Los fans de la saga Mana, debían estar en el suelo (por haberse caído de la silla) tras ver por primera vez el anuncio de lanzamiento de Visions of Mana, ya que hace casi dos décadas que no sale un juego de su «serie principal», siendo el último Dawn of Mana en 2006. A esto hay que sumarle los 33 años que han pasado desde su primer juego, conocido como Mystic Quest en Europa.
Este título es todo un JRPG a la antigua usanza, aunque con su jugabilidad claramente renovada, adaptándose sin lugar a dudas a los nuevos gustos, aunque siempre recordando sus raíces y manteniendo esa esencia que caracteriza al género. Ouka Studios (recién afectados por la nueva oleada de despidos) han sido los desarrolladores de Visions of Mana y, lo que es más importante, han sido capaces de transportarnos a los auténticos orígenes de la saga.
Antes de pasar a comentaros más sobre nuestra experiencia en este videojuego, os dejamos con su tráiler de lanzamiento:
Contenido
A este exvoto no le he votado yo
Mantener la bendición de la diosa es algo necesario si queremos evitar la catástrofe absoluta en nuestras tierras. No seríamos el primer territorio desolado, por lo que hay que seguir con lo que la tradición marca: elegir a un exvoto. ¿Cuál es su función? Sacrificar su vida en el Árbol de Mana, complaciendo así a las divinidades (sí, esto de tener a niños super contentos de sacrificarse puede resultar algo rarete).
Siete personas serán las elegidas (o deberían de serlo en un principio, ya que algún pueblo recordamos está desolado), acompañadas por el personaje que encarnaremos desde el principio: Val. Este joven será el denominado «custodio de los exvotos», o lo que es lo mismo, el encargado de velar por la seguridad y cumplimiento de la misión de los sacrificados.
Durante la aventura cogeremos mucho cariño a los personajes, creando auténticos vínculos emocionales con ellos. Todos son muy distintos entre sí, aunque cuando colaboran en grupo parecen ser precisamente las piezas de un puzle que encajan a la perfección. Es por esto por lo que podríamos llegar a preguntarnos… ¿Es acaso el sacrificio la única forma de mantener el mundo tal y como lo conocemos? ¿No hay otra forma de evitar este ciclo?
Para saberlo, primero tendremos que visitar pueblo por pueblo, reuniendo a todos los exvotos y cumpliendo con cada una de sus ceremonias (mediante las que se realiza la elección del sacrificado), para posteriormente embarcarnos de lleno en esta aventura sin igual.
Quebraderos de cabeza sí, pero no demasiados
Nuestro paso por el mundo de Visions of Mana es sin demasiados rompecabezas. Cada sección del terreno que podemos explorar contará con una serie de marcadores en él, indicándonos la ubicación de cofres. Además, contaremos también con objetos coleccionables intercambiables con algún que otro comerciante que nos encontraremos en distintos asentamientos. Según avancemos, desbloquearemos a los picurrús, unos simpáticos seres sobre los que podremos montar en su lomo.
Existirán también zonas en las que, para acceder requeriremos una reliquia (de las que os hablaremos más adelante). Esta nos desbloqueará un acceso a enfrentamientos únicos contra enemigos. Es precisamente por elementos como este por los que comúnmente será necesario regresar sobre nuestros pasos para visitarlo todo. De igual forma, no es estrictamente necesario hacerse con todos los objetos y cumplir con estos objetivos (ya que completarlos es muy tedioso), aunque sí que es verdad que de no hacer esto un par de veces, nuestra experiencia podría verse un tanto mermada.
Cabe destacar que apenas encontraremos personajes secundarios relevantes. La mayoría tendrán apenas unas pocas líneas de diálogos y nos mandarán a las zonas colindantes a eliminar monstruos o recoger ciertos objetos para conseguir algún. ¿Qué queremos deciros con esto? Que no esperéis encontraros grandes subtramas o algo muy complejo, sino un único hilo argumental del que disfrutar poco a poco.
Y, hablando de «poco a poco», debemos confesaros algo. El título es excesivamente lento en su inicio. Su tutorial dura entre una y dos horas y, para poder desbloquear los personajes y comenzar «el jaleo» tendremos que esperarnos a las más de diez. Se convierte en algo un tanto tedioso durante el principio, aunque finalmente acaba mereciendo la pena pasar por ese trámite que es el inicio.
Personajes, reliquias y personalidad
En total podremos jugar con un total de cinco personajes, cada uno de ellos con hasta 9 clases distintas, todo ello gracias a las reliquias. Estos objetos los obtendremos mediante la historia principal de Visions of Mana, en cada uno de los pueblos que visitamos. Nos permiten cambiar de clase libremente y, posteriormente, gracias a nuestros puntos de experiencia podremos equiparnos distintas bonificaciones en el conocido como tablero elemental.
Algo que nos ha gustado mucho, es que podemos hacer y deshacer a nuestro antojo. ¿Nos equivocamos de estrategia? Siempre podremos devolver todos los puntos empleados para elaborar una nueva. Además, estas estrategias estarán marcadas por las tareas que desempeñarán nuestros exvotos en cada una de las peleas (si adoptan posición de ataque, defensa, estratégica…).
Por lo general el combate se siente a las mil maravillas. Mientras que damos vueltas repartiendo golpes y ejecutando distintos hechizos/habilidades, nuestros acompañantes desempeñarán esas labores automáticamente (como curar al grupo o aplicar bendiciones). Hemos de decir que pese a tratarse de un JRPG todo es expuesto tan despacio que es imposible perderse. ¡Nos ha parecido completamente ideal para usuarios nuevos en este género!
No todo lo que reluce es oro
Y sí, tal cual lo leéis, ya que cuando hablamos de su apartado gráfico muchas veces se ve bastante perjudicado. Esto es debido a que las zonas con una mayor vegetación sí que se notan algo más vivas (aunque con poco decorado hemos de decir), mientras que las desérticas/nevadas no es que se noten vacías (algo en cierto modo lógico), sino que más bien se notan planas y sin mucha cosa que explorar. La mayor parte de los entornos son impresionantes y se nota el trabajo hecho, aunque creemos que se podía haber dado «algo más de amor» a todos esos entornos, así como a ciudades algo más secundarias.
En lo más técnico de lo visual os diremos que no se encuentra lo más pulido que pudiera estar, ocasionando alguna pequeña caída de FPS con las mejores configuraciones gráficas (sobre todo en aquellos enfrentamientos contra múltiples enemigos).
La banda sonora es sencillamente maravillosa, se nota la presencia de algunas personalidades conocidas en la saga como Ryo Yamazaki o Hiroki Kikuta. Desde el principio os creará esa pequeña melodía que parece aparecer de una forma constante como si se tratara de una ópera al más puro estilo wagneriano.
¡Importante! Algunos seguro que queréis estar al tanto y… Sí, podéis poner las voces en inglés, además de japonés.
Conclusiones
Pese a tener bastante poco interés por completar el contenido secundario (por resultar un tanto insulso), hemos de decir que su trama principal te logra enganchar. Es cierto que se necesita un poco de ganas, ya que Visions of Mana tiene un comienzo demasiado lento, por lo que deberemos dedicarle unas pocas horas antes de hacernos ese «click mental».
Una vez estamos en el mood, no podremos parar de jugar y preguntarnos qué será del futuro de los exvotos a los que escoltamos. ¿Lograrán cumplir su cometido?
Ha sido una grata experiencia y viaje. Desde ErreKGamer esperamos que no nos toque esperar demasiado para una nueva aventura de la saga Mana.
Este análisis se ha realizado con una clave proporcionada por PLAION
Análisis Visions of Mana
✅ Lo Bueno:
• Una trama principal muy interesante • Variedad de personajes y clases • Un sistema de combate limpio, sencillo y disfrutón❌ Lo Malo:
• El inicio es exageradamente lento, pudiendo cansar al jugador • La exploración termina resultando repetitiva • Entornos vacíos, subtramas prácticamente inexistentesSistema operativo: Steam
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