Kibou Entertaiment (encargada de Timothy And The Tower Of Mu) es una desarrolladora indie con sede en Italia y que oficialmente la integran solo dos personas, una de ellas es el Fundador/Programador/Diseñador/Escritor Simone Granata (Lord Macbeth para los amigos) y el otro es el Diseñador Dave «Mishima» sin apellido conocido. Ambas personas comparten un profundo amor por los videojuegos de corte clásico y de hecho todos sus juegos hasta la fecha los han programado con el motor Pixel Game Maker MV.
Esta desarrolladora debutó el 2017 con su primer videojuego llamado The Last Summer, una aventura de terror psicológico que tiene el detalle de hacer numerosos cameos a otros videojuegos. Este sería el primer título donde debuta Timothy, un personaje recurrente en todos los proyectos que ha llevado Kibou hasta entonces, aunque aparentemente su canon comenzaría el 2019 a partir del juego Timothy And The Misterious Forest, que homenajea a Link´s Awakening hasta en el tema gráfico valiéndose de una paleta en tonos verdes y del que probablemente tengamos que expandirnos hacia un nuevo análisis, pero eso es harina de otro costal.
Esta secuela decide ir un paso más allá y hacer todo un despliegue de talento con una propuesta que se distancia todo lo posible de su predecesora, no escatimando en esfuerzo ni tiempo para conseguir llegar a un nivel de trabajo y madurez envidiable para cualquier desarrolladora que quiere comenzar en este negocio, no por nada esta secuela terminó ganando el concurso Pixel Game Maker MV con su demostración que se lanzó durante la Steam Next Fest.
Todo ese trabajo que culmina en un redondo juego tampoco es todo lo bueno que podríamos haber deseado y posee algunas cosas que es necesario indagar en este análisis, sin embargo ignoramos si están trabajando en arreglar ese poco que les falta para que quede perfecto, o si están abocándose de lleno en su siguiente proyecto: Blood Opera Crescendo.
Contenido
Abuelo… no te perderé nuevamente.
En el primer juego, Timothy And The Misterious Forest, nos relataba que un niño llamado Timothy vivía felizmente con su abuelo en una pequeña casa, hasta que un día el anciano sufrió una enfermedad incurable que lo llevaría a la muerte, pero existía una leyenda que hablaba sobre un hongo mágico que curaba cualquier enfermedad aunque lamentablemente crecía en un peligroso bosque donde muchos encontraron la muerte.
Timothy estaba decidido a adentrarse en ese lugar y encontrar el hongo para salvar a su querido abuelo, después de una larga aventura logró encontrar exitosamente el fungi, su abuelo se recuperó de su enfermedad y salvó su vida, fin.
PERO, en esta secuela directa nos cuentan que el hongo estaba maldito y aunque el que lo comía quedaba curado de cualquier enfermedad moriría un año después. Timothy fué engañado cruelmente por el Dios de la estrella, una divinidad todopoderosa que vive en una tierra prohibida muy lejana.
Sin embargo, Timothy recordó la historia que su abuelo le contó al final del primer juego (sacando el final Good por cierto) donde el Dios de las estrellas construyó una torre peligrosa y misteriosa en la lejana tierra de Mu, donde si consigue llegar a la cima se le concederá un deseo.
Thimothy no se lo pensó dos veces, y esta vez armado de un tirachinas se dirige a dicha torre para enfrentar al malvado Dios de las estrellas.
Como hemos visto hasta ahora en los títulos que ha lanzado Kijou Entertaiment, sus historias hacen incapíé en temas sobre la nostalgia, el temor a crecer y el amor por la familia, y en este caso se toca un tema que pocas veces se ha visto en videojuegos como el salvar a un ser querido, ya que nuestro protagonista Timothy debe atravesar el infierno de Dante para devolver a su abuelo a la vida.
Ignoro si aquí se quiere reflejar algún anhelo personal o compartir una tristeza, pero no debería sorprendernos que al igual que Mario fué la catarsis que Miyamoto encontró para expresarse de forma simbólica, Thimoty posea el mismo significado también para Granata.
Ciertamente es un juego que aunque no trae idioma español no es imprescindible para disfrutarlo, solo procura llegar del punto A al punto B pero con los ojos vendados.
Asciende, lucha, sufre, investiga…
Timothy And The Misterious Forest es es resultado de una interesante combinación de dos tipos distintos de juegos: El de aventuras centrada en la exploración que vimos en juegos como Faxanadu, y el de plataformas de saltos precisos en avance vertical como el que vimos en juegos como Kid icarus, con lo cual obtenemos un juego de más de 6 horas de duración con 10 jefes desafiantes repartidos en 5 diferentes ecosistemas (Enredaderas Espinosas, Aguas Estancadas, Lava, Cementerio de muertos vivientes, Nieve), capaz de desafiar al jugador más competente en un gameplay de categoría “juega, muere, aprende, reintenta” lo que para algunos podría resultar altamente frustrante, mientras que para otros sería un escalón más para alcanzar la perfección.
El objetivo del juego es escalar la torre subiendo entre plataformas y eliminando enemigos para que al llegar a la puerta de salida que da al siguiente cuarto y continúes tu aventura para seguir subiendo, puedas encontrar puntos de guardado que serán recurrentes y faciliten las cosas un poco, pero también hay otros cuartos donde deberás hacer un poco de gestión buscando llaves para seguir avanzando, conversar con los aliados y los habitantes de la torre, que son cerdos o reptiles antropomorfos con los que deberás negociar, cumplir requisitos, u obtener pistas.
A pesar de la complejitud con que podría mostrarse este título, me atrevería a decir también que va muy direccionado.
Sobre nuestro personaje principal, Timothy, su arma principal es una tirachinas cuyo alcance de disparo llega al término medio, y entre sus movimientos aparte del salto, es un barrido en el aire muy útil para alcanzar lugares que con el salto normal no podrías, además de poder colgarte de ganchos que sobresalen de las paredes, el poder arrastrarte para acceder a otras áreas y nadar en zonas inundadas.
También podrás trepar las paredes y ser un torpedo humano para atacar bajo el agua, pero eso requiere encontrar ítems especiales.
…Y rechina los dientes.
Eso sí, hay que decir que aunque el juego luce sólido en apariencia también adolece de ciertas cosas, como una mecánica que no termina de estar pulida y que en ocasiones termina dando dolores de cabeza agregándole otra curva de dificultad encima de la que te otorga el juego, ya que la forma de interactuar con los enemigos es tosca y derrotarlos necesita más de maña que de elegancia. No resulta grato que la cadencia de disparo de tu tirachinas demore tanto, que hayan enemigos que te lanzan objetos y tu arma no te sirva para contrarrestarlos y los objetos que sí puedes contrarrestar sean tan pequeños que tienes que tener puntería de avispa, u otros enemigos que vuelan y se ponen a una altura donde necesitas saltar y disparar en medio del salto o casi cayendo para conseguir darles, y sumado a eso que el tamaño de los sprites es pequeño es casi como enhebrar un hilo, peor aún, nuestro personaje no puede disparar mientras se mueve, lo que vuelve la jugabilidad mucho más irritante.
Y hablando de irritante, existen enemigos que no puedes derrotar con tu tirachina a menos que les dispares detrás de una antorcha de llama azul para que potencie tus disparos, y hacer esto requiere de paciencia y suerte para que la antorcha se ubique entre tu enemigo y tú.
Y más irritante aún, también tenemos el molesto sistema de Stamina (resistencia) que limita la cantidad de tiempo que Timothy puede permanecer colgado en los ganchos o de las paredes antes de caer, se supone que es una forma de apresurarnos para evitar caer al vacío, pero esto solo termina siendo más un estorbo que se suma a la lista de frustraciones ya que si no caes al vacío entonces deberás escalar todo de nuevo.
Por si fuera poco se fueron detectando ciertos bugs que necesitan urgente ser arreglados, el más sencillo es el que se da con las escaleras donde al terminar de subir tienes que “sacudir” un poco la cruceta para que aterrice en la base superior, que al terminar de subir y luego quieres bajar el personaje baja pero el sprite se congela, luego están las bases que siguen una trayectoria donde si saltas al bajar y tocas la base se muestra el sprite donde sigues cayendo pero ya no aterrizas sino que caes sobre la base infinitas veces, pero el peor de todos fué el que encontré en una zona específica donde podrías estar trabado, una base que se mueve de lado a lado sobre el personaje no puede llegar con salto normal y de hecho la única forma de lograrlo es “atajando” la base justo cuando venga hacia tí al dar el salto.
Hasta cosas más sencillas como entrar y volver por una puerta tiene su maña porque debes caminar un poco y devolverte para poder volver a salir, o ciertos cuadros de diálogos largos se vuelven a desplegar.
Entre otros defectos está que el juego tiene cierta problema de lógica ya que al ir avanzando hacia una dirección para obtener un ítem y luego devolverte sobre tus pasos resulta un martirio, y es porque que el escenario estaba pensado para avanzar hacia la derecha pero no a la izquierda, por ende hay bases que era fácil bajarlas pero al subirlas terminan estorbando la dirección de los saltos y nuevamente hay que recurrir a los movimientos milimétricos, ya ni digamos donde hay enemigos que antes derrotabas fácilmente y luego al volver estos tengan mayor facilidad para eliminarte casi de forma monopólica.
Entre otras arbitrariedades que entorpecen la experiencia, no queda del todo claro porqué si el juego usa un sistema de salud este es inútil ante las trampas que provocan la muerte instantánea, relegando esto solamente con los enemigos y durante el avance del juego cuesta poder restaurarla a menos que tengamos dinero y podamos comprar alimentos, pero obtener esos ítems es difícil, lento, y encima en ocasiones tendrás que farmear eliminando enemigos, lo que tampoco resulta grato por los puntos antes mencionados.
Otras dos formas de recuperar salud está en un sistema de cocina absurdamente detallado una vez que localizas una cocina pública, pero eso exige reunir ingredientes, y también hay áreas de descanso que cuentan con fuentes de agua para restaurar tu salud por completo.
Como tenemos una combinación de plataformas con mazmorras, existen también zonas secretas que encuentras al ir destruyendo muros, algo muy de la mano de los primeros Castlevanias.
Apartado Visual
La expresión visual se ampara en un estilo New Retro o si lo prefieres de otra forma, gráficos de NES mejorados, todo el juego se mueve en una paleta de tonalidades oscuras para representar una atmósfera tenebrosa/opresiva/hostil, el violeta para representar la oscuridad, el turquesa y el blanco para las formas más duras como los ladrillos o los pilares, el azul oscuro para la noche y sus exteriores, en otras palabras la torre representa una especie de infierno de dante en la tierra, un evidente obstáculo repelente en el que te sientes apabullado, pero en el que Timothy no tiene otra alternativa si lo que desea es salvar a su abuelo.
Sin embargo, hay tonos cálidos como el amarillo para representar la esperanza y el café para la tranquilidad, los encontrarás mayormente en los escenarios tranquilos cuando convives con los cerdos antropomorfos o cuando compras ítems.
No debemos olvidar que la torre posee varias zonas temáticas, por lo que para mantenerlas Ad Hoc deberán priorizar unos colores por sobre otros pero siempre manteniendo la atmósfera opresiva del encierro.
Evidentemente el juego se toma un poco de libertad gráfica usando más colores que el que permitiría una NES normal, pero nadie se va a preocupar de ese detalle mientras el juego quiera ser nostálgico, minimalista y de corte clásico.
Música
Este apartado es bastante fiel al estilo de los juegos de NES que tan popular se ha hecho entre los creadores de títulos retro falsos en estos días. La música evoca inequívocamente aquella época gloriosa de nuestra extrañada NES donde alguna de las melodías nos tocará el corazón y diremos “hey, esto se parece un poco a…”.
Mientras los niveles de aventuras evocan música que te anima a seguir adelante, los niveles de exploración evocan música más tranquila para bajar las revoluciones.
Hay zonas de suspenso con ausencia total de música donde solo se escuchan ecos y que te prepara para lo que está por venir.
Conclusión de Timothy And The Tower Of Mu
Timothy And The Tower Of Mu es una propuesta totalmente diferente y opuesta a lo que fué su precuela Timothy And The Misterious Forest, cambiando la perspectiva y el gameplay, demostrando que su personaje puede ser tan multifacético como aquel conocido fontanero.
Independiente de todos los fallos que puedo mencionar aquí, se nota que hubo trabajo y noches sin dormir porque el resultado final es un juego de larga duración con variados jefes y un intrigante argumento que te anima a avanzar en un atmosférico escenario amparado en inteligentes recursos audiovisuales, incluso durante tu travesía es sumamente satisfactorio superar todos los obstáculos uno tras otro y luego grabar la partida cuando llegas a un lugar seguro.
Lamentablemente la parte jugable y los valores de los personajes es lo que termina decepcionando un poco ya que no solo es luchar con el juego, sino también luchar contra el juego, por lo que un parche es algo no necesario, sino imprescindible.
Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por PLAYISM.
ANÁLISIS: TIMOTHY AND THE TOWER OF MU
✅ Lo Bueno:
• Se arriesgaron a hacer algo diferente al juego predecesor. • Es tremendamente largo, posee más de 6 horas de juego. • Tiene un carismático y prometedor personaje multifacético del que quieres saber más. • Tiene una excelente banda sonora.❌ Lo Malo:
• Tiene algunos bugs que aunque no traba el juego, entorpecen la experiencia. • El sistema de salud es tosco y no está balanceado acorde a la dificultad. • El sistema de resistencia es una dificultad innecesaria que está demás. • Al guardar el juego no tiene la cortesía de devolverte la salud. • No tiene idioma Español. • Aunque usa mando, la configuración por defecto es desordenada y no se puede cambiar.Sistema operativo: Steam, NintendoSwitch.
7.5
