Análisis: Dead Space Remake

Dead Space Remake, el clásico de la extinta Visceral Games está de vuelta no solo para demostrar una vez más por qué este título fue y sigue siendo uno de los mejores survival horror jamás creados, sino para hacernos ver por qué este remake por parte de Motive era absolutamente necesario, pese a que en un principio pudiera no parecerlo.

USG Ishimura – En el espacio sí que se van a oír tus gritos

La historia en general de Dead Space Remake es exactamente la misma que en el original. Es decir, encarnamos a Isaac clarke, un ingeniero que viaja a bordo del USG Kellion junto a otros miembros de la tripulación en una misión para averiguar por qué se ha perdido el contacto con la nave minera USG Ishimura y ya de paso volver a ver a su mujer, quién viaja a bordo de la nave que orbita el planeta Aegis VII. Lo que allí se encontrarán, no será solo una avería técnica, sino el peor de los infiernos imaginables…

No obstante, en esta ocasión Dead Space Remake va mucho más allá, pues ofrece las suficientes novedades como para que el más experto en Dead Space vuelva a sentirse básicamente como ante un título totalmente nuevo. La historia se ha expandido bastante, con un montón de situaciones inéditas, personajes secundarios que no estaban presentes en el original y secciones o bien rediseñadas o totalmente nuevas para dar mucho más sentido de continuidad a lo que sucederá en las secuelas de la saga.

A todo esto también contribuye el hecho de que ahora Isaac habla (en el clásico era mudo), lo que da lugar a que la trama se sienta mucho más orgánica y cinematográfica, al ver cómo reacciona nuestro protagonista ante todo lo que se va sucediendo. Cabe destacar que se ha vuelto a usar al actor que dio vida a Isaac en Dead Space 2 y 3, incluso en su versión en castellano, dando como resultado un doblaje excelente.

La propia Ishimura es casi también como un ente vivo y nunca vamos a sentirnos a salvo en ninguna parte, ni siquiera en zonas previamente ya limpiadas de enemigos, pues los necromorfos podrán hacer acto de presencia en cualquier momento, o por el contrario ver y escuchar cosas que nos pondrán los pelos de punta aunque al final la situación no termine con un encuentro con estas criaturas. Es una auténtica y terrorífica pasada lo que Motive ha logrado con la ambientación de Dead Space Remake, superando por bastante a la ya sobresaliente ambientación del original.

Jugabilidad

La jugabilidad también se ha visto bastante mejorada en este remake. Y es que pese a que Dead Space haya envejecido muy bien en este sentido, ahora se han mejorado muchísimo secciones como las de gravedad cero. Si recordamos el original, en estas fases todo se tornaba un poco extraño, teniendo que hacer una especie de saltos de una superficie a otra. Sin embargo ahora podremos volar libremente hacia cualquier dirección, algo que ya se implementó en Dead Space 2 y que se ha rescatado para la ocasión, haciendo que las zonas de gravedad cero sean mucho más entretenidas.

Por otra parte, la Ishimura es ahora un escenario totalmente abierto que podremos recorrer libremente sin pantallas de carga de ningún tipo (se va abriendo progresivamente conforme avanzamos en la historia). Esto también hace que el «backtraking» éste bastante presente, ya que además se han introducido niveles de seguridad en ciertas salas o taquillas, que en un principio no podremos acceder. Además también hay algunas misiones secundarias que nos harán volver a lugares visitados y que nos recompensarán con más historia sobre lo sucedido en la nave o a sus tripulantes.

Otra novedad de este remake, son pequeños puzles que nos encontraremos por los escenarios y que se integran muy bien con lo que el juego siempre trata de transmitir, angustia y terror. Por ejemplo, necesitamos energía para activar un elevador y para ello tendremos que decidir si cortamos el suministro eléctrico de la zona para desviarlo al elevador, pero la atravesamos a oscuras, o si por el contrario preferimos ver y en su lugar apagamos el sistema de oxígeno. Son puzles muy sencillitos, pero que afectan mucho a la jugabilidad y nos harán tomar decisiones en muchas ocasiones.

Las armas y el traje de Isaac también han visto muchas mejoras que en el clásico de 2008 no estaban presentes. Como nuevos tipos de disparo para todas las armas, alguna que otra nueva, así como se ha expandido el sistema de mejoras para todas las armas y el propio traje. Deberemos decidir bien qué mejoramos y qué no, pues en una sola partida no nos dará para mejorarlo todo.

Como último punto destacable, añadir que tras acabar el juego (nos durará en torno a las 13 horas la primera partida), se desbloquea un Nuevo Juego+ que añade novedades suculentas para darle otro vuelta, como una nueva arma, nuevos tipos de enemigos y un final secreto alternativo.

Gráficos y sonido

El apartado visual de Dead Space Remake es sencillamente sublime. Con una iluminación totalmente de nueva generación, unos escenarios repletos de detalles de todo tipo y unos enemigos que ahora son muchísimo más grotescos que antes. Se echa de menos un modo foto, porque realmente da para pasarse un buen rato sacando instantáneas por esta aterradora nave espacial.

Y lo mismo sucede con el sonido. Simplemente sobresaliente y de lo mejorcito que podemos oír en un juego de este tipo. No hay ni un solo instante en el que no estemos oyendo algo a nuestro alrededor o en la lejanía, el ruido de los necromorfos, las armas, la respiración de Isaac o su corazón cuando está asustado… Y el doblaje, no nos olvidemos del doblaje, que también es sobresaliente. Para ponerle la guinda el juego en PC funciona a las mil maravillas sin errores de ningún tipo, siendo un lanzamiento muy pulido.

Conclusión

Como decía al principio, puede que Dead Space Remake se antojara innecesario, pero lo que ha logrado Motive con este título, ya no es solo volver a revivir una de las sagas de terror espacial más buenas de todos los tiempos, sino crear uno de los mejores remakes que se le hayan hecho a un juego jamás. Respetando toda la idea original de Visceral Games y expandiéndola tanto argumentalmente para darle más continuidad a las secuelas, como jugablemente para hacerlo un título más contemporáneo y divertido. Terror espacial en estado puro y un juego imprescindible que nos hará pasar un puñado de horas de infarto.