Karma: The Dark World, desarrollado por el estudio chino Pollard Studio LLC, y editado por Wired Productions y Gamirror Games, es un videojuego en el que se nos plantea un thriller interactivo en primera persona con tintes sobrenaturales y surrealistas, con momentos de auténtico terror que os harán saltar del sofá, y con una historia retorcida que os mantendrá en vilo hasta su mismísimo final.
Y, antes de empezar, mencionar también que Meridiem ha sido responsable del diseño de la edición física Limited Edition de KARMA: The Dark World, que incluye, una funda especial, tres postales, una tarjeta de identificación de Leviathan, un código descargable de la banda sonora y un código descargable del libro de arte… ¡Y ya la tienes disponible!
Contenido
Karma: The Dark World – Bienvenidos a la ucronía distópica
En Karma: The Dark World nos trasladamos hasta una ucrónica Alemania del Este durante la Guerra Fría, en la que, tras una contienda devastadora que arrasó con todo, una corporación llamada Leviathan se ha erigido como la máxima autoridad, como el Estado en sí mismo, la cual rige la vida de todos y cada uno de sus ciudadanos.

En este contexto encarnamos a Daniel McGovern, un agente del Departamento del Pensamiento, una división de la propia corporación que se encarga de investigar los recuerdos de los acusados de ir en contra de los intereses de Leviathan. Pero cuando le toca investigar un caso aparentemente sencillo de robo de información por parte de un empleado, todo empezará a torcerse y comenzarán a salir a la luz oscuros y terribles secretos, que podrían hacer peligrar la vida de Daniel y de todo lo que él conoce…

Incontables referencias a «1984»
Si sois mínimamente conocedores de la novela de George Orwell, en Karma: The Dark World vais a encontrar múltiples referencias a dicha obra, unas veces de manera indirecta y otras de manera totalmente directa.
Del mismo modo, también se pueden encontrar referencias a la novela «Un Mundo Feliz» de Aldous Huxley, o al también distópico videojuego «SOMA«. Y es que en esencia, Karma: The Dark World es una crítica feroz al sistema de control que el propio gobierno chino (no olvidemos la procedencia del estudio de desarrollo) ejerce sobre su población.

Aquí, la corporación Leviathan es omnipresente, a los trabajadores se les insta a dar su vida por la compañía en pos de la productividad (literalmente), y en función de su esfuerzo y su dedicación, podrán ascender de rango social, o bien caer en la más absoluta desgracia.
Por no hablar de que, directamente, muchísimas personas poseen un televisor a modo de cabeza, y si no consiguen rendir lo que se espera de ellos, Leviathan pone a su disposición una serie de drogas para aumentar la productividad y suprimir de su mente la ansiedad, la tristeza o cualquier emoción/sentimiento contraproducente.
Como os digo, una de las grandes virtudes de este juego es la de plasmar de una manera tan genial la crítica social, totalmente feroz y descarnada.

Karma: The Dark world – Un «Walking Simulator» de terror
Pero es que además de la ya mencionada crítica social, en este título nos vamos a encontrar con un auténtico juego de terror en muchos momentos.
Al introducirnos en la mente destrozada de algunos personajes, lo que vamos a ver son escenas de auténtica pesadilla, repletas de horror y surrealismo al más puro estilo Silent Hill.

Eso sí, aquí viene la parte que menos puede gustar a muchos jugadores: Karma: The Dark World permite poquísima interacción con el entorno, la justa y necesaria para ir resolviendo los diferentes puzzles que tendremos que superar para avanzar, así como investigar la historia a través de cartas y documentos que nos iremos encontrando.

En ese aspecto, podemos afirmar que nos encontramos ante un verdadero «Walking Simulator» salpicado de puzzles (alguno un poquito rebuscado de más, debo decir), así que si esperáis una experiencia más interactiva, puede que este juego no sea para vosotros, y es que de hecho no es para todo el mundo.
Pero si os sumergís en su propuesta, es difícil que os deje salir. Además, a mi juicio la duración es más que adecuada para un juego de estas características, y que si le dais con ganas, os lo podéis pasar en unas 4-5 horitas, lo cual es un gran punto a favor de la narrativa, y de todos aquellos que buscáis experiencias lúdicas no muy largas y de calidad.

Un apartado técnico digno de un Triple A
Y si ya nos vamos al propio apartado técnico (yo lo he jugado en PS5), hay que aplaudir la labor del estudio de desarrollo, porque los gráficos y las texturas que han conseguido son de auténtico infarto, dignos de un Triple A.

Los juegos de luces y sombras son buenísimos, y esos gráficos tan realistas me hacen pensar que este juego sería una auténtica gozada para ser disfrutado (siempre y cuando no bajase el rendimiento) en VR, porque si a esto le sumamos que la música cumple con creces su función, a pesar de ser ambiental la mayor parte del tiempo, y que algunas escenas y sustos nos van disparar la adrenalina, se puede afirmar que la experiencia de juego resulta altamente satisfactoria, y es que da gusto cuando se nota que un estudio pequeño le ha puesto pasión a su propio producto.

Conclusión:
Karma: The Dark World es juego que nos sumerge en un thriller de terror psicológico, con una historia oscura, cargada de crítica social y con un apartado técnico de infarto. Es verdad que ofrece poquísima interacción, y que si no os gustan los «Walking Simulator» y los puzzles, seguramente este juego no sea para vosotros.
¡Aún así, ya sólo por la historia que nos plantea y por la ambientación, os animo encarecidamente a que le deis una oportunidad!

Este análisis se ha realizado con una clave para PlayStation 5 proporcionada por Meridiem Games
Análisis: Karma: The Dark World

✅ Lo Bueno: • Una historia muy bien construida • Una ambientación espectacular • Unos gráficos dignos de un Triple A ❌ Lo Malo: • Poquísima interacción con el entorno • Demasiado "Walking Simulator" • Algún puzzle complicado
Sistema operativo: PlayStation 5
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