Estoy seguro de que puedo decir que Egging On manda huevos, especialmente para evitar hacer más chistes al respecto durante su análisis. Un juego de plataformas donde los errores pueden costarnos las últimas horas de avance y sufrimiento, de ahí mi categoría de terror (mitad broma, mitad realidad) para el título.
De un estilo similar a otros juegos como Only Up, Chained Together o Getting Over It, el juego trata de subir cada vez más por plataformas y situaciones más complejas separados entre si por diversos «biomas» o mapas. Cada uno de esos juegos anteriormente nombrados tenía sus peculiaridades claro, y Egging On no iba a ser menos, y las explicaremos más detalladamente en el siguiente apartado.
Contenido
La jugabilidad: el punto central
Los controles no son tan sencillos pues debemos jugar con la forma del huevo (que no es igual en la punta y en el culo) para poder saltar más o menos, y girar hace que sea relativamente inestable y casi aleatorio pudiendo jorobar nuestras intenciones a la más mínima interacción. Entendiendo esto significa que tendremos que medir mucho más antes de planificar nuestro siguiente salto o serie de saltos a la par que nos acostumbramos al ritmo de «ahora no, ahora si, ahora no, ahora si…».

Quizás siento que Egging On castiga menos a la hora de cometer un fallo que otros juegos, o al menos hay mas zonas «seguras» y menos caer hasta los más bajo del abismo para empezar de cero. Si que tiene una curva mayor de hacerse con el movimiento y cuando debes saltar y cuando girar… pero no lo considero tan agresivo y difícil como otros del género.

Debemos tener en cuenta que nuestro huevo reacciona diferente según el angulo de la superficie, o si nos afecta algo adicional como los trampolines, maquinaria que mueva el entorno y nos haga saltar involuntariamente, etc. Y eso solo en las primeras horas de juego.
El narrador, un añadido más que decente en Egging On
Uno de los puntos divertidos y simpáticos que tiene el juego es el narrador que nos acompaña a medida que jugamos: la primera vez que nos rompemos nos dirá alguna frase como «no se puede hacer una tortilla sin romper unos huevos» con ese tono entre tranquilizador y amistoso. Además nos irá contando cosas como que es raro lo que ocurre a nuestro alrededor o hablar con un huevo, lo bien que lo hacemos a medida que subimos y algún que otro comentario preocupado al caer o volver a un punto muy anterior por un error.

Personalmente creo que los juegos que hacen uso de una buena figura así ganan muchos puntos siempre. La saga Dungeons por ejemplo se pasa todo el rato entre romper la cuarta pared y hacer comentarios muy graciosos sobre «el grandilocuente mal» (que somos nosotros) o los malditos orejaspuntiagudas o enanos barbudos que vienen a molestar. Y el narrador de juegos más recientes como Luto sirven para dar esas pinceladas de contexto e historia (mientras juegan un poco con lo que creemos que está pasando).

En Chained Together también teníamos un narrador a medida que íbamos subiendo más y más mientras nos contaba cosas de la zona por la que íbamos y nos instaba a volver y rendirnos… o continuar pero era quizás menos memorable que los anteriores que he mencionado.
Gráficos y rendimiento
Aunque en juegos como este no sea necesario un gran apartado gráfico, Egging On tiene lo justo y necesario para que se vea bien (y con múltiples cascarones de los que disfrutar incluyendo unos donde el reflejo de la iluminación tiene un efecto llamativo y bonito). Además el rendimiento al menos en lo que a mi respecta no me ha dado ningún problema: ni caídas de fps, ni la gráfica calentita para este frio que está llegando, ni bugs de ningún tipo.

La musica acompaña con ese toque relativamente «cozy» que encaja bien hasta que te caes y gritas: ¡Aaaaaaaaaaaa, otra vez no!
Conclusiones
Un título que ha sido creado por un mini estudio indie (creo que originalmente un solo desarrollador) y que nos da sufrimiento y diversión por partes iguales. Egging On nos pondrá la «piel de gallina» si caemos desde un sitio muy alto y algo de tristeza al escuchar la rotura de la cascara… pero si nos gusta ponernos al límite y esforzarnos por mejorar y llegar más lejos, claramente es uno de esos títulos a los que puedes echarle el guante para pasar unas buenas tardes entretenidas luchando por llegar más alto y alcanzar el final.

Eso si, no es un juego que vaya a cambiarnos la vida ni a dar una vuelta de tuercas al género, se siente distinto por el movimiento único del huevo (que es un ovoide) pero en realidad poco más diferente. Además podréis probarlo en Game Pass si estáis subscritos ya que ha sido incluido desde su lanzamiento.
Análisis: Egging On
✅ Lo Bueno: • Desafiante y sencillo, como otros del género • No tiene malos gráficos y el rendimiento es bueno ❌ Lo Malo: • Si tienes poca paciencia, puede no ser para ti • Realmente no innova mucho en el género más allá de la forma de huevo
6.9




