MINI MOTORWAYS fue lanzado en 2019 y salió en otras plataformas (móviles y pc principalmente) y es ahora, tras ser anunciado en el último Indie World de la gran N, cuando ha aterrizado en la híbrida de Nintendo, cuna de los juegos indies y en la que lucen a la perfección.

¿Quién no ha tenido que salir de su ciudad en plena mañana para desplazarse al trabajo, centro académico… y ha tenido que aguantar interminables atascos o tapones debido a la mala conexión entre carreteras y a la circulación que hay?

Pues Dinosaur Polo Club nos propone, mediante este juego de simulación y puzles, la posibilidad de solucionar esos problemas en grandes ciudades como LA, Pekín, Múnich, Ciudad de México o Dubái.

La finalidad del juego es ofrecernos el desafío de gestionar (correctamente) el tráfico y la circulación de una ciudad que se encuentra en un crecimiento constante a lo largo de las semanas. Para ello tendremos que crear una red de carreteras, puentes y autovías para evitar atascos y con las que aseguraremos que los coches lleguen a tiempo a su destino.

MINI MOTORWAYS: Highway to hell

La mecánica, aparentemente, es muy sencilla: Tendremos que conectar mediante carreteras una lanzadera de coches (punto de salida) con un edificio central (punto de llegada) haciendo que los coches lleguen al edificio central dentro de un tiempo estipulado.

Es aquí cuando comienza el verdadero “camino al infierno”.

Se nos da la posibilidad de elegir entre distintas ciudades y como es evidente, cada ciudad nos supondrá un reto distinto ya que tendrá una topografía distinta, representado los desniveles en el mapa con diferentes colores. Aún así, el mapa está dividido en cuadrículas y el mismo juego nos indicará dónde sí podremos construir nuestras carreteras.

Otro factor a tener en cuenta es el tiempo. Éste transcurre en el juego en ciclos de semanas y dándonos la posibilidad de acelerar, retrasar e incluso paralizar dicho tiempo. Durante estas semanas irán apareciendo distintas lanzaderas y destinos de múltiples colores que tendremos que unir mediante las piezas que tengamos disponibles. ¡Ojo! Aquí comienza la dificultad en MINI MOTORWAYS: Estas piezas son limitadas, y al final de cada semana se nos dotará de más piezas básicas de carretera y se nos dará a elegir entre algún tipo de bloque adicional (Puentes, semáforos…).

Y, ahora bien; la complejidad del juego no está en su mecánica base, si no en el desarrollo de la misma, ya que tendremos que tener muchos factores a tener en cuenta la hora de unir estos puntos y construir nuestras carreteras, tales como el color, la distancia, los puntos de salida que tenemos cerca y podemos agrupar, la colocación de elementos secundarios e incluso la ubicación de elementos propios del terreno como montañas, colinas y ríos.

Es por ese funcionamiento lo que hace de este título un claro ejemplo de que una mecánica sencilla y falta de historia, no es sinónimo de aburrido ya que el juego resulta de lo más adictivo.

Unión entre lo estético y la experiencia jugable

A nivel personal, no soy un jugador aficionado o que suela interesarse por los juegos de puzles (Sí, para mí, aunque tenga componentes de gestión, lo primordial en el juego es el “rompecabezas” que se nos propone al intentar hacer crecer nuestra ciudad de manera correcta). Cuando lo vi anunciado en el pasado Indie World, sinceramente, desconecté. Únicamente vi un juego que a priori, me parecía “bonito”. Pues bien, MINI MOTORWAYS me ha a sorprendido de manera muy grata.

Su minimalismo estético, a parte de ser una delicia visual, es una de las claves que realza y suma en la calidad de este título. La limpieza que nos propone en el mapa hace que podamos identificar más fácilmente los puntos que van surgiendo como setas en la ciudad de turno en la que jugamos.

¿Y por qué digo que suma calidad? Si bien al principio de la primera semana puede parecernos que la ciudad luce vacía pero esa sensación durará poco, ya que con los distintos puntos de colores que salen por el mapa lo llenarán rápidamente. La representación de estos elementos de una manera limpia, amable y minimalista hace que nos centremos en la experiencia de puzles que MINI MOTORWAYS nos ofrece.

La interfaz de usuario va en consonancia con dicho minimalismo grágico; y siempre es de agradecer y consigue que se pueda disfrutar de manera plena y redonda del juego. También hay que recalcar la inclusión por parte del estudio ofreciendo un modo para daltónicos, así como la ergonomía visual que nos ofrece con la posibilidad de cambiar entre un modo oscuro y claro.

TIK TAK – ¡Al borde del ataque de nervios!

El sonido y la música del juego también está al servicio de MINI MOTORWAYS y la experiencia que pretende ofrecernos. Tanto la música de fondo como los efectos son sencillos y se unifican a la perfección con el conjunto cuidando al detalle hasta la velocidad del sonido correspondiente al paso del tiempo (Tanto si lo aceleras como si lo paralizas).

También es importante destacar la importancia de los sonidos que nos alertan: Sonará un leve tik tok de fondo, que al principio no tiene apenas relevancia, pero que cuando se van creando aglomeraciones y los lugares de destino no reciben los coches que necesitan, este se va acelerando.

¡Nunca un sonido tan simple me había puesto tan nervioso! Así que mi consejo es simple para esto: Cuando ocurra esto, paralizad el tiempo, intentad buscar una manera rápida de que los coches lleguen hasta allí y empezad a construir, porque si no… GAME OVER.

Viaja por el mundo: Una ciudad nueva. un reto nuevo.

Los requisitos para poder desbloquear todas las ciudades no son ninguna locura; pero tampoco una chorrada. El titulo regula a la perfección la dificultad y el reto, ofreciéndonos un equilibrio que nos hará disfrutar cada partida.

Aunque MINI MOTORWAYS carece de historia, no significa que nos de todo hecho desde un principio ya que se nos proponen diferentes retos y requisitos para poder desbloquear todas las ciudades que el juego incluye.

También hay que poner en valor la aleatoriedad con la que se generan los mapas y la localización de los puntos en ello. Esto, junto a los modos “retos diarios” y “retos semanales”, dota al juego de una rejugabilidad casi infinita; un factor importante en un juego de puzles.

Viaja por el mundo: Una ciudad nueva. un reto nuevo.

Este MINI MOTORWAYS es un claro ejemplo de crecimiento y evolución por parte del estudio después de presentarnos MINI METRO hace ya 8 años. El concepto jugable sencillo y su minimalismo a nivel visual y sonoro crean una simbiosis maravillosa que nos hace disfrutar del juego de manera continua, tanto en jornadas esporádicas como en otras más larga. Con sus partidas “cortas” en las diferentes ciudades y la aleatoriedad con la que se genera cada partida, podremos disfrutar de una rejugabilidad constante consiguiendo así que circulemos de manera libre (e infinita) por las carreteras de este MINI MOTORWAYS.

Os dejamos el tráiler para que le echéis un ojo y recordad… No solo se encuentra en Nintendo Switch, podéis encontrarlo en Steam e incluso para vuestros móviles!

Hemos realizado este análisis en Nintendo Switch con un código proporcionado por Freedom Games.

ANÁLISIS: MINI MOTORWAYS
La rejugabilidad infinitaLa adicción a su modo de juegoEl conjunto estético (Gráfico y sonoro)Su adaptabilidad y ergonomía visual
La jugabilidad en el componente táctil de la pantalla de Switch a veces es "molesto"La sensibilidad de los joystick es bastante alta lo que puede llevarte a cometer errores.
8.5Nota Final
JUGABILIDAD8.5
GRÁFICOS9.5
MÚSICA8
HISTORIA8