“Los juegos play-to-earn son aburridos” ha declarado el codirector de operaciones de SEGA, Shuji Utsumi, en una entrevista con Bloomberg.“¿De qué sirve si los juegos no son divertidos?”.
Corría 2021 cuando la moda de los NFT y el blockchain vivió su máximo apogeo y varias fueron las empresas de videojuegos que mostraron interés por esa tecnología. SEGA fue una de las primeras pero no la única. Ubisoft, Bandai Namco, Square Enix entre otras se sumaron al carro de una tecnología que nunca ha tenido muy buena fama entre la mayoría de jugadores.
SEGA da marcha atrás
Parece que tanto la más que probable mala publicidad que tienen esos sistemas como el colapso del mercado de criptomonedas han sido claves para el cambio de actitud de la mítica desarrolladora y editora. Los proyectos de blockchain basados en franquicias tan importantes como Sonic y Yakuza, que estaban siendo desarrollados por terceros, han sido aparcados para evitar la devaluación de las mismas.
Por otro lado sigue abierta la puerta para que se hagan NFT de personajes de franquicias «menores» como Virtua Fighter o Three Kingdoms. Tampoco ha aclarado si el proyecto del «Super Juego» de SEGA (un proyecto del que no sabemos mucho, más allá de que intentará integrar sus IPs en varios lanzamientos AAA interconectados a partir de 2026) mantendrá su compromiso con estas tecnologías y la llamada Web 3.0.
¿El futuro de los videojuegos o burbuja especulativa?
Aunque la moda del Blockchain/NFT ha perdido mucho tirón y son muchos los casos en los que anunciar el uso de esas tecnologías por parte de varias desarrolladoras y/o editoras ha supuesto una reacción encendida en redes, aún hay varias empresas que siguen apostando fuerte por implementarlos en sus proyectos futuros.
Lo cierto es que a día de hoy ninguna ha conseguido implementar con éxito estas tecnologías y los juegos creados ex profeso para ello, los llamados play-to-earn, no han conseguido captar el interés del gran público. Veremos que nos depara el futuro…