CARIMARA: Beneath the Forlorn Limbs es un juego creado por Bastinus Rex, y se trata de su primer título en salir al mercado. El universo en el que se sitúa es una recreación del autor del folclore normando, que el propio creador comenta haber descubierto gracias al blog de Benoît Rêveur, un usuario que se encarga de recopilar en su página los distintos mitos, leyendas e incluso un bestiario de la mitología de Normandía.
Como su nombre indica, el título nos pone en la piel de un carimara, un brujo pastor que, según la mitología normanda, era capaz de realizar magia de todo tipo: desde invocar grandes tempestades hasta reflejar en un cubo de agua el rostro del culpable de un crimen. En esta reimaginación, estaremos más cerca de hacer de detectives que de grandes hazañas, ya que nuestro cometido será expulsar a un fantasma de la bodega de una anciana.
Contenido
Menos posibilidades, mayor libertad
Si algo destaca mecánicamente en CARIMARA: Beneath the Forlorn Limbs es, precisamente, lo restringidos que estamos como jugadores. Y esto, en la mayoría de títulos, se trataría de un punto flaco, pero el juego lo aprovecha a través de la sustracción de posibilidades. Desde el momento en el que tomamos control de nuestro personaje, tan solo podremos movernos y saltar (realmente importante, ya que somos tan pequeños que no alcanzaremos ni un taburete estando de pie), y toda la exploración pasa por estas funciones de movimiento, de las que el juego sabe sacar partido de formas muy imaginativas.
Además, pese a ser sordos, como brujos que somos, al interactuar con objetos recibiremos cartas, que servirán para comunicarnos no solo con humanos, sino también con animales y otros entes. En el primer minuto de juego se nos encomendará la misión por la que hemos acudido a una cabaña en medio del bosque: descubrir quién es el fantasma en la bodega de la anciana, quién lo mató y cómo lo hizo. Para ello, deberemos desentrañar todos los misterios que se ocultan entre los muros y alrededores de ese inhóspito lugar.

Durante nuestra investigación encontraremos, gracias a pistas y conversaciones con otros personajes, formas de alcanzar lugares que antes creíamos imposibles. Además, ganaremos acceso a nuevas cartas que nos abrirán nuevas opciones de diálogo e incluso llevarnos a objetos clave que nos permitan avanzar en nuestras pesquisas. En realidad, el juego está construido de tal forma que es posible completarse en menos de cinco minutos, ya que, al igual que si estuviéramos en una partida de Cluedo, con tener las cartas de la víctima, el asesino y el arma del crimen correctos, habremos resuelto el misterio.

La atmósfera y el entorno como narrativa
Si tuviera que catalogar CARIMARA en un subgénero dentro del terror, sería sin duda el de folk horror. Si bien el juego no tiene sustos, su ambientación oscura, su estilo low poly e incluso los sonidos que emiten los personajes al hablar transmiten una sensación de angustia indescriptible. En realidad, no hay nada en el título que nos empuje hacia el terror por sí solo (especialmente si tenemos en cuenta que el fantasma es lo menos amenazante del lugar), sino que es su atmósfera la que nos condiciona de forma consciente para luego romper nuestros esquemas.
Precisamente, su punto central no es otro que la importancia de las apariencias. Nosotros como jugadores, bajo la excusa de estar investigando un crimen, tenemos libertad absoluta para sospechar y desconfiar de cualquier cosa a nuestro alrededor que no nos genere seguridad, independientemente de la información que tengamos en nuestro poder. Así, el environmental storytelling (o narrativa ambiental) juega un papel fundamental para guiarnos y confundirnos a partes iguales, donde los elementos más atractivos parecen ser a los que, en realidad, más debemos temer.

De esta manera, el juego nos arroja a un lugar desconocido y nos da total libertad de exploración, donde el único límite está en cuánto entendemos del mundo que nos rodea, y hasta qué punto queremos llevar sus mecánicas al límite para descubrir lo que se encuentra oculto. Así, en una duración de entre una o dos horas, si somos lo suficientemente avispados, podremos completar tanto su final normal como el alternativo, y haber desentrañado todos los secretos del lugar junto con las historias que han quedado sepultadas, siempre dependiendo únicamente de nuestra capacidad deductiva y hasta dónde ha llegado nuestra comprensión de la segunda capa que esconde CARIMARA en su funcionamiento.
Conclusiones
El juego me ha sorprendido gratamente en su propuesta y la resolución de su planteamiento. La apuesta es algo arriesgada debido a su corta duración y su limitada jugabilidad, para consigue satisfacer perfectamente las expectativas. La simpleza mecánica funciona a la perfección y da más posibilidades de las que se pueden esperar en primer lugar, y su historia logra pillar desprevenido a los prejuicios del jugador.
Quizá habría sido más gratificante haber podido jugar durante más tiempo al título, ya que con todo lo que tiene que ofrecer, acaba sabiendo a poco poder completarlo en una media de dos horas y su limitado elenco de personajes con los que conversar. No obstante, su creador ya ha avisado de que está trabajando en más relatos cortos como este, y que probablemente aprovecharán para explorar nuevas vías a través de su jugabilidad y narrativa.
Análisis: CARIMARA Beneath the Forlorn Limbs

✅ Lo Bueno: • Atmósfera excepcional • Sabe aprovechar sus limitaciones como oportunidades • Folclore con mucho potencial ❌ Lo Malo: • Corta duración • Pocos personajes
8