Centum es una experiencia. Hack the Publisher se ha abierto paso en el mundo de la aventura gráfica de estilo point and click con este videojuego y lo ha hecho destrozando la puerta de una patada, pisando fuerte y dejando claro que sabe hacer las cosas bien. Y a pesar de todo esto, no es un juego para todo el mundo (pero eso está bien).

La fina línea que separa las aventuras gráficas de las novelas visuales es la cuerda por la que camina Centum. Comienza el juego en el escritorio de un ordenador, y cada vez que cargas la partida tendrás que hacerlo desde este escritorio recordándote que Centum es un videojuego que habla sobre una simulación, un videojuego. En cuanto inicias el programa apareces en una celda en la que estás encerrado
Un acompañamiento artístico excelso
Centum es tan buen videojuego precisamente porque su narrativa va acompañada de una banda sonora capaz de transmitir la soledad de los personajes, el miedo de la noche y la oscuridad…

Además, cuenta con un estilo pixelart precioso durante el juego, lleno de detalles tanto para los personajes como para el escenario. Los personajes tienen ciertas animaciones, siendo el gato el personaje que quizá más animaciones tiene, precisamente por su importancia.
Sin embargo, lo más interesante de Centum son sus cinemáticas. Estas se alejan del estilo preciosista del resto del juego y pasa a unos trazos rápidos y finos que parecen hechos por paint. Podrían parecer poco trabajados a priori, pero el dinamismo de las animaciones es tal que consigue un efecto de velocidad y ensoñación débil que encaja perfectamente con el tono del juego.
La estructura de Centum
Centum está dividido en cuatro capítulos, y cada capítulo se completa en más o menos tres días de juego. Es un juego corto que puede ser completado entre seis y ocho horas. En cada capítulo vemos un escenario y una serie de puzles y objetos con los que el jugador se familiarizará y a los que irá directo cada vez que sepa que las cosas han cambiado.
A veces estos objetos serán interactuables más allá del texto descriptivo o el par de decisiones que tomar respecto a él y nos presentarán un puzle que resolver. Otras nos darán cierta información que tendremos que usar en un puzle posterior. Esta información la puedes apuntar en un papel, como hice yo, pero no te preocupes, porque en el escritorio desde el que juegas a Centum (dentro de Centum) te aparecen archivos de texto con la información pertinente.

En cierto momento sucede algo que te hace elegir entre cuatro personajes, y de repente te das cuenta de que a lo mejor no siempre has sido el mismo personaje, y que en el capítulo 1 y el 2 los protagonistas eran distintos, o que te has podido cruzar con un personaje que posteriormente manejarás.
No sabes en realidad si los personajes se repiten pero todo está interconectado, especialmente por el personaje de Tim, o Tití, cuya naturaleza es, cuanto menos, intrigante.
Ya se ha mencionado, pero quiero volver a repetirlo: la historia de Centum es algo críptica, algo complicada. Y esto no es algo negativo, solo es que puede no ser para ti. Sin embargo, si te gusta una historia profunda, si te gustan las estructuras narrativas algo complicadas y una especie de distopía que se aleja de lo que hoy entendemos por distopía.
Si sigues aquí hablemos de la historia.
La trama de Centum
En primer lugar, y aunque este sea un análisis, voy a dejarte un consejo: aunque te pierdas. Aunque sepas que te estás dejando algunas cosas, te recomiendo seguir y empaparte de su historia, su trama y sus personajes.
Quizá al principio, y teniendo en cuenta algunas imágenes del juego, puedas pensar que se trata de un juego de terror de tipo escape room. Sin embargo, no es así. Este videojuego habla sobre un programa de IA con el que generar una realidad alternativa y virtual. A esta IA se le ha sumado un niño y juntos van a crear realidades de lo más variopintas.
Esta imagen que veremos a continuación es muy interesante, pues muestra un teléfono creado por la IA y es una clara crítica a los pocos conocimientos cognitivos y artísticos que la inteligencia artificial tiene y cómo esta trabaja.

Por otro lado, están las ratas. Estos son unos seres de lo más extraños con facciones ratunas. Son una especie de experimentos fallidos que buscan luchar contra la IA, que se ha desvinculado de sus desarrolladores.
Otro de los puntos interesantes de este juego es que tiene varios minijuegos. Son cortos y simples, pero también son divertidos y aportan a la diégesis. Además pueden repetirse tantas veces se quiera porque se descargan en el ordenador (el ordenador de dentro del juego) al que podemos acceder como si fuera el menú de pausa. En este menú podremos guardar y cargar partidas además de salir del juego como si apagáramos el ordenador de casa.
En definitiva, Centum es un videojuego difícil, sí, pero también uno que vale la pena jugar. Es uno de esos videojuegos algo incómodos que te instan a tomar decisiones y conocer sus consecuencias, pero sobre todo es un videojuego que te aporta un punto de vista interesante sobre el uso de la IA y la evasión digital, sobre las ratas y su capacidad de colarse entre las paredes para dinamitar la paz de unos pocos, que no es paz sino opresión.

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Este juego se ha analizado en PC con una clave de Steam proporcionada por Serenity Forge.