Aprovechando que se cumplen 34 años del primer The Secret of Monkey Island, ordenamos de peor a mejor los 6 títulos del universo creado por Ron Gilbert.
Un poco de historia Monkey Island
A nadie que viviera aquella época de octubre de 1990 en primera persona se le escapa que Monkey island es de los grandes títulos de todos los tiempos. A nivel de aventuras gráficas hay gente que preferirá alternativas de la propia LucasArts como Maniac Mansion o Indiana Jones o de Sierra Online y sus King Quest y Space Quest. Yo particularmente tiro más por aventuras con carga emocional como Longest Journey o Syberia pero está claro que los que estuvimos ahí quedamos marcados profundamente por juegos como este.
Para rendir homenaje a la saga me propuse jugar a los 6 títulos aprovechando las versiones mejoradas que están en Steam, que las 5 primeras se han regalado con Amazon Prime y que la sexta está en Xbox, Playstation y Game Pass. La memoria videojueguil tras 34 años se ha ido modulando y eso se puede percibir cuando revisitas los remaster de los dos primeros Monkey Island.
Recordemos la lista de títulos que componen esta saga maravillosa, su año de salida en versión PC sin contar reediciones ni versiones para consola, y su orden dentro de la saga. Son los siguientes:
- The secret of Monkey Island (1990, I)
- Monkey Island 2: LeChuck’s Revenge (1991, II)
- The Curse of Monkey Island (1997, III)
- Escape from Monkey Island (2000, IV)
- Tales of Monkey Island (2009, V)
- Return to Monkey Island (2022, VI)
Las Special Edition de las dos primeras entregas que han aparecido recientemente permiten alternar entre los gráficos originales y los remasterizados, que por cierto son muy buenos. Durante el ejercicio me llevé un pequeño chasco al comprobar cómo han cambiado los videojuegos y cómo en mi imaginario había idealizado cada juego sin tener en cuenta el paso del tiempo. Por ello me pareció de justicia volver a jugar a todos ellos en el orden cronológico de salida de los originales con una excepción, Return to Monkey Island, que fue el que jugué primero, lo tenía pendiente y no pude resistir tras leer nuestro análisis. Espero no haberme equivocado.
He de advertir además que el ranking es en base a lo que aporta cada juego al global de Monkey Island, y lo que valoro es la relevancia dentro de la franquicia, ya que absolutamente todos me parecen buenos juegos como aventuras clásicas y dignos de ser disfrutados. Claramente hay un bloque (I, II y VI) en el que se deja ver el sello del creador, Ron Gilbert, y abandera el mercado de las aventuras gráficas, y otro en el que la saga trata de evolucionar dejando a un lado su liderazgo y apostando por encajar en fórmulas existentes en el mercado.
Ranking
6. Escape from Monkey Island (IV)
En algún momento LucasArts quiso innovar y adentrarse en el formato 3D que juegos como Alone in the Dark o Resident Evil habían puesto de moda. Fondos en 2D y sobre ellos personajes en 3D, movimientos robóticos, cámaras estáticas y ausencia total de control con ratón, ¿alguien dijo Grim Fandango?
Lo cierto es que si, como veremos más adelante, la saga ya carecía de la chispa de los dos primeros, con esta cuarta entrega se pierde definitivamente el vínculo genuino, todo resulta demasiado continuista y familiar, es como estirar el chicle de una saga tirando más de contexto que de ideas. Y que conste que como he dicho al principio, este Escape from Monkey Island no es mal juego en absoluto, tiene escenarios brillantes y puzles interesantes y el diseño de personajes es bueno, incluso rescata alguna vieja gloria del pasado.
Pero no es menos cierto que ese buenismo no acaba de encajar con la saga ni con su tradicional apariencia de «sucio pirata». Y ese control me ha sacado de quicio en varias ocasiones, para un amante del «point and click» como yo resulta un sacrilegio no poder utilizar un ratón y tener que recorrer cada palmo de cada localización para encontrar objetos con los que interactuar.
5. Tales of Monkey Island (V)
La quinta entrega fue encargada a Telltale Games al tiempo que LucasArts se centraba en el remaster de los dos primeros. Telltale, fundada por ex miembros de LucasArts, había ganado cierta popularidad gracias a sus adaptaciones episódicas de la serie CSI y de antiguas licencias de LucasArts como Sam & Max.
Su visión en el mercado de las aventuras se basaba en explicar la historia simplificando el puzle y en dividir la historia en capítulos. The Walking Dead, publicado más tarde y probablemente su mayor éxito aunque yo prefiera The Wolf among us, es el máximo exponente de esta idea y en este Tales of Monkey Island ya vemos muchas de esas características.
Estuve pensando bastante cuáles iban a ser los «peores» Monkey Island y esta era candidata a liderar la lista, pero he de reconocer que los «Tales of» y sus seguidores espirituales como «Life is strange» me gustan mucho. No son aventuras «point and click» al uso pero este Tales tiene buenos gráficos, buena estructura episódica y trama divertida. Como «Tales of» cumple bien, como Monkey Island se aleja del carisma de la saga, pero intenta por todos los medios mantener un enlace con los anteriores.
4. The Curse of Monkey Island (III)
Recuerdo la expectación que generó la llegada de esta tercera entrega. En aquella época yo era un comprador habitual de la extinta revista en papel Micromanía, en parte porque cada mes adjuntaba un CD con demos de PC y un juego completo -hablamos de una etapa inicial de Internet en la que descargar 600 MB era impensable-. El número que traía la demo de este Curse from Monkey Island fue un éxito sin duda.
Tras años ausente y con algunos de los creadores fuera de LucasArts, retomar la serie era una mezcla entre el desafío creativo de recoger el testigo de una obra mítica y la oportunidad que brindaba la tecnología CD-ROM, con la posibilidad de incorporar voces y músicas con gran calidad de audio, al tiempo que se creaban cinemáticas para explicar la historia y un estilo artístico de dibujo a mano totalmente renovado que fue abandonado posteriormente en favor de modelos 3D.
A pesar de que sigue siendo una gran aventura gráfica llena de puzles retadores -los desarrolladores crearon dos niveles de dificultad para hacer el juego más accesible- y mantener ciertas referencias como encontrar a Stan en un ataúd cuando en la segunda parte lo habíamos encerrado nosotros mismos ahí, o los caníbales veganos que ahora realizan simulacros de sacrificios, lo cierto es que aunque vendió bien no logró alcanzar el trabajo de Ron Gilbert, Tim Schafer y Dave Grossman.
La demo me dejó algo frío en su momento y me hizo temer lo peor, pero ahora en perspectiva y habiéndolo vuelto a completar tanto Guybrush como Lechuck me han parecido personajes ya entrañables dentro del universo del videojuego, aunque algún que otro puzle y las batallas en barco con otros piratas me hayan resultado bastante toscas.
3. The secret of Monkey Island Special Edition
Allá por los años noventa en clase circulaban diskettes de dudosa procedencia con juegos de todo tipo. Uno de ellos explicaba las desventuras de un joven Guybrush Threepwood cuya aspiración era la de convertirse en pirata. Se convirtió rápidamente en el preferido de muchos de nosotros. LucasArts y Ron Gilbert dieron salida al sistema SCUMM con dos clásicos atemporales: Maniac Mansion y este The secret of Monkey Island.
Todo el mundo que lo haya podido disfrutar recordará el duelo de piratas a insulto limpio, los personajes tan variopintos que habitaban la isla de Melee y los esfuerzos de Guybrush por convertirse en pirata, pero yo además destaco la creatividad de los puzles y el diseño de las localizaciones, amén de las situaciones hilarantes que destilaba. Sigo preguntándome cómo pudieron imaginar personajes como el charlatán vendedor de barcos o el cocinero llorón, es un don con el que sólo algunos nacen.
La Special edition actualiza los gráficos e incorpora voces, se juega muy bien en un PC moderno y simplifica el control aunque sigue manteniendo ese manejo SCUMM orientado al «un verbo para cada acción», lo que quiere decir que si quieres coger un ítem primero has de seleccionar el objeto y luego resaltar la opción «coger» de entre otras como «usar» o «tirar«. Con el tiempo las aventuras han simplificado este interfaz y se adecúan al contexto del objeto.
2. Return to Monkey Island
Cuando se confirmó su desarrollo experimenté algo parecido a los anuncios de un Shenmue 3 o el remake de Final Fantasy 7. Sabiendo que el creador original cogía las riendas del proyecto y que la historia se iba a centrar en revelar por fin el verdadero «secreto» de Monkey Island, semejantes augurios me hicieron pensar en una conclusión de la saga apoteósica.
Adaptado a las tecnologías 3D y con un diseño artístico mucho más acertado que sus predecesores poligonales -IV y V-, está plagado de referencias a los dos primeros, y su final un homenaje al cierre de la segunda parte, con dos alternativas geniales que invitan a pensar. El desarrollo se me hizo muy ameno pero más breve de lo esperado, tal vez porque me resultó muy divertido y tal vez porque la complejidad había bajado.
Este juego es algo así como una visita años después al mundo original, con una trama nueva y un protagonista que pretende ser más adulto pero que se ve absorbido por la misma magia que en 1990 le hizo famoso. Si has disfrutado con al menos los dos primeros este es un imprescindible.
1. Monkey Island 2: Lechuck’s revenge Special Edition
Para mí, de toda la saga su segunda parte me parece insuperable. incluso su Special Edition recibió mejor trato mejor trato que la primera, puesto que además de tener mejores gráficos remasterizados contó con el modo Director’s cut, que no es otro que Ron Gilbert, Tim Schafer y Dave Grossman comentando algunas escenas del juego y desvelando entresijos de su desarrollo.
Mismos personajes, mismo objetivo de armar una tripulación y embarcar, mejores puzles y mayor duración global, este LeChuck’s Revenge es mucho más completo y como aventura, al margen de los matices tecnológico, tiene todos los ingredientes clásicos del género, en especial uno muy importante: carisma. Guybrush es un entrañable aprendiz de pirata que busca desesperadamente hacerse un hueco en ese chapucero mundo, y LeChuck es el alter ego que ya está en la cima pero necesita tener absolutamente todo bajo control.
Ese mismo carisma que hace que los escupitajos estén presentes durante todo el juego y que esboces una sonrisa cuando veas cómo limpia el dueño del bar los vasos. Gracias a la versión remasterizada he podido volver a disfrutar con Guybrush y su particular forma de hacer las cosas. He adjuntado una captura de esa casita de la isla que desde fuera no se abre pero que tiene un significado, y en la sexta entrega cierra el círculo. Me parece un detalle insuperable.
Conclusiones
Como ya dije antes, no se trata de evaluar las entregas como juegos independientes sino de clasificar cada una de ellas como representante de Monkey Island. El ejercicio de volver a jugarlas todas y el formato remaster de las viejas me ha permitido juzgarlas desde una perspectiva actual, sin el prejuicio temporal o las emociones de la infancia.
Si te gustan las aventuras gráficas es obligado haber completado al menos la I, II y VI. Y si quieres rememorar la saga entonces te recomiendo el orden estrictamente cronológico, dado que hay gags recurrentes y referencias cruzadas que se pierden si no se respeta la edad, en especial el bloque dirigido por Gilbert o la obsesión por los cuartos oscuros.
Ese estilo gamberro y lo que significó en su momento Monkey Island la han convertido en un referente del videojuego. Seguramente haya mejores aventuras ahí fuera, probablemente ninguna tan aclamada.
