Siempre me ha gustado el género de aventuras. Esta vez no me refiero al género “mecánico” sino al género literario y narrativo en general. Viajes maravillosos, descubrimientos exóticos y misterios fascinantes; civilizaciones olvidadas en el tiempo, búsquedas del tesoro, etc. Indiana Jones, Tintín, Allan Quatermain, Broken Sword o Monkey Island sin ir más lejos. Y, por supuesto, las novelas de Jules Verne.
La literatura de aventuras empezó a florecer a partir de la segunda mitad del siglo XIX y Verne es en uno de sus máximos exponentes. Con una fascinación por la ciencia y tecnología que lo convierten, también, en uno de los precedentes de la ciencia ficción, sus relatos nos mostraban viajes maravillosos, descubrimientos exóticos y misterios fascinantes.
Contenido
Verne: The Shape of Fantasy, una aventura de aventuras
Verne: The Shape of Fantasy es, claramente, una carta de amor al autor y al género que ayudó a dar forma y popularizar. Hay en el juego de Gametopia un amor reverencial a la obra de Verne y la capacidad de trasladar ese sentido de la maravilla a una aventura narrativa (ahora sí, hablo de género en cuanto a mecánicas de videojuego) que resulta admirable. También ejemplifica la seriedad, el compromiso y el detallismo que han volcado en el juego.
Resulta todo un acierto la construcción de una ucronía que, lejos de pretender adaptar una novela concreta, utiliza elementos de toda su obra para crear algo totalmente reconocible pero nuevo, con su propia mitología y lore. Mitología y lore que podremos ir descubriendo gracias a las muchas notas, archivos, objetos más o menos míticos y hasta obras de arte que irán ampliando nuestro conocimiento de este mundo alternativo pero tan parecido al nuestro en muchas cosas.
Un relato con sabor a clásico
Mejor dejo de divagar y os explico que nos vamos a encontrar. Encarnamos al propio Verne que se convierte en parte de la tripulación del Nautilus a las órdenes del capitán Nemo. En este mundo alternativo existe un imperio malvado llamado La Nación así que acompañamos al capitán y el resto de la tripulación en la búsqueda de un artefacto mítico que nos ayudará a acabar con su régimen de terror y la guerra.
Este periplo nos llevará a explorar tanto el Nautilus como varias localizaciones exóticas y variadas, teniendo que superar diferentes retos gracias a nuestra pericia e inteligencia, en el sentido más clásico del relato de aventuras. Con una narración fragmentada que hará avanzar la historia mientras nos explica a través de flashbacks como hemos llegado a esa situación y algunos giros de guion más o menos predecibles, el ritmo de la historia es muy bueno y resulta emocionante.
Si bien no podemos esperar una gran profundidad en sus personajes, su construcción como relato de aventuras es ejemplar y se aprecia el buen uso de esa narrativa que llamo indirecta (seguro que hay una palabra más técnica) donde la descripción de los objetos, fichas de personaje o documentos que encontremos durante el juego nos ayudan a profundizar en su lore en la medida que deseemos (insertar referencia a Dark Souls).
Gameplay variado pero no muy profundo
Verne: The Shape of Fantasy pone, ya desde el primer capítulo, las cartas sobre la mesa en cuanto a los elementos sobre los que se sustenta su base jugable. Un componente de exploración limitado a movernos en un solo plano, un inventario mínimo, puzzles no diegéticos, diálogos, algún quick time event y secciones de sigilo.
Una mezcla ligera, destinada a no ser nunca (o casi nunca) un escollo demasiado difícil de superar para no lastrar el ritmo narrativo, verdadero protagonista del juego. Aquí empieza mi dilema: por un lado las mecánicas son efectivas y su supeditación a lo narrativo la entiendo como una decisión consciente de diseño que funciona, por el otro resultan bastante superficiales en su mayoría.
Los puzzles de inventario, heredados de las aventuras gráficas clásicas, son muy obvios; La mayoría de puzzles no diegéticos (palancas, mecanismos, mover paneles…) tampoco son especialmente originales; las fases de sigilo aportan muy poco y los QTE, bueno, son cuestión de gustos. Estos últimos se pueden desactivar, lo que encuentro un acierto ya que son los únicos que dependen de la habilidad manual y los reflejos, algo que no es lo ideal en un juego narrativo.
Un elemento muy interesante es el uso del Imag, un instrumento que nos permite reescribir el pasado, permitiendo que cambiemos el estado de ciertos elementos del escenario para poder superar algunas situaciones. El Imag no solo incluye una mecánica novedosa, también forma parte esencial de la trama. Una gran idea bien ejecutada pero que se podría haber exprimido más.
No puedo dejar de lado la sensación de potencial desaprovechado, tanto por una exploración excesivamente lineal como por lo expuesto en los párrafos anteriores. Aún así el conjunto funciona, las diferentes mecánicas no rompen un loop jugable que, en conjunto, resulta interesante y estimulante. Son aspectos a mejorar en una posible secuela que ojalá puedan realizar.
La belleza de Verne: The Shape of Fantasy
Otro de los aspectos que ayuda a comunicar el sentido de la maravilla y transportarnos a ese mundo parecido al nuestro pero diferente son los gráficos. Con un pixel art muy detallado y un uso muy inteligente del color, veremos estampas realmente bellas e impresionantes, las cuales destacan frente a unos personajes con un estilo mucho más minimalista. El estilo visual de Verne: The Shape of Fantasy tiene una personalidad muy marcada, con un uso del pixel muy interesante.
La banda sonora consta en su mayoría (o totalidad) de piezas clásicas libres de derechos de autor pero su inteligente uso y del diseño de sonido en general resulta ideal. Una banda sonora que consigue potenciar los momentos tanto épicos como más introspectivos. Si se le puede hacer una crítica es en el doblaje que, sin ser horrible, en ocasiones resulta un poco flojo.
Conclusión
Verne: The Shape of Fantasy es una gran aventura, con la duración justa para lo que quiere contar. Toda una carta de amor al gran autor que fue Jules Verne y una oportunidad para conocer mejor al escritor. Un juego que tiene margen de mejora en ciertos aspectos mecánicos pero que encuentro imprescindible para la gente que, como yo, disfruta de un buen relato de aventuras en forma de videojuego.
Verne: The Shape of Fantasy está disponible en Steam.
Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por Gametopia.