A menudo, cuando un juego alcanza cierto éxito, la llegada de secuelas se convierte en un acontecimiento esperado y la expectativa del público y los medios se dispara ante lo que nos deparará la nueva entrega. Este es el caso de Salt and Sacrifice, la recién estrenada secuela del exitoso Salt and Sanctuary.
Este título desarrollado por Devoured Studios y Ska Studios es una aventura 2D que mezcla los géneros metroidvania y souls de forma muy notable y que aporta mucha diversión pero no llega al nivel de su predecesor.
Contenido
- 1 La historia de un Marcado
- 2 Salt and Sacrifice, una buena mezcla de soulslike en 2D y metroidvania
- 3 El Valle del Absolutor, un campamento base donde prepararnos para el desafío
- 4 Forja tu propio equipo y armamento
- 5 Llegó la hora de cazar Magos
- 6 El dulce sabor de vencer a los Jefes
- 7 El arte de Salt and Sacrifice
- 8 Conclusión
La historia de un Marcado
Salt and Sacrifice comienza con la personalización de rasgos y elección de una clase para tu personaje, lo que marcará tu estilo de juego. Podremos elegir entre Asesino, Clérigo, Guerrero, Duelista, Espadachín, Paladín, Cazador o Sabio. Seguidamente elegiremos un pecado que habremos cometido: Alquimia, Piromanía, Blasfemia, Bandidaje, Embriaguez, Falsificación, Herejía o Lascivia. Y aquí arranca nuestra historia.
Has sido condenado por tus pecados a someterte al rito del martirio mágico y a pagar tu pena cazando magos para la inquisición. Tu destino es la frontera, un lugar donde reina la magia y criaturas peligrosas y tu misión poner paz en nombre de la inquisición.
En tu viaje de camino a la frontera te ataca un poderoso enemigo y mueres, pero regresas a la vida como un Marcado. No estás ni vivo ni muerto y debes comenzar tu aventura en busca de esquirlas inocentes para volver a la vida mientras cazas magos cumpliendo la voluntad de la inquisición. Una historia que aunque te sirve de contexto, se queda bastante pausada, sin alma, hasta casi el final del juego donde empiezas a descubrir la verdad.
Salt and Sacrifice, una buena mezcla de soulslike en 2D y metroidvania
Lo primero que nos llama la atención es la adaptación de las mecánicas de los títulos de FromSoftware como Demon’s Souls o Dark Souls a las 2 dimensiones. La inspiración es evidente desde el primer momento, fórmula que ya utilizó de forma original y magistral su predecesor Salt and Sanctuary. Salt and Sacrifice es un souls muy desafiante con un sistema de combate que cuesta dominar pero que está muy bien implementado y se hace muy divertido.
El otro género que se mezcla en Salt and Sacrifice es el metroidvania. Como es habitual encontraremos un mapa por el que movernos e ir explorando en busca de magos a los que devorarles el corazón y donde a medida que avancemos desbloquearemos nuevas zonas a las que acceder. Aquí entra una de las cosas que menos me han gustado del título, pese a que la exploración es divertida, el mapa no está interconectado. Partiendo de nuestro campamento base tendremos 5 zonas diferentes e independientes que explorar a través de un portal: Aldea de de Cenizarroyo, Bol Gerahn, Mire de Corvius, Pico Dreadstone y Elder Copse.
El Valle del Absolutor, un campamento base donde prepararnos para el desafío
El Valle del Absolutor es donde empieza todo tras tu vuelta a la vida, el lugar donde curas tus heridas y desde donde parten todas tus misiones. Aquí conoceremos a los PNJ que nos darán información y nos guiarán en nuestra misión, desde el comerciante a la guardiana del portal de espejo que te servirá para acceder a las diferentes zonas.
En esta zona podremos forjar y mejorar nuestro armamento y equipamiento, así como los recursos como pociones, cantidad de armas a distancia,… Comprar recursos o nuevas armas, reforzar nuestros amuletos y lo más importante de todo: subir de nivel y elegir habilidades. Quizás para un jugador experto de souls es todo muy típico, pero para los que lo jugamos por primera vez se echa de menos un poco más de ayuda al principio para conocer todas las funciones.
En mi caso me costó un buen puñado de horas, tras haber acabado con un jefe y 2 magos, el saber como se subía de nivel y para que servía la Sal (que es el recurso que te permite subir de nivel, y que perderás si mueres y no vas a buscarlo). Y sí, os aseguro que es muy complicado acabar con los primeros bosses sin subir de nivel y con el arma del principio, pero se puede.
En cuanto al árbol de habilidades, es una constelación en la que podrás subir cada nivel tus principales atributos de Fuerza, Destreza, Carga, Resistencia, Suerte, Convicción, Arcanos o Vitalidad. Me ha gustado el sistema, me parece original y entretenido perderse por las ramificaciones para saber que tienes que mejorar para llegar a una habilidad determinada. Pero uno de los puntos más decepcionantes es que se pierde el efecto «subidón» al subir de nivel, ya que lo habitual en estos juegos es que al hacerlo experimentes una mejora notable, pero en Salt and Sacrifice, deberás subir varios niveles para notar un aumento en las habilidades reales de combate. ¡Una pena!
Forja tu propio equipo y armamento
Una de las partes más divertidas en este juego es recoger los trofeos y fragmentos que nos dan los enemigos que invocan los magos para poder forjar nuestro equipamiento y armas. Los esbirros de cada mago nos dejarán caer objetos que utilizaremos para juntarlos y formar conjuntos de equipos que mejoran nuestras habilidades. Hay una gran variedad de equipamiento que crear.
Por otro lado he echado en falta encontrar más armamento durante la exploración y mientras vas eliminando los enemigos que aparecen en las distintas zonas. Cuesta mucho tiempo encontrar los recursos necesarios para forjar lo que necesitas y te hará invertir mucho tiempo en farmear para conseguir justo el elemento que necesitas.
Llegó la hora de cazar Magos
A medida que avanzamos y exploramos las distintas zonas de Salt and Sacrifice encontraremos una serie de espíritus que nos permitirán iniciar la cacería de un mago, que consistirá en ir persiguiendo al mago y los esbirros que convoca por diferentes puntos del mapa y teniendo pequeños enfrentamientos hasta llegar al punto donde nos enfrentamos con él. Esta mecánica es de las cosas más originales que tiene el juego, y tiene sus virtudes y sus defectos.
Entre las cosas buenas encontramos que es de lo más divertido ir rastreando al enemigo mientras nos lanza todo tipo de hechizos e invoca a legiones de esbirros a los que nos iremos enfrentando, mientras le hacemos algo de daño (lo que lo dañes durante la cacería lo mantendrá en la lucha final). Sin duda una de las mejores cosas son los combates contra los magos. Son muy desafiantes, con patrones únicos cada uno y varios tipos de ataques que te harán morir muchas veces hasta que des con la clave. Una vez que lo vences le devoras el corazón y fin de la cacería.
En este punto, una de las cosas que espero que mejoren en una actualización futura es el equilibrio del combate, ya que hay patrones de ataques que son casi inevitables y te lanzan continuamente por los aires, y una vez que no puedes moverte te siguen atacando sin poder esquivarlos y puedes morir sin opciones. Jefes y Magos son un poco tramposos en este aspecto.
Entre las cosas negativas de las cacerías destaco por un lado que al seguir por el mapa al mago pasas por zonas que ya conoces y se puede hacer un poco repetitiva la dinámica de rastrearlo. Además, si dos magos se encuentran en el mapa, se producen situaciones muy raras en las que luchan entre ellos, y si te pilla en medio es una locura de la que es difícil escapar. Por último, el hecho de que para subir de nivel tengas que volver al campamento base, provoca que si sales de la cacería para hacerlo pierdas el progreso en la misma teniendo que volver a empezar para dar caza de nuevo al mago.
El dulce sabor de vencer a los Jefes
Pese al nivel de desafío que supone cada combate con un Jefe o Mago, y que como ya he comentado sean un poco tramposos, la mejor parte del juego son los combates. Son realmente divertidos, exigentes y con unas mecánicas y patrones que te hacen sentir que cada uno es único.
Los jefes son enemigos muy duros que encontraremos por las distintas zonas y que evitaran, si no tienes el nivel suficiente, que puedas avanzar por ese camino pegándote la paliza de tu vida en más de una ocasión. Que te maten de dos golpes es algo que puedes experimentar con relativa facilidad. La diversión de morir una y otra vez, y la inigualable sensación de satisfacción de la victoria al darle el último golpe a un Jefe y ver como cae en combate, hace que todo el esfuerzo merezca la pena.
El arte de Salt and Sacrifice
Gráficamente, el juego mejora a sus predecesor con una ambientación tétrica y oscura muy lograda y que hace que cada zona se sienta diferente. El diseño de los enemigos, Magos y Jefes es realmente sobresaliente. Con un detalle y unos efectos muy buenos que hacen que luzca de 10. El diseño de los persojes y PNJ me parece que está un escalón por debajo del resto, pero sigue estando bien hecho.
El sonido es bueno, con una música que diferencia muy bien las distintas zonas y ritmos de juego, los combates suenan épicos y eso siempre suma puntos al apartado general. Los efectos de sonido están bien integrados con las mecánicas y hacen que el juego suene realmente bien.
Conclusión
En conclusión, Salt and Sacrifice, es un muy buen metroidvania tipo souls que seguro hace disfrutar a los amantes del género. Uno de los mayores «pecados» que comete es ser un buen sucesor pero no lograr estar a la altura de las expectativas que se habían generado. Tiene muchas virtudes pero también algún defecto importante que no le dejan brillar con luz propia.
Entre sus cosas buenas destaca un aspecto gráfico muy bien hecho y un sistema de combates muy divertido y que crea adicción. Entre lo malo que tiene encontramos unos enemigos que nos hacen trampas y algunas mecánicas que se hacen repetitivas y pueden llegar a cansar. Es una lástima, porque considero que por unos pocos errores (importantes) no han conseguido un juego sobresaliente.
Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Ska Studios