Análisis: Yuoni

Yuoni es una propuesta indie del estudio japonés Tricore Inc que nos ofrece buenas dosis de terror como sólo saben hacer los nipones. Con parecidos a obras como Corpse Party, Ringu, La Maldición o Llamada Perdida, no nos quedará más remedio que entrar en el macabro juego de un espíritu atormentado.

Debo admitir que soy de susto fácil y no es difícil tensarme delante de una pantalla, sobre todo si debemos tener cuidado con los espíritus que nos acechan y escondernos de ellos. Lo he pasado mal, sí. A lo largo de pocas horas que dura el viaje no ha sido agradable. Aún así, estamos lejos de hablar del juego de terror por excelencia y la modestia de la propuesta se percibe en algunos apartados. En el siguiente análisis os cuento los detalles.

El juego del escondite

¿Habéis oído hablar de Tsun? No queréis conocerlo. Éste es el fantasma de un niño atormentado que ahora vaga por un hospital al que unos estudiantes van a importunar. La protagonista, una de esos estudiantes, acaba siendo objeto de obsesión por parte del niño que insiste en jugar con ella al escondite.

Sin embargo, el juego es algo distinto: hay que conseguir un muñeco y después quemarlo, pero Tsun no nos dejará ganar. Tanto él como otros entes nos buscarán y nosotros tendremos que escondernos, ya que atacar no podremos y cuando pensemos que somos libres, estaremos equivocados.

Desde un primer momento nos daremos cuenta de que estamos ante un juego con cierto planteamiento narrativo. Si bien no es una trama especialmente elaborada y en la que muchos hilos quedan a la imaginación del jugador, sí que encontramos un trasfondo que se nos desglosa conforma avanzamos, a veces en mal momento, pero que suele hacer uso de diálogos escritos para sustituir a cinemáticas elaboradas.

Eso sí, el juego no da tregua y casi desde un comienzo el ritmo es frenético y la tensión se acumula hasta que encuentra su clímax final en varias partes. El terror psicológico se funde con los jumpscares y la presencia paranormal ejerce una presión directa sobre nosotros. No hablamos de un título difícil, pero tampoco vamos a poder ignorar las reglas del juego. No vamos a poder avanzar si no accedemos a escondernos, a avanzar con medida y a contener la respiración para que los entes no nos perciban. Por si fuera poco, hay distintos tipos de monstruos y hay que saber cómo actuar frente a cada uno. Todo esto mientras Tsun no se rinde en su empeño de buscarnos.

El terror más japonés en Yuoni

Lo he dicho al comienzo del análisis, pero este título me ha recordado mucho a Corpse Party, anime en el que estudiantes, cultura japonesa clásica y temática paranormal se mezclan en un cóctel impactante. Es cierto que en Yuoni no vamos a encontrar gore, pero sí una ambientación clásica nipona muy oscura y absorbente. Un hospital, una escuela y una casa tradicional son los escenarios principales en los que la acción transcurrirá con transiciones entre zonas, lugares comunes en el género como ya pudimos ver en Silent Hill sin ir más lejos.

Me gustaría decir que no, pero aunque estos espacios están bien presentados no dejan de ser repetitivos en la segunda vuelta, en la que la sensación de estirar el chicle comienza a hacerse presente. Lo que sí debo destacar es el tratamiento de la luz en los escenarios, creando zonas de descanso para el jugador y zonas apremiantes y afixiantes. Hay unos escenarios muy concretos, pero también muy fijos en los que la interacción con éstos se reduce a coger algún objeto en algún momento dado.

Lo mismo ocurre con la tensión: se desvirtúa conforme avanza el juego y los sustos dejan de tener menos efecto y las muertes al final se acumulan, porque tampoco contamos con una barra de vida o salud. En dos golpes de un enemigo podemos estar muertos y tener que volver a empezar desde el último punto de guardado.

Escondernos, nuestra única opción

La jugabilidad es bastante sencilla, aunque jugar con teclado no es lo más cómodo del mundo, sobre todo a la hora de abrir puertas. Básicamente nuestras acciones consisten en avanzar, agacharnos, escondernos en taquillas, debajo de las camas y demás lugares y contener la respiración mientras la barra de oxigeno disminuye. También podremos correr mientras la barra de resistencia nos deje, ya que si se vacía comenzaremos a marearnos.

El mayor defecto que he encontrado en este título ya no es su modestia o simpleza en la jugabilidad, sino en el apartado gráfico. La interacción objetos funciona bien, los sonidos están cuidados, pero los tiempos de carga muchas veces son excesivos, las pocas cinemáticas que hay saltan sin aviso alguno rompiendo el clima del juego o sin una transición correcta, siendo más bien molestas. El juego no luce especialmente puntero, pero no tendría excesiva importancia si algunos fantasmas o entes estuvieran mejor definidos, porque por mucho que sean etéreos identificarlos a veces es confuso.

La cámara tampoco es cómoda, sobre todo cuando nos escondemos y se echa de menos algún movimiento más trabajado. Aún así, con estas aristas, se puede jugar, no he encontrado bugs o algún fallo grave, pero en un juego de terror la inmersión es importante y ésta no acaba de estar lo pulida que se podría esperar.

Valoración Final de Yuoni

Yuoni no deja de ser un juego indie que se suma a la moda del terror psicológico con un protagonista indefenso ante un peligro que lo supera. No va a sorprender por su innovación, pero sí va a generar un mal rato si sobre todo sois como yo y tenéis poco aguante a la tensión. No es un título muy largo y la primera mitad es convincente, aunque luego pierde un poco de fuerza y cae en la repetición. Aún así, si os gustan este tipo de juegos no es una mala opción, ya que tampoco pretende cumplir grandes expectativas y la tensión sí sabe como crearla.

Para mí ha supuesto una apuesta por un género al que no suelo dedicarle mucho tiempo precisamente porque me tenso mucho, así que al no ser muy largo he podido completarlo sin demasiados disgustos. A lo mejor para vosotros también es una toma de contacto para adentrarse poco a poco en estos campos. Tiene toques de The Coma o Monstrum que son otros juegos indies que se basan en este tipo de tensión para suplir cierta falta de medios. En general, una propuesta correcta con sus buenos momentos de tensión.

Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Player Two.