Se dice que Shigeru Miyamoto, con The Legend of Zelda, intentaba recrear esa sensación de aventura de cuando era un niño, jugando y explorando por los alrededores de su pueblo natal. Esa parece ser también la filosofía que ha seguido Happy Juice Games a la hora de desarrollar Lost in Play. Realmente transmite la sensación de estar explorando lugares maravillosos que perfectamente podrían ser la creación de la mente fértil de unos niños. Sense of wonder en estado puro.

El punto de partida de Lost in Play es sencillo; manejaremos a Gal y Toto (y otro personaje más adelante que no pienso spoilear), dos hermanos que un buen día se ponen a jugar y acaban en un mundo de fantasía. En ese mundo descubrirán bosques encantados, ranas que hablan, goblins, ovejas aficionadas a la música heavy, duendes antipáticos (y otros simpáticos), un sinfín de lugares maravillosos y criaturas fantásticas. Los hermanos tendrán que recurrir a todo su ingenio para volver a casa sanos y salvos a través de puzzles y varios minijuegos ¿Es todo fruto de su imaginación? En realidad da lo mismo, el viaje es igual de emocionante.

Pero que bonito es Lost in PLay

Lo primero que llama la atención en Lost in Play es su estética. Un estilo de dibujos animados precioso y con una animación sublime, podríamos decir que superior a muchas series actuales. Puede que nos encontremos, sencillamente, ante uno de los juegos más bonitos de los últimos años. El trabajo y cariño que hay detrás de este apartado gráfico se nota en cada pequeño detalle del escenario, en cada pequeña animación o en las cinemáticas que nos regalan de vez en cuando.

La estructura de Lost in Play es sencilla pero muy efectiva. La ventura se divide en capítulos que consisten en unas pocas pantallas donde hay una situación que resolver, algunos personajes con los que comunicarse, hotspots y objetos con los que interactuar. Eso llevará a una serie de puzzles típicos de aventura, normalmente un puzzle receta en el cual tendremos una lista de objetos a conseguir para cumplir nuestro objetivo. En ese proceso nos encontraremos varias veces que, ya sea para conseguir uno de eso objetos o el objetivo de ese capítulo nos tendremos que enfrentar a un puzzle o minijuego independiente, un poco al estilo de los juegos de Layton. A estos últimos les llamamos puzzles exógenos.

El dilema entre puzzle de aventura y el puzzle exógeno

El tema de los puzzles exógenos y minijuegos en Lost in Play es su mayor conflicto. Vamos por partes; la mayoría de minijuegos están bien pensados, nos ofrecen un reto intelectual pero sin llegar a tener una dificultad frustrante, además de tener mucha variedad. Un sokoban, un slider, un extraño minijuego de conducción, un juego de cartas, los típicos de descubrir una combinación de signos específica… la lista es inmensa. Esta variedad le da una gran frescura al juego y mantiene un reto constante.

El problema con este tipo de minijuegos y su variedad es que probablemente acabaremos encontrando uno que no nos guste nada y superarlo se convierta en algo más parecido a hacer deberes que al aspecto lúdico que Lost in Play tanto reivindica. Otro conflicto es que estos minijuegos detienen la narrativa. Mientras que en los puzzles típicos de aventura el avance esta totalmente ligado a la historia, en estos la trama se pausa hasta haberlo solucionado, afectando al ritmo del juego y dando la sensación que a veces están ahí para poco más que alargar el tiempo de juego. Aún así tienen mucha inventiva y a quien le guste ese tipo de puzzles los disfrutará sin problemas.

Por otro lado tenemos un sistema de pistas muy interesante que nos puede ayudar ante los minijuegos que más nos frustren. En lugar de darnos la solución nos dará literalmente una pista para encaminarnos en la buena dirección, lo que nos ayudará sin quitarnos la satisfacción de haberlo solucionado nosotros. Normalmente soy bastante crítico con los sistemas de pistas en las aventuras graficas pero en un híbrido como este lo he agradecido en un par ocasiones. Recomiendo no usarlo en exceso ya que la mayoría del juego presenta un reto más que asumible.

Lost in Play y el idioma universal

Otra de las características interesantes de Lost in Play es la ausencia de diálogos escritos, toda comunicación con otros personajes se hace a través de iconos. Es un sistema que ya habíamos visto en juegos como Dropsy y que bien hecho resulta muy efectivo. En este caso esta realizado de forma exquisita; los que los NPC nos quieren comunicar queda bien claro, resulta muy simpático y encaja perfectamente con el tono del juego. Por cierto, Lost in Play está traducido al español, lo que se agradece aunque ya digo que el único texto que leeremos está en el menú.

Siempre me cuesta hablar de la música en los juegos ya que me considero un ignorante pero sí puedo decir que me ha gustado, todas las piezas ayudan a crear la atmósfera del juego y encajan bastante bien. Sobretodo la del menú, que ya me he encontrado tarareándola más de una vez, me encanta. Otro aspecto muy interesante es el doblaje, ya que los personajes cuando hablan lo hacen en una especie de idioma inventado que resulta muy simpático. Una solución ideal para aportar voces a un juego en el que no hay diálogos que interpretar.

Conclusión

En definitiva, Lost in Play es un híbrido puzzle/aventura que consigue un gran resultado en las dos vertientes pero cuya mayor flaqueza reside en conjugar esos dos tipos de diseño que en ocasiones colisionan entre sí, lastrando un poco el ritmo. Por todo lo demás nos encontramos con un juego precioso, imaginativo, wholesome, divertido, emocionante, variado, con unos personajes entrañables y el reto justo para resultar estimulante sin llegar a la frustración en casi ningún momento. Un juego para toda la familia en su sentido más literal, que pueden disfrutar peques y adultos por igual.

Lost in Play ha sido desarrollado por Happy Juice Games, distribuido por Joystick Ventures, y lo tenemos disponible en Steam, GOG y Switch.

Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Happy Juice Games.

Análisis: Lost in Play
El aspecto gráfico es una maravillaVariedad de puzzles y situacionesEl personaje de la hermana
Algunos puzzles aportan poco y pueden resultar tediososLa estructura en capítulos puede ser un poco limitante
8.5Nota Final