Pixel Powa es un estudio independiente de videojuegos ubicado en el bello levante mediterráneo. Hacemos videojuegos que querríamos jugar y nunca nadie antes se había atrevido a hacerlos. En este momento, estamos muy contentos en desarrollar y presentar nuestro primer juego u ópera prima: BREMEN HOT STRINGS.
Bremen Hot Strings es una aventura gráfica que adapta el cuento original de los hermanos Grimm «Los músicos de Bremen», dentro del contexto de la Alemania de los años 30 bajo el yugo del nazismo. Si te gusta lo que estás leyendo lo puedes añadir a tu lista de deseados de Steam.
Conoce la historia y las características de Bremen Hot Strings
«En su sueño dar el concierto de sus vidas y dar a conocer la maravillosa vida «swing.» La banda de Bremen Hot Strings, en las antípodas de la forma de pensar y actuar del gobierno vigente, serán perseguidos por un implacable detective de la SS. Sobre todo tras la desaparición de uno de los queridos miembros del grupo, a lo cual el resto se pondrá manos a la obra en una labor detectivesca, todo con tal de encontrar a su amigo».
- Novela visual: adéntrate en el mundo de Bremen Hot Strings dentro de una aventura gráfica Point and click de la vieja escuela. Narrada con ilustraciones que mezcla el estilo concept art con el de la novela gráfica actual: Blacksad, Berlín, etc.
- Jugabilidad: Controla a los cuatro personajes principales del grupo Bremen Hot Strings: Vittorio, Gustave, Klaus y Federico. Cada uno con una habilidad característica del animal que representa.
- Historia inmersiva: Más de una veintena de personajes secundarios se encontrarán a través de los seis capítulos de la historia. Transcurriendo desde los barrios bajos hasta las mansiones de la clase alta en la ciudad de Bremen del año 1938. Acompaña a nuestros amigos de BHS a superar todos sus desafíos y retos, ya no solo a nivel grupal sino a nivel psicológico-personal, hasta desembocar en diferentes finales alternativos.
Periodista, escritora y curiosa. Detrás de cada afición y de cada hobby, siempre han estado presente los videojuegos en su vida. Comenzó conociendo los orígenes con una Atari 2600 y descubriendo la edad de oro del software español en un auténtico 8 bits con un Amstrad Cpc 464.