Los títulos con alta dificultad son tan queridos como odiados por los jugadores. Es más, os diríamos que incluso es una forma de medir «la calidad» del jugador (o al menos eso diría un soulsbro de manual ejem, ejem). Sin embargo, muchas veces esta dificultad viene de una forma completamente antinatural.
Desde ya, os adelantamos que este no es el caso de Ambidextro, pues la explicación de por qué necesitamos nuestras dos manos le viene que ni al pelo. Además, hay que avisaros que sí, es difícil. Es posible que no notemos nuestra progresión al superar los niveles, pero os aseguramos que si a mitad de vuestra partida, comenzáis otra nueva, veréis cómo vuestras habilidades se habrán multiplicado.
Hemos seguido muy de cerca el nuevo lanzamiento de Majorariatto gracias en gran parte al propio canal de Youtube de Alva Majo, donde iba informando de cómo era el proceso de desarrollo del título, algo que realmente nos pareció muy interesante y enriquecedor (incluso saber cuánto costaba una miniatura para la tienda de Steam).
Antes de pasaros a contar nuestra experiencia con Ambidextro, os dejamos con su tráiler de lanzamiento:
Contenido
La «excusa» perfecta
La bruja ha aprisionado al príncipe y la princesa, aunque… ¡Uno en cada esquina del reino! Nuestro experimentado mago, será el encargado de liberarlos. Sin embargo, cuando va a comentárselo a la reina, comienza a pensar a por quién irá primero. Ante estas dudas, la reina no soporta la tensión, empuñará su espada y cortará a nuestro experto en magia en dos.
¿Cómo entonces haremos la expedición? Sencillo, necesitaremos valernos de nuestras dos mitades (controlando una con cada mano). Hasta aquí todo genial, sobre todo en los primeros niveles, donde la simetría abunda, pero eso cambiará al poco tiempo. Poco a poco veremos cómo necesitamos «pensar con cada mano» pues, hacer lo mismo en modo espejo no será suficiente para superar todos los niveles (100) que nos propone Majorariatto.
No os vamos a engañar, la historia parece más bien una excusa para introducirnos la mecánica principal del juego, aunque esto no es necesariamente malo. Si todo tu juego se basa en una mecánica, pero está bien pulida, trabajada y, cómo no, combinada con otras, puede ser una auténtica genialidad, tal y como nos ha parecido Ambidextro.
Lo cierto es que pese a ser una mecánica que en un principio sobre el papel parece «extremadamente simple», hemos de confesaros que no es para nada así. Esto se debe además de a esa asimetría que os comentábamos, a la introducción de forma progresiva de nuevos obstáculos y toda clase de dificultades que nos harán tirarnos de los pelos más de una vez.


La frustración es parte del proceso
Porque sí, para mejorar primero hay que sufrir bastante. No os voy a engañar, no hay «truco» para el aprendizaje. Incluso he utilizado el que he apodado «método pianista-novato», que es como aprenden muchos instrumentistas a tocar con ambas manos. Este método hace que primero nos aprendamos el recorrido que hará una de nuestras manos, posteriormente nos aprendemos el de la otra de forma aislada y… Voilà, ya puedes juntarlas y hacer la magia.
Pese a esto, debemos confesar que la curva de aprendizaje del jugador, es también bastante «elegante», aunque sí que es verdad que hay ciertos niveles que no comprendemos cómo se encuentran tan arriba resultándonos tan fácil (a veces se explica por la introducción de una nueva mecánica por sencilla que sea).
Hay que admitir que las mecánicas además de estar bien presentadas, están explotadas al máximo. ¿Encuentras unos pinchos? No te preocupes, en la siguiente pantalla estará en otras direcciones, luego en saltos que te volverán muy justos. ¿Unas mazas? Al principio se moverán poco, posteriormente serán completamente odiadas.
¡Ya ni hablemos de los cambios de personajes! Esto es una mecánica que no os explicaremos demasiado, pero sí que os diremos que en los últimos niveles, nos ha parecido todo un infierno (planteándonos incluso abandonar al nivel 90). Sobra decir que, una vez llegados a cierto punto, vuestro orgullo os dirá: «Si ya has podido con al menos la mitad… ¡Puedes con todo!»


Dos mitades, pero rendodas
Porque sí, si hay algo que no está partido en dos y nos parece fabuloso, es su apartado artístico al completo. Todo se nota muy cuidado y pulido. Es innegable la nostalgia que nos transmite, como de estar disfrutando Ambidextro en una clásica «pantalla de tubo». Esto no es sólo papel de lo visual, sino que lo auditivo va también muy en consonancia.
Musicalmente hablando, es bastante interesante. Parece como si estuviésemos escuchando esa banda sonora de una forma un tanto enlatada (haciendo también ese guiño a los auriculares/altavoces de hace un par de décadas). Por lo general, os puedo confesar que he sentido una atención y mimo a cada detalle brutal.

Conclusiones de Ambidextro
Desde ErreKGamer os podemos confesar que nos ha parecido todo un viaje. Cada vez que superas un nivel, te recorre a lo largo de la espalda una sensación de orgullo y superación que es bastante complicado de explicar (ya ni hablemos de cuando logras superarlo en apenas un par de intentos). Sin embargo, sí que debemos deciros que es un título que tiene bastante claro su target, pues creemos que quizás no sea muy querido por jugadores que no quieran enfrentarse a un desafío en sí mismo.
Además, debemos confesaros que el hecho de ir conociendo poco a poco el título de la mano del canal de Youtube de Alva Majo, ha hecho también que le cojamos un cierto cariño antes de probarlo, conociendo incluso términos como el coyote jump que se aplican en el videojuego.
Es cierto que hubiésemos amado un modo en el que pudiéramos crear nuestros propios escenarios y compartirlos con otros jugadores, aunque esto no deja de ser casi una «fantasía» que nos hemos montado en la cabeza, porque el juego para nosotros es «casi redondo» tal y como está.
Este análisis se ha realizado con una clave para PC proporcionada por Majorariatto
Ambidextro

✅ Lo Bueno: • 100 niveles desafiantes • Un apartado artístico redondo ❌ Lo Malo: • Puede resultar algo frustrante si repites demasiadas veces cada nivel
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