ANÁLISIS: FORT SOLIS

CRÓNICAS MARCIANAS 

Interesante aventura y opera prima de dos estudios indies, el inglés Fallen Leaf y el polaco Black Drakkar Games, y que en esta ocasión nos traslada a los inhóspitos desiertos de Marte en un futuro cercano, donde la humanidad ha empezado ya instalarse para explotar los recursos del planeta. 

Una aventura, que en el caso de este Fort Solis, nos propone una fórmula que toma algunos conceptos prestados de los walking simulator, aunque en esta ocasión sería en tercera persona, de las aventuras interactivas al estilo de las que hace Quantic Dream con sus reconocibles Quick Time Events y de la más pura narrativa cinematográfica. 

Un juego de ciencia ficción, pero también de terror, muy bien ambientado y con una puesta en escena muy realista, que poco a poco va introduciéndonos en una atmósfera de misterio y suspense, con una intensidad que continuamente va in crescendo, a medida que vamos explorando e investigando lo ocurrido en Fort Solis, la base minera y científica que da nombre al título del juego. 

Marte… tenemos un problema 

Que es lo que sin duda pensarán nuestros dos ingenieros protagonistas mientras preparan las instalaciones para la tormenta que se avecina, manejaremos a ambos en diferentes momentos de la aventura, cuando reciben una enigmática llamada de emergencia de Fort Solis, una base minera cercana a la suya. 

Con poco tiempo antes de que la tormenta se desate, deciden que uno de ellos atienda a la petición de emergencia y acuda a la base porque las comunicaciones con la misma han dejado de funcionar, posiblemente por la cercanía de la tormenta… o puede que por otro motivo. 

Y así es como comienza la aventura, con una respuesta rutinaria a una petición de emergencia que poco a poco se va complicando y que nos va sumergiendo lentamente, pero de manera inexorable, en una trama de misterio y suspense donde tendremos que descubrir que le ha ocurrido a la base… y a sus ocupantes. 

Un interesante argumento y una magnífica puesta en escena que fácilmente nos puede hacer recordar a muchos títulos cinematográficos, tales como Horizonte Final, Planeta Rojo y La cosa o videojuegos como la saga Dead Space, pero que pronto nos dejará bien claro que este juego ni es un survival horror ni tiene mucho que ver con la trama de las películas mencionadas. 

O tal vez algo si, después de todo. 

Fantasmas de Marte 

Lo primero que hay que destacar, aparte de la ya mencionada estupenda ambientación, es sin duda el carácter cinematográfico del juego, presente a lo largo de toda la aventura y posiblemente uno de sus puntos fuertes. 

En efecto, toda la narrativa de Fort Solis está condicionada a este enfoque cinematográfico, lo cual es fácil de apreciar gracias a las «interpretaciones» de los diferentes personajes del juego, con unos expresividad facial muy bien conseguida, los ángulos y los tiros de cámara en la mayoría de las situaciones en las que nos vamos encontrando, como se desarrollan estas y en especial, por las conversaciones que van manteniendo los protagonistas por el intercomunicador a lo largo de toda la aventura. 

Pero claro, tanta preponderancia de la narrativa cinematográfica en el juego tiene un caro precio que el jugador tiene que estar dispuesto a pagar si realmente quiere disfrutar de esta aventura. La libertad de acción, más allá de los paseos por la base para ir explorando y recabar información al más puro estilo walking simulator y los frecuentes Quick Time Events, es realmente mínima. 

Fort Solis tiene una historia que contar y sin duda lo quiere hacer a su manera. Una manera y un planteamiento que lo acerca mucho más a una película interactiva que a cualquier otra cosa. Son muchas las ocasiones en las que el juego nos va a quitar el control y solo podremos asistir como espectadores a lo que está sucediendo en pantalla, eso sí, siempre dentro del motor del motor del juego y con el fin último de presentar un nuevo escenario o una situación dramática. 

Aquí no vamos a combatir, gestionar recursos o resolver complicados puzzles, Fort Solis no es un survival horror o un juego de acción. Es una aventura narrativa interactiva, lo cual, ciertamente, lo acerca mucho a una película interactiva. 

Y el caso es que si estamos dispuestos a pagar el precio de la entrada… la experiencia merece realmente la pena. 

Fiel a la conocida premisa de que a veces menos, es más, el juego sabe que ha de ser breve y por eso apenas dura unas cuatro o cinco horas. Para que una experiencia narrativa funcione de verdad y consiga mantener la atención y el interés del jugador hasta el final ha de ser necesariamente intensa y breve. De otra manera el efecto de la experiencia, sobre todo cuando se trata de un título de misterio y terror, corre el peligro de trivializarse y diluirse por el camino. 

Un claro y acertado ejemplo de que lo bueno, si breve, dos veces bueno… o hasta tres veces bueno, tratándose del juego que nos ocupa. 

En unos tiempos donde todo parece estar ya contado y cada vez resulta más difícil encontrar una trama que realmente nos sorprenda, Fort Solis consigue presentarnos una trama que sin ser totalmente novedosa sí que se aleja de los tópicos más frecuentes del género y sí que sabe cómo mantener la tensión y el interés hasta el final. 

Sin duda, todo un acierto, y otro de los puntos fuertes de la aventura. 

¿Sueñan los marcianos con ovejas eléctricas? 

En cuanto al apartado técnico y artístico el juego tiene sus luces y sus sombras. 

Gráficamente el juego luce bastante bien en las resoluciones más altas, es una maravilla ver las expresiones de los personajes y algunos entornos, pero al parecer el título está dando algunos problemas de optimización, con algunas notorias bajadas de frames. Personalmente, por tratarse de una aventura narrativa realista y sin acción, yo lo pude disfrutar bien y no le di demasiada importancia, pero entiendo que si puede resultar una molestia para cierto tipo de jugadores. 

Lamentablemente la banda sonora pasa totalmente desapercibida, a excepción del tema final de los créditos, que es muy bueno, lo cual me resulta realmente inexplicable. No es que sea mala pero tampoco logra destacar en nada y si bien es cierto que no se trata de que le robe protagonismo a la narración, si hubiera sido deseable que hubiera tenido algo más de personalidad e importancia. 

Conclusiones de un ingeniero terrícola en Fort Solis 

En definitiva, estamos antes una buena aventura narrativa, intensa e interesante de principio a fin. Una experiencia más bien breve y quizás más cercana a las películas que a los videojuegos tradicionales, pero sin lugar a dudas, una experiencia que merece realmente la pena. 

Juego MÁS QUE RECOMENDABLE para todos los aficionados a una buena historia bien contada, para los amantes de la ciencia ficción terrorífica y para los intrépidos que siempre se han preguntado que hay ahí fuera. 

ABSTENERSE los que siempre infravaloran las buenas narrativas en los videojuegos, los que no han aprendido a aguantar la respiración cuando se quitan el casco y los fanáticos del frame por segundo. 

Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por Dear Villagers