Análisis: Road 96

Análisis: Road 96

Lo arriesgado que pueden llegar a ser algunos videojuegos indies es lo que hace que sean tan increíbles en algunas ocasiones. Y estoy en lo cierto si esa frase la relaciono con Road 96, ya que te lleva por una aventura inspirada en un clásico de Quentin Tarantino y con una premisa que puede derivar a alguna comparación, pero que, sin duda, se convierte en una obra maestra. Y no es para menos, desarrollado por DigixArt y publicado por Ravenscourt, es muy posible que conozcas sus aventuras en primera persona como fue la saga Secret Files o su aportación narrativa en juegos como Valiant Hearts y 11-11. Sin embargo, Road 96 va más allá y es muy especial, no solo por su estructura argumentativa, sino por su jugabilidad tan peculiar y su estilo visual tan característico.

Road 96

Petria y lo políticamente incorrecto

Road 96 se desarrolla en una nación ficticia llamada Petria, donde la política está haciendo estragos de lo peligrosa que puede llegar a ser y las consecuencias que puede dar lugar un régimen autoritario. Después de diez años de un supuesto ataque terrorista de las Brigadas Negras, un grupo revolucionario, han comenzado a planear un nuevo ataque con la llegada de las elecciones. El miedo inunda a todos los ciudadanos y más a los jóvenes que no quieran votar a Tyrak, aparentemente un gobernador que busca cualquier excusa para arrojar a un lugar llamado Pozos de Hierro a todos los adolescentes que no quieran votarle.

Y sí, puede sonar muy dictador, pero desde que se conoció dicha noticia, muchos adolescentes han decidido dejar su vida atrás y salir de Petria abriéndose camino por las carreteras tituladas 96 hasta llegar a la frontera y poder cruzarla. Aparentemente suena sencillo y rápido, pero que no te engañen las apariencias: por un lado, hay un extremo opresor, violento y que usa armas para mantener firme a la población y tú formas parte de ella; y, por otro lado, tienes que recurrir a tácticas ilegales o poco éticas si lo que verdaderamente te importa es salir de Petria. Para ello, te embarcas en un viaje por carretera, ya sea por taxis, campamentos improvisados, robando coches o andando, donde tus decisiones son fundamentales y cada paso que das pueden llevarte al desastre o a la salvación.

Análisis: Road 96

Comienza el viaje a la libertad

El viaje inicial de Road 96 te marca una distancia de casi 2.000 kilómetros hasta la frontera que tienes que reducir mientras haces autostop, conoces unos icónicos personajes y solventas diferentes situaciones para salir ileso. La cuestión es que, el juego puede parecer corto y cuando ves que el camino llega a su fin esperas que aparezcan los créditos, pero no, esto solo es el comienzo de una aventura que presentará un argumento bastante llamativo.

Juegas como un adolescente que llega hasta el final de la frontera y, cuando acaba, vuelves al principio para volver a ser otro adolescente con varios incidentes y resultados. Road 96 cuenta con un viaje generado de manera procedural con algunas variables, ya no solo por el personaje que te toca ser, sino por cada acción y decisión que tomes en una conversación. Asimismo, después del primer viaje, te das cuenta que realmente la historia trata de diversos adolescentes, historias y hasta distintas fechas.

Conforme avanzas en la historia también lo haces en sus capítulos, ya que está dividida por varios. Sin embargo, toda la aventura marca los tiempos e historias no solo de aquellos adolescentes que controlas, sino de los siete individuos que te vas a encontrar en todo tu recorrido: un niño prodigio que trabaja con la electrónica y quiere escapar como tú, dos salvajes y a la vez peculiares ladrones o incluso un camionero que es miembro de las Brigadas Negras. Lo curioso es que, cada vez que avanzas, vuelves a encontrarte con las mismas caras y no es para nada repetitivo, sino que su historia también ha dado un vuelco y te permite conocerlos aún más. Además, son unos individuos que resaltan por sus ideologías, peculiaridades y provocan algunos giros inesperados.

Análisis: Road 96

Y así es, porque gracias a todos los personajes da lugar a lo que más resalta de Road 96, la escritura y la carga narrativa de cada uno de ellos. Con una excelente actuación de voz y un gran elenco de personajes, algunos se sienten divertidos y cómicos, otros te muestran miedo y tensión o incluso situaciones dramáticas con una profundidad oculta en su final. Aunque es cierto que a veces se aprecia un ritmo atropellado por conocer toda la historia y la repercusión que va a tener.

Sin embargo, cada zona te permite unirte más a sus personajes e implicarte más en sus historias, logrando que cada viaje sea único. Bueno, el viaje y hasta el final, ya que Road 96 no te permite reutilizar la misma salida para pasar la frontera. No obstante, al final de la historia te ofrece tres adolescentes aleatorios para jugar, con un dinero inicial, más o menos energía y la distancia de la frontera. Aunque tampoco pensé mucho cuál coger, ya que siempre había un niño que sobresalía con respecto a los otros dos.

Análisis: Road 96

Evoluciona como personaje

Ampliando la jugabilidad, también puedes tener una mayor relación con cada personaje gracias a los minijuegos. Es muy posible que te suenen del juego Valiant Hearts y, por supuesto, te animen a participar. Algunos de ellos son el hockey de mesa, romper cosas con un bate de béisbol o hacer de detective. Son momentos breves, pero intensos que son memorables y te sacan de la historia para hacerte ver que también hay momentos de diversión.

Para hacer la aventura aún más interesante, desde el principio no contarás con todas las habilidades, sino que conforme avanzas estas irán desbloqueándose. Para que esto sea posible es gracias a los reencuentros tan repentinos con los personajes principales. Estas habilidades te permiten no solo tener un abanico más amplio en los diálogos, sino en poder interaccionar con partes del juego como forzar cerraduras, buscar en la basura o tener una identificación del gobierno. Son mecánicas sencillas, pero amplían el apartado de jugabilidad con una premisa divertida.

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Sumado a las habilidades también existe el dinero y la energía, y ambas prácticamente van unidas. La energía es naturalmente tu barra de salud y si te quedas sin ella, mueres. Para recuperar dicha barra necesitas comer, beber o descansar, y la mayoría de veces necesitas dinero. Es importante tener en cuenta esta barra, ya que un desliz en una respuesta o acción incorrecta puede significar la muerte. Asimismo, otra manera de tener cuidado con tus palabras y acciones, es sin duda los diálogos y la toma de decisiones en estos, ya que las consecuencias pueden variar mucho. A veces pude sentir como que la historia iba a cambiar a raíz de mis elecciones, pero es cierto que en otras sentía que el juego estaba preparado para que fuese así.

Análisis: Road 96

Una banda sonora impecable

Es posible que su estilo visual te sorprenda, pero no en el sentido de ser una potencia técnica gráficamente hablando, sino por su diseño artístico. Implementan un estilo de caricatura a cada uno de sus detalles, elementos del atrezo, los propios personajes y los escenarios. Crean un ambiente americano de aquella ruta 66 por el desierto de Arizona. Y lo hace muy bien.

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Sin embargo, lo que hace que esta ambientación coja vida y brille por sí sola es el apartado sonoro. La música está a un nivel muy superior a lo que solemos venir acostumbrados en otros juegos. Crea una atmósfera perfecta de aquellas aventuras por carretera e incluso añade coleccionables de cintas de música. Hay canciones como The Toxic Avenger de Home Call o Kalax de The Mountain Peak.

Conclusión

En conclusión, no hay que ser muy exagerado para indicar que Road 96 es una verdadera joya y una obra maestra, a casi a la altura de aquellas historias que Quentin Tarantino a veces nos presenta para volvernos locos. La carga narrativa es increíble, añadido a la escritura, el elenco de personajes y la actuación de voz. Es fabuloso como muestra la historia de varios adolescentes, el cambio en el argumento, la toma de decisiones y, sobre todo, en hacer cada aventura en una experiencia única. Su estilo visual es digno de mención, aunque la banda sonora es una de las mejores que te puedas encontrar, además crea una atmósfera como realmente se merece. Ahora bien, deja de centrarte en estas líneas y comienza tu aventura por la libertad de Petria.

Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Jesús Fabre.

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