One-Eyed Likho es el nuevo título de Morteshka, un pequeño estudio indie que centra sus juegos en la mitología y el folclore eslavo, y que esta vez nos transporta a la Rusia del siglo XIX para encarnar a un herrero que, junto a su compañero sastre, se encaminan en un peregrinaje en busca de Likho, el monstruo mitológico que encarna la desgracia y el destino funesto, del que tendrán que acabar escapando.
Si bien One-Eyed Likho se autodefine como una aventura de terror, la realidad es que es complicado encasillar al título en un género concreto. En primera instancia, cualquier usuario diría que está ante un juego de miedo tan solo por la atmósfera opresiva o el filtro en blanco y negro que domina la pantalla, pero una vez completado, me decantaría más por hablar de él como un juego de puzles mezclado con walking simulator en el que se introducen elementos del juego de terror.
Un descenso directo a la locura
Si en algo destaca de forma ferviente One-Eyed Likho durante todo el juego, es precisamente en su atmósfera. No solo se trata de un ambiente tétrico y opresivo, sino que todo el envoltorio alrededor del título (y lo que hay más allá) propicia una sensación de incomodidad constante y muy bien transmitida. Durante el camino, encontraremos tanto manuscritos como hojas de libros, que nos irán contando a través de una prosa que a menudo recuerda a los más emblemáticos maestros del terror.
Los manuscritos, en primer lugar, funcionan como diarios de personas que han emprendido el mismo peregrinaje que tú y cuentan, en fragmentos, sus terribles vivencias. Mientras tanto, las hojas de los libros las uniremos a un objeto que obtendremos al principio del juego, El Libro de los Mundos, que encapsula todas las fábulas, mitos, leyendas e historias que están conectados, de una manera u otra, a un monstruo de un solo ojo, trazando un paralelismo entre Likho y libros como Simbad el Marino o La Odisea, donde ambos protagonistas encuentran a un cíclope del que tienen que escapar.

En este sentido, todo lo que encapsula One-Eyed Likho respecto a su ambientación, más orientada al terror psicológico que a los jumpscares (aunque también los hay), funciona a las mil maravillas. Monstruos gigantes, profecías desalentadoras, lugares recónditos, males despertados… Todos los elementos de las mejores historias de terror están introducidas en el juego, y la mayoría de una forma bastante notable. No obstante, el título pierde un poco el rumbo en lo que toca a su gameplay.
Buenas ideas, pero la ejecución…
Si algo debe tener un juego de terror que se precie es, por supuesto, un sistema de iluminación al nivel. Títulos como Outlast o Amnesia daban uso de una videocámara y un candil, respectivamente, para iluminar los lugares más oscuros. Objetos que, además, tenías que rellenar con pilas o aceite para mantener la luz encendida y que, de esa manera, podamos sentirnos menos indefensos en la oscuridad. One-Eyed Likho no propone un sistema tan propio de un survival horror (porque ni lo es ni pretende serlo), pero sí hace uso de una caja de cerillas para iluminar las zonas más oscuras.

En este sentido, la mecánica cumple su función, creando zonas de absoluta penumbra cuando no tenemos luz gracias a su uso de sombras y el filtro en blanco y negro, pero que nos permite ver a través de ella gracias a nuestra fuente de luz. Estas cerillas, si bien son infinitas, por su propia naturaleza, se apagan en seguida, por lo que tendremos que arrojarlas cuando estén por consumirse (de lo contrario nos quemaremos, una acción sin impacto en el gameplay pero que da mucho realismo) y encender otra, creando un tiempo entre medias donde estaremos completamente a oscuras, potenciando la tensión.
Por otro lado, estas cerillas también son parte de la mecánica principal del juego, que consiste en quemar objetos de madera, ramas o arbustos para seguir avanzando. Una mecánica que realmente no aporta demasiado a la jugabilidad y que acaba tornándose realmente tediosa a medida que la repetimos. Además, esta mecánica, pudiéndose haber aprovechado para otros fines, la complejidad y el funcionamiento del sistema no evoluciona ni se desarrolla en ningún momento.

Más bien al contrario, a veces el hecho de que las cerillas se consuman se convierten en un inconveniente a la hora de resolver puzles, ya que nos quedamos sin luz mientras miramos a nuestro alrededor y tenemos que volver a encenderla, aún cuando no corremos peligro en el juego prácticamente en ningún momento. Puzles, que además, son excesivamente simples y su respuesta siempre está en la misma habitación, por lo que la mayoría de ellos no tardaremos en superarlos más de unos segundos, haciendo que el juego se sienta más bien un camino hacia adelante sin ninguna traba.
El único momento donde podríamos considerar que estamos siendo amenazados y debemos darnos prisa es, precisamente, con la aparición de Likho en forma de monstruo que nos persigue, como muchos otros títulos han hecho antes. Desafortunadamente, la IA de Likho no es especialmente inteligente, y las posibilidades de que seamos atrapados es prácticamente nula. En las dos horas que dura el juego, no he muerto ni una sola vez, ni he tenido la sensación de haber estado cerca. Sumando todo esto, al cabo del tiempo es inevitable sentirse inmutable a todo lo que te rodea, perdiendo toda la sensación de terror y peligro que el juego pretende transmitir.

Conclusión
One-Eyed Likho se trata de un juego que gira entre varios géneros sin llegar a pertenecer a ninguno en su totalidad, con un potencial algo desaprovechado. Mecánicamente, el juego es demasiado simple y sencillo, lo que resulta tedioso y poco imponente. No obstante, su atmósfera y su prosa están bien cuidadas y son dignas de admirar, y su corta duración ayuda mucho a que sus problemas no resalten en exceso. Además, tanto para fanáticos del folclore y la mitología eslava, como para aquellos interesados en el tema pero que desconocen la historia profana de la región, es realmente interesante descubrir todo lo que gira en torno a Likho y su mito.
Este análisis se ha realizado con una clave para PC proporcionada por Oro Interactive
Análisis: One-Eyed Likho

✅ Lo Bueno: • Atmósfera cuidada • Textos muy bien escritos ❌ Lo Malo: • Puzles demasiado simples • Mecánicas poco profundas
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