Ya os he comentado en más veces que los simuladores agrícolas me gustan mucho, pero es cierto que en su franja de sobrevivir dentro de este género debes de ser peculiar, atractivo, imaginativo y bastante original, lo que debes de destacar por encima de otros juegos del mismo género. En el caso de Dreaming Isles puede darte esa sensación, ya que hay pocos juegos de simulación y a la vez de exploración Indies, lo que te ayuda a disfrutar de este juego farmeando y, a la vez, navegar a otras direcciones. Es original, en cuanto adiviné que iba a tener un barco me gustó la idea, pero Dreaming Isles ofrece una experiencia que no es del todo satisfactoria.
Desarrollado y publicado por una única persona, YawningDad, Dreaming Isles aparece como un juego de simulación agrícola, exploración y combate que la verdad tiene mucho mérito como trabajo de una única persona, pero que se queda a medio camino para llegar a ofrecer una experiencia mucho más completa e intuitiva. De hecho, llegué a pensar que este juego podría estar más encasillado en un acceso anticipado que en un juego completamente terminado, ya que le falta varias opciones, pulir mecánicas o ser más sutil para darte una experiencia más divertida.
Contenido
Análisis Dreaming Isles
Hola, bienvenido a una isla desconocida
En cuanto empiezas tu partida en Dreaming Isles, comienzas a crear tu personaje desde cero con algunas opciones, y le pones un nombre, pero ya está. Eso será lo único necesario para dar comienza a lo que es un pequeño y agradable mundo pixel art y que tu aventura sea lo más gratificante posible. Es cierto que, en este género la historia no es predominante e incluso diría que no le hacemos mucho caso, pero un poco de contexto sí hubiese estado bien, al menos para saber dónde estamos y porqué estamos en ese lugar o quienes somos realmente.
El juego en sí pretende ofrecerte una experiencia amplia con variedad de mecánicas y zonas para que explores en una isla desconocida, pero si eres capaz de captar a la primera todo lo que te pide, podrás acabar el juego en una siete horas aproximadamente. Y sí, digo captar, porque al igual que no hay una historia, en Dreaming Isles tampoco hay un «tutorial» o un libro de misiones donde explique lo que debes de hacer en tu próxima misión. Esto no ayuda mucho, porque no consigue ser intuitivo y finalmente es un poco odisea pasearte de un lado a otro para saber lo que tienes que hacer, y es que los vecinos no son muy sociables.
Buenas ideas, pero falta de optimización
He leído algunos análisis donde marcan a Dreaming Isles como un juego que da un paso más allá dentro del género, y estoy de acuerdo, porque tiene muy buenas ideas que si son aplicadas en condiciones puede salir un gran desarrollo. Sin embargo, le ha costado llegar a poder ser un juego completamente divertido. Empezando con la poca explicación de las misiones que te comentaba más arriba, seguido de algunas mecánicas que me han gustado, pero que hay que pulir. Por ejemplo, los cultivos no tienen porqué ser regados, pero en su defecto, deben de tener mucho fertilizante que cuando lo usas va a la dirección que le da la gana.
El hecho de no tener que estar tan pendiente de los cultivos está genial, pero cuando el tiempo es tan largo, el crear objetos comienza a ser tedioso y aburrido, además que se ajusta a un abanico de pocas opciones para construir. Tu granja es bastante amplia, lo que tampoco lo llegué a entender porque no puedes tener animales, solo una gran plantación. Fuera de este lugar comienza un poco la exploración a través de una cueva donde ¡sorpresa! llegan los combates. Los juegos de farming donde hay combates me gusta mucho, le da versatilidad y más motivación por la barra de energía y vida, pero aquí ha sido un poco repetitivo.
Teniendo en cuenta que hay pocos enemigos en Dreaming Isles, la mecánica del combate le falta por pulir, donde si el enemigo se pone de frente te puede atacar, pero tú a él no. No hayan fluidez en el combate donde te permita reunir varios enemigos y ser capaz de farmear más objetos, sino en cuanto te veas rodeado, sal corriendo porque sino tu barra de vida bajará rápido. Que por cierto, si «mueres», apareces en tu casa de nuevo y no has perdido los objetos, lo que se agradece por no tener penalización.
La exploración dentro de Dreaming Isles va más allá. Llegará un momento que puedas arreglar un barco y… ¡Ta Chán! Salir a navegar para explorar otras islas. La verdad que esto es todo un descubrimiento porque le da bastante vida al juego, pero sigue sin aprovecharse del todo. Las misiones siguen sin tener una motivación continuista, ya que cuando tienes que conseguir la confianza del comercio central o de los piratas no te explican cómo hacerlo. Puede que la poca intuición no te anime a continuar o que tus viajes no sean del todo productivos, por lo que se espera alguna actualización para que todo esto cambie.
El pixel art siempre gana
Siempre hay que destacar que el pixel art suma, al menos para mi. El hecho de que Dreaming Isles haya acogido este estilo visual me ha gustado mucho y me parece muy atractivo, sobre todo en el momento de la navegación o cuando entras en alguna aldea. Todo ello está bien detallado, y sumado con su banda sonora complementa a la hora de avanzar por todo el juego. No es un juego abundante en objetos o personas en movimiento, pero la paleta de colores y su peculiaridad a la hora de aplicar el pixel, lo sitúa en un punto muy a su favor.
Conclusión
En conclusión, Dreaming Isles es un juego que se puede considerar única dentro del género del farming y la exploración, pero desafortunadamente tiene determinados detalles y mecánicas que deben ser pulidas para ofrecer una experiencia mucho más correcta. El hecho de que no tenga historia no es malo, pero a lo mejor un contexto hubiese estado bien, eso sumado también a un tutorial o una explicación más específica de las misiones. Las mecánicas tienen buenas ideas como no perder mucho tiempo regando o pendiente del cultivo, pero dependes mucho del fertilizante para que posteriormente los cultivos tarden demasiado.
Eso último hace que la creación de objetos sea algo tediosa, al igual que en algunas ocasiones la navegación, ya que los vecinos son poco sociables y no te especifican mucho tu fin en su lugar. Por otro lado, los combates de Dreaming Isles necesitan mejorarse para que sea más desafiante o «divertida», pero a veces el atacar no es muy justo. Eso sí, el pixel art es encantador y transforma en un juego que llama la atención. Es posible que haya sido muy meticulosa en el análisis, pero considero que es un juego que tiene potencial y con algunas mejoras en actualizaciones lo puede llegar a conseguir.
Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por YawningDad
Análisis Dreaming Isles
✅ Lo Bueno: • El concepto de farming y exploración • Su detallado pixel art ❌ Lo Malo: • Poca intuición para su exploración • Mecánicas poco pulidas • Un poco tedioso en ocasiones
Sistema operativo: PC
6.5