Hacer un análisis no es tan sencillo, pero hacerlo de un videojuego al que te cuesta jugar es más complicado aún. Hogwarts Legacy ha sido una sorpresa para muchos, tanto buena como mala, e incluso me arriesgaría a decir que será un candidato al GOTY, pero creo que el resultado final de este título ha sido algo engorroso de diluir y no ha sido de gusto para todo el mundo. Mi experiencia se ha visto perjudicada por el rol repetitivo y tedioso que tiene en algunas mecánicas, además de ampliarlo de manera innecesaria con algún coleccionable que no viene al caso.

Sin embargo, Hogwarts Legacy se ha mantenido bastante fiel a la saga y se nota en algunas características que ha sido desarrollado por fans para fans, siendo bastante acérrimo en la trama y en la jugabilidad, incluso dando más vida a algunos detalles que no se han visto tanto en las películas. Desarrollado por Avalanche Software y publicado por Warner Bros. Games, Hogwarts Legacy te ayuda a ser protagonista y cumplir el sueño de entrar en la Academia de Hogwarts, pero le falta un poco para encajar bien como un RPG de acción para todos los públicos.

Bienvenido a la Escuela de Brujería y Magia

La academia Hogwarts te está esperando y el curso ya va a comenzar, pero antes de nada tienes que presentarte. Eres libre de diseñar tu bruja o mago, aunque la variedad de personajes se quedan estancados en un pelo extrañamente peculiar y algo estático de finales del siglo XIX, pero se disfrutarán más con las diferentes actuaciones a lo largo del juego. En gran medida, dichas actuaciones cogen material original de la saga.

Tu bruja o mago comienza la aventura en Gringotts Wizarding Bank, una bóveda que contiene secretos y que debes de descubrir, mientras estás inundando la vida de la academia de Hogwarts. Asimismo, comenzará haber momentos familiares como viajar en escoba, explotar candelabros o atacar con mandrágoras. Momentos muy frecuentes para los nuevos estudiantes de Hogwarts.

No me voy adentrar mucho más en la historia, la cuál es fácil perder el hilo, pero establece muy rápidamente un buen elenco de personajes, así como varias vías de misiones para adentrarte en una buena trama, una pena que las misiones secundarias cojan más valor o en ocasiones superen a la principal. No obstante, las misiones principales consisten en presentarte algunas peculiaridades de la jugabilidad, con un alcance variado, muchas actividades o incluso luchar contra bandidos a las afueras del castillo. Básicamente lo que intenta es acomodarte, pero lo hace tan bien que al final algunos requisitos te obligan a pasarte a la trama secundaria.

Céntrate en la historia principal, pero sin dejar algunos detalles de lado

Hay tramas secundarias interesantes y entretenidas, pero otras muy mejorables y sin sentido, las llamadas tareas. Estas últimas te llevan de un lado a otro con momentos repetitivos, que no animan a continuar por la poca variedad y por parecer algo inútiles que terminan obligándote a ser un recadero para ir de un punto A a punto B, sin más. Algunos errores los he vivido en ellas, cuando el juego no cargaba y no faseaba a la siguiente parte de la misión, lo que obligaba a reiniciar más de una vez y sentirlo como una pérdida de tiempo.

Pues bien, la historia está más o menos clara, pero algunas misiones secundarias son necesarias para recibir experiencia y subir de nivel. Como buen RPG, debes de mejorar y estar atento de tu personaje, pero no existen estadísticas abrumadoras, solo las básicas: vida, defensa y ataque. Junto a ello también está el elenco de hechizos que vas desbloqueando a lo largo del juego, pero que a veces es algo complejo por las exigencias y requisitos que te piden para lograrlo.

Lo que pretende Hogwarts Legacy es ser muy respetuoso y fiel al material de origen de toda la historia de Harry Potter, pero es verdad que ha dejado algunos huecos en la trama y elementos bastante ajustados para una mejor jugabilidad. Esto no es malo, de hecho, siempre hay una explicación adecuada para adentrarte en ella. La mejor parte es cuando te sientes como una niña de 13 años, desesperada por ser incluida en un grupo social y, de repente, ya puedes teletransportarte como un adulto, hacer carreras de escobas, moverte con total libertad e incluso vagar por la academia o faltar a clase.

Combates violentos, pero poco aprovechados

La jugabilidad coge un buen legado de Hogwarts y se puede sentir como si hubiese sido desarrollado por fans de la saga para que no choque con lo tradicional. Ejemplo de ello es el hechizo de invisibilidad, que no es completamente invisible como la capa, pero que emplea momentos similares para no romper con lo que estamos acostumbrados, ¿funciona? Pues me arriesgo a decir que sí, que me parece idóneo la fidelidad y es un plus que aporta Hogwarts Legacy, diría que es la parte de jugabilidad que más me gusta.

Como bruja o mago vas a querer enfrentarte contra enemigos y crear un combo perfecto con todos los hechizos, pero para llegar a eso deberás esperarte mínimo 20 horas, aunque la mayor parte del tiempo se resumirá en: «leviosa, leviosa, leviosa…». Asimismo, Hogwarts Legacy tiene un buen equilibrio de combate junto con la exploración, resolución de puzles y tareas, en comparación con otros RPG de acción. Los combates de por sí son violentos y brutales, pero se aprovechan muy poco, ya que los matones o las criaturas con las que me crucé no fueron un peligro.

Sin embargo, cuando he tenido oportunidad de poner en práctica los hechizos, el combate se vuelve un poco loco y repetitivo, y la fórmula se resume en que los enemigos se quedan esperando pacientemente su turno, pero al final es algo tedioso y más cuando todo es a distancia. También puedes crear tu combo y mejorar cada uno de ellos con la subida de nivel, aunque el juego te obliga a ponerlo en práctica mediante la exploración y no con la historia.

Los combates también se complementan con las pociones y la herbología. Cuando impresiones a tus profesores te volverás todo un profesional y puedes tener a tu disposición algunos de ellos. Dicho cultivo también lleva su tiempo, por lo que yo preferí ignorar eso por completo y centrarme en jugar. No me era muy necesario plantar y regar o la crianza de animales, además que no influye mucho dentro de la historia.

Demasiado contenido de relleno para mi gusto

Al final, en Hogwarts Legacy te permiten interpretar la historia de la mejor manera posible, pero siempre vas a necesitar ciertos hechizos para resolver algunos rompecabezas o para resolver determinados momentos, lo que obliga a adquirirlos cuanto antes. Tengo que admitir que esta mezcla está bien equilibrada, ya que usa algunos hechizos importantes para la resolución de puzles y progresar es idóneo para dar vida a algunas mecánicas que pueden pasar desapercibidas.

Hogwarts Legacy presenta un mundo abierto, por lo que la jugabilidad es mucho más amplia y en este caso también mágica. Afortunadamente se siente un espacio vivo y abundante de mejoras para permitirte volar rápidamente o incluso un municipio lleno de mercaderes para comprar, vender o mejorar algunos objetos. Vamos, que no tienes excusa para llegar tarde a alguna clase de artes oscuras.

Para alcanzar algunas misiones puedes usar una brújula dorada que te ayuda, pero no en todos los casos, ya que en ocasiones el objetivo no se marca bien y te hace ir para nada. Es algo frustrante cuando algo así ocurre y terminas echando mano de una guía. Asimismo, el mapa está lleno de marcadores, vendedores, disputas y otros puntos de interés. Debo de confesar que la mayoría son relleno y nunca despertaron mi atención. Los coleccionables están bien, pero hasta que punto quieres alargar un videojuego y hacer que este pierda parte de su atractivo. No obstante, si estás interesado en extender tu historia y desbloquear más objetos o completar todos los puzles existentes, hay mucho contenido opcional.

Una panorámica mágica

Gráficamente, Hogwarts Legacy presenta un mundo abierto mágico y bien detallado, sobre todo si vas sobre una escoba y admiras las panorámicas que ofrece, disfrutando de toda la ambientación y el cambio de día y de noche que lo hace más mágico aún. La distancia visual te hace querer explorar más y querer llegar a las zonas más altas o más recónditas.

Esto mismo no sucede con el aspecto en los personajes. Debo de confesar que mi maga me daba un poco de miedo porque se sienten artificiales e incluso muy poco atractivos, aunque todos ellos se salvan en las cinemáticas. Eso sí, la ambientación se complementa perfectamente con la banda sonora que presenta Hogwarts Legacy, lo que te lleva a recordar algunos momentos clave de la saga.

Por otro lado, sin el parche del primer día, tuve algunos problemas de rendimiento con la Xbox Series S. Te presenta algunas opciones para eliminar el tope de fotogramas y, de esta manera, mejorar el modo rendimiento. Con el lanzamiento final del juego y su respectivo parche, éste mejoró gratamente, aunque todavía había algunos problemas de tartamudez y extraños momentos visuales.

Conclusión

En conclusión, Hogwarts Legacy ofrece una historia y un mundo derivado de Harry Potter. Toda la trama es la razón fundamental para jugarlo, además de permitir convertirte en una bruja o un mago. Sin embargo, todo el contenido adicional es un relleno que puedes saltar perfectamente y ni centrarte en completar o conseguir todos los coleccionables, ya con la historia principal puedes llegar a conocer toda la trama.

El combate es equilibrado, pero tristemente se vuelve repetitivo y algo tedioso, aunque es útil y encaja con las características de un juego RPG de acción. Hogwarts Legacy es un juego que te da la gran oportunidad de ser un protagonista y asistir a la Escuela de Brujeria y Magia para tener tu propia aventura y vivir tu sueño.

Este título ha sido analizado en Xbox Series S gracias a una clave ofrecida por Ziran.

Análisis: Hogwarts Legacy
Una buena tramaJuego para fan de Harry PotterEl estilo visual de su mundo abiertoEl equilibro de combate y abanico de hechizos
Algunos errores de rendimientoMucho relleno innecesarioCombate repetitivo y tedioso
7.5Nota Final
Historia7.1
Jugabilidad7.2
Gráficos8.2