Microsoft ha echado marcha atrás con su polémico aumento de precio de Xbox Live. La compañía anunció un aumento de precios el pasado viernes que suponía duplicar el coste de una suscripción anual al servicio, que se requiere para jugar juegos en línea en las consolas Xbox situándose en los 120 dólares. Tras las criticas recibidas de su comunidad Microsoft recula y sostiene que el precio seguirá siendo el mismo.
Más allá de eso, Microsoft ha decidido igualar Xbox Live con los servicios en línea de Sony y Nintendo al eliminar el requisito de suscripción para juegos gratuitos. Los títulos populares gratuitos como Fortnite se pueden jugar en las consolas PlayStation y Nintendo Switch sin una suscripción activa, pero cuando hablamos de las consolas de Xbox sigue siendo necesaria la suscripción de pago. Microsoft dice que está «trabajando duro para implementar este cambio lo antes posible en los próximos meses«.
El enfoque de Microsoft en los últimos años ha estado en Xbox Game Pass, que tiene un nivel Ultimate que incluye acceso a Xbox Live Gold. Si bien Game Pass ofrece un gran valor para muchos jugadores, los aumentos del precio del Live Gold surgieron como un intento de empujar a las personas a pagar por el Game Pass un precio mayor.
No es sorprendente que el anuncio inicial haya sido tan mal recibido, pero la revocación de Microsoft es una buena noticia para los suscriptores de Xbox Live Gold que no están interesados en Xbox Game Pass, e incluso mejores noticias para las personas que solo usan Xbox Live Gold para jugar a juegos gratuitos.