Noxfall Studios presenta la versión 1.0 de Nordic Ashes, un videojuego del género survivor inspirado en la mitología nórdica. Tras el éxito en acceso anticipado con más de 200.000 copias vendidas, se alza como uno de los títulos más jugados dentro del género survivor- roguelite. Acompaña a héroes vikingos a través de los nueve reinos de la mitología nórdica en su lanzamiento oficial el 26 de abril. Nosotros pudimos dar nuestras primeras impresiones hace un tiempo, y nos encantó.
Con mecánicas clásicas de los survivor y los roguelite, Nordic Ashes combina ambos géneros en un título inmersivo y desafiante que te mantendrá horas y horas atrapado gracias a su versatilidad y rejugabilidad.
Conoce los objetivos principales de Nordic Ashes
Uno de los objetivos principales de Nordic Ashes es que sea muy rejugable. Gracias al diseño de los personajes, cada guerrero tendrá una serie armas y poderes distribuidos en su constelación. De este modo, será el propio jugador el que elija qué rama tomar y qué habilidades desbloquear y potenciar en cada partida. Al sumarle las más de 150 reliquias activas y pasivas que podrá obtener durante la propia run, es posible crear infinitas posibilidades.
“Una de las cosas qué más atraen de nuestro juego es el vínculo que tenemos con la comunidad. Siempre escuchamos sus ideas y sugerencias e interactuamos mucho con ellos. Es un win-win, ellos nos aportan muchas propuestas que les gustaría ver en el juego, además de ayudarnos con el QA (gestión de calidad) y nosotros aplicamos todo aquello que potencie el desarrollo», comenta Violeta, Artista 2D del juego.
No te quedes ahí, y dale una oportunidad a este survivor de acción-roguelite inspirado en una ambientación nórdica desafiante que estamos muy seguros que te encantará. Y ahora, echa un vistazo a algunos juegos gratis que se han ido actualizando en todas las plataformas.
Periodista, escritora y curiosa. Detrás de cada afición y de cada hobby, siempre han estado presente los videojuegos en su vida. Comenzó conociendo los orígenes con una Atari 2600 y descubriendo la edad de oro del software español en un auténtico 8 bits con un Amstrad Cpc 464.