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EL RUIDO DEL SILENCIO
En esta ocasión, con este The Silent Swan, estamos ante una aventura, más concretamente un walking simulator de corte narrativo, que además de prometernos una experiencia diferente nos va a servir como carta de presentación del estudio indie español Praenaris.
Un juego que basa su planteamiento en la presentación de una ambientación sugerente con claras influencias oníricas y un arte conceptual diferente, algo extraño y con personalidad propia.
Y además un claro intento por aportar ideas y conceptos nuevos a un género que ya de por si se encuentra bastante encasillado, el de los walking simulator, y en el que cada vez resulta más difícil y complejo aportar novedades interesantes. Una apuesta por seducir al jugador a través del impacto visual y sonoro por encima de todas las cosas, incluso por encima de la propia narrativa del título.
Una propuesta valiente y arriesgada que apuesta por aportar algo diferente.
Veamos si lo han conseguido.
La vida es sueño
Empezamos la aventura en una ciudad extraña de un mundo aún más extraño en lo que vendrá a ser un juego todavía más extraño.
Despertamos de un largo sueño, diecisiete años ni más ni menos, para descubrir que nuestra amada ha desaparecido sin dejar ningún rastro aparente, apenas unas breves notas. Además, el mundo que conocemos ha cambiado para siempre, parece ser que ha habido un conflicto entre dos ciudades y ya nada es como era antes… e incluso la autoridad ha decidido cambiar nuestra identidad y negar todo lo ocurrido en el pasado, incluso la existencia de nuestra amada desaparecida.
Determinados a rebelarnos ante tal situación, renegamos de la nueva identidad que se nos quiere imponer y emprendemos un viaje para encontrar a nuestra amada esposa Selene con la única ayuda de las breves notas que ha ido dejando y dan fe de su existencia. Un viaje extraño en una tierra extraña, una experiencia hermética y onírica más cercana al mundo de los sueños que al mundo real.
La insoportable levedad en The Silent Swan
He de reconocer que abordé con muchas ganas este juego. A priori, la propuesta me parecía de lo más seductora y las pocas imágenes que había visto del juego me tenían totalmente atrapado. Soy jugador habitual de este tipo de aventuras, perdonándoles por eso todo tipo de limitaciones si a cambio me ofrecen una buena experiencia y una mejor narrativa, así que con este The Silent Swan creí estar ante un título capaz de ofrecerme una nueva experiencia, diferente y sobre todo satisfactoria.
Por eso lamento enormemente decir que, si bien sí que me he encontrado con una experiencia totalmente diferente, eso hay que reconocerlo, esta dista mucho de poder considerarse satisfactoria.
Y eso que los primeros minutos del juego, podríamos decir que el primer cuarto de hora, son realmente magníficos. Un inicio muy sugerente y seductor, con una niebla y una iluminación verdosa que lo envuelve todo en una atmósfera muy vistosa y misteriosa, con una banda sonora de mucha calidad como perfecto acompañamiento.
Y sin embargo… la sorpresa inicial y las buenas impresiones se van diluyendo poco a poco según vamos avanzando en la aventura. Más pronto que tarde nos vamos encontrando con un mundo muy grande, pero al mismo tiempo muy vacío y desangelado. Un mundo en el que tendremos que caminar mucho, demasiado realmente, para descubrir que lo que realmente esconde la niebla que parece impregnar todo el juego, metafóricamente hablando, es la casi total ausencia de contenido.
Detrás de una historia extraña y bastante hermética, detrás de una ambientación visual que en principio es impactante y seductora, detrás de una banda sonora realmente buena, lo que te encuentras es un juego vacío y sin alma que se alarga artificialmente y de forma innecesaria a base de repetir una y otra vez los mismos modelados de edificios, construcciones y vehículos inspirados en el arte y la arquitectura expresionista. Que te hace caminar sin descanso por escenarios vacíos, clónicos y claramente algo pretenciosos.
Pero es que además la narrativa del juego, muy ambigua y esquiva, tampoco ayuda demasiado. En su afán por presentar una historia extraña y surrealista, más propia del mundo de los sueños, termina por ser una narración críptica y bastante escasa, que a falta de otra cosa termina por recurrir al mismo recurso de siempre y del que tanto abusa este género, esto es, seguir el camino que tenemos por delante de nota en nota.
Además, el juego ha salido con algunos bugs y defectos gráficos bastante irritantes que incluso en algunos casos pueden obligarte a cargar partida y que solo contribuyen a aumentar la frustración y pereza que poco a poco se van apoderando del jugador.
Eso sí, la banda sonora es realmente buena y una auténtica delicia que es necesario destacar. De esas bandas sonoras que se pueden disfrutar más allá del juego y que puede ser escuchada y disfrutada en cualquier momento. Sin embargo, los efectos sonoros del juego son muy básicos y prácticamente brillan por su ausencia. Inexplicable que en un juego que pretende ser narrativo como este no hay incluido el doblaje de una voz en off. Sin duda el juego hubiera ganado muchísimo con ella.
Conclusiones de un esposo que se ha perdido a sí mismo
Podría decirse que The Silent Swan es el claro que, para hacer un buen juego, o una buena experiencia narrativa, no basta con tener solo una buena idea, un aspecto visual llamativo o una buena sonora.
La historia general del juego resulta demasiado abstracta y su narrativa demasiado deficiente como para justificar las largas caminatas que tenemos que hacer por eso escenarios vacíos y anodinos sin mayor aliciente que encontrar la siguiente nota. Cuando los fuegos de artificio terminan y la sorpresa inicial del apartado visual y la buena banda sonora se acaban lo que queda es lo que hay y es que la realidad siempre es muy tozuda.
Lamentablemente el título aburre como juego y falla como experiencia narrativa. Por momentos se le puede reconocer cierto talento y ambición, pero al mismo tiempo hay veces que más parece un proyecto de fin de carrera con algunas virtudes que un exigente videojuego.
Por lo tanto y, en definitiva, juego NO RECOMENDABLE para el público en general, para el aventurero ocasional y para aquellos que evitan complicarse lo más mínimo la vida.
RECOMENDABLE, con muchas, muchísimas reservas, al que siempre ande buscando alguna experiencia visual nueva, a los completistas del género y a los que siempre están atentos a la esfera indie nacional.
Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por Praenaris.