Ya el predecesor de Silksong se hizo famoso por tener enfrentamientos de lo más complicados con jefes muy interesantes y, sobre todo, carismáticos, al estar todos inspirados en bichos. En este caso no iban a ser menos, y han diseñado más de cuarenta bosses contra los que medirnos en combate (si es que llegamos, porque vaya caminitos…).
El primero de todos los jefes que encontraremos es Madremusgo, que nos espera en las profundidades del Valle Óseo. Inspirado en una especie de avispa o mosquito, se nota que forma parte de una familia de bichitos a los que invocará. Pero no nos adelantemos.
Derrotando a Madremusgo en Silksong
Si estás leyendo esto es que debes haber empezado Silksong y estás a punto de tirar la toalla, o te estás haciendo a los controles de Hornet. No te preocupes, este juego es exigente y el truco está en aprender a disfrutar de las derrotas tanto como de las victorias. Es más tiempo de juego, es más de escuchar una música tan buena y de poner a prueba tus habilidades. Seguro que subir no te ha costado mucho desde el sitio donde despertaste en la gruta musgosa. Madremusgo está más o menos donde señalo con la mirilla del mapa.
En realidad este es un boss sencillo. Sí, de verdad. Vamos a verlo. Cuando golpea hacia arriba verás cómo cae polvo. Esto te avisa de dónde van a caer las rocas. Otras veces caerán sus pequeños familiares, y te recomiendo que los derrotes rápidamente para evitar que te resulten un incordio.
Básicamente solo tiene un golpe más, que es cuando da una estocada con su aguijón a ras del suelo. Si te sientes con la seguridad suficiente, hazle un golpe hacia abajo cuando saltes y pase por debajo de ti. Si no, simplemente esquívalo y luego golpea con ganas. En cuanto se desmaye dos veces solamente vas a tener que dar un golpe más y lo tienes.
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