos a ella, aunque todo parezca perdido en algunos momentos.

Al igual que Saga tiene su “Palacio Mental”, Alan contará con la “Sala de Escritura”. Un lugar en el que podremos reescribir algunos escenarios para cambiarlos y así poder avanzar, con la particularidad de que para obtener nuevas palabras de poder que cambien los escenarios habrá que buscar “ecos” que nos narran una historia de Alex Casey, el detective que Wake creó para sus novelas.

Tengo que decir que esta mecánica me gusta más que la de Saga, pero cada uno tendrá sus preferencias. También estaría bien decir que ni en la “Sala de Escritura” ni el “Palacio Mental”, se para la acción una vez estéis dentro, así que mucho ojo cuando decidáis acceder a uno de estos lugares estando rodeados de enemigos.

También tendremos formas de mejorar las habilidades de Alan, pero en este caso será con “palabras de poder” que nos otorgarán diferentes mejoras como más salud o mayor daño para las armas, cosa que con Saga, solo podemos mejorar armas. En nuestra aventura con Alan tendremos quizás el objeto más extraño de todos: una lampara.

Puede parecer una simple lampara pero podemos cargarla de luz y usarla en diferentes punto del mapa. Con ella podremos acceder a lugares que de otra forma nos sería imposible, pero con nuestra fiel lampara, la cual… spolier, esto mejor no lo digo, nos ayudará a solucionar más de una ocasión.

Dos protagonistas, una historia

Si bien tenemos dos personajes y podemos alternar entre ellos según queramos al llegar a una de las múltiples salas seguras que ofrece el juego, hay algunas excepciones.

Tenemos que jugar con Saga los primeros capitulos hasta que Wake aparezca en la historia porque así está escrito, Remedy juega bastante bien con la narrativa en este punto. Una vez lleguemos al punto en el que tenemos a ambos, podremos jugar como más nos plazca: Con Saga todo seguido, lo mismo para Wake o ir alternando entre ambos. Igualmente los capítulos finales no se desbloquean hasta que no pasemos los capítulos previos con ambos personajes. Hay de todo en ellos, muchas cosas que no me gustaría chafaros.

Como recomendación personal os diría que primero jugarais toda la parte con Saga ya que la historia tiene un climax de lo más épico y luego os vayáis al lugar oscuro con Alan para disfrutar de una de las mayores ideas creativa que he visto en un videojuego, mucho más que el MOMENTAZO que se sacaron en Control. Si, han destronado a Ashtray Maze como mejor fragmento audiovisual de Remedy. Cuando lleguéis a esa parte la conoceréis y sabréis que no digo nada que no sea cierto.

No hay que olvidar que Remedy cuida su ambientación a más no poder y hay muchos guiños a Max Payne. En especial, uno que sólo podréis disfrutar si lo jugáis en versión original con subtítulos. Aunque en castellano el guiño es el mimos, en V.O. El guiño tiene mucho más impacto por lo que representa.

Habría que darle un tirón de orejas a los chicos de Remedy por no sacar en fisico semejante juegarral, cosa que hará que más de uno no se lo compre y se pierda una de las mejores historias del año. Si tenéis la ocasión y os gustó el primero, no os aferreis al prejuicio del digital y dadle una oportunidad a este Alan Wake 2. Os aseguro que os va a maravillar en lo técnico, musical, narrativo y jugable. Y sigue conectando el universo de Remedy, así que pronto caerá otro articulo cuando junte varias piezas más de este enrevesado puzzle que forman Alan, Scratch, Saga, Casey y algunos nuevos personajes junto a otros ya conocidos de anteriores juegos.

Al igual que empecé dejando claro que este análisis está hecho por voluntad propia, pudiendo ser más libre para reflejar mi opinión y para sorpresa de nadie voy a colocar la nota que es más justa a mi criterio (No por ello voy a tener menos credibilidad, espero). Voy a cerrar con una opinión a la vez que dejo el veredicto.

Alan Wake 2 Valoración (no tan) Objetiva

Alan Wake 2 es un juego casi perfecto. De lanzamiento tuvo varios problemas gráficos y de audio, que con los sucesivos parches han sido solucionados. Nadie debería perderse una obra de semejante calibre, pese a que el Palacio Mental lastre un poco la experiencia y en ocasiones haya demasiado jumpscare fácil. Alan Wake 2 es un juegazo como pocas veces veremos en el medio y no es para menos. Compite de tu a tu con el mismo número de nominaciones que Baldur’s Gate 3, que no es poco.

De hecho, iré más lejos en ello, Remedy ha demostrado lo que ninguna empresa ha logrado antes: Ha demostrado que la mente de Sam Lake puede rivalizar con la de Hideo Kojima en cuanto creatividad. Que, por cierto, ambos se conocen y han colaborado juntos. No diré dónde para que cada uno lo descubra. En serio, dadle una oportunidad a Alan Wake 2, Lo digo como analista, como jugador y cómo persona que está trabajando en su propio videojuego. Cualquiera de las tres versiones mías de las arriba mencionadas te dirían lo mismo: Alan Wake 2 merece ser jugado a poco que te llame lo que tiene que ofrecer. Porque no es un juego, es un viaje único.