Curve Games y el estudio indie francés Homo Ludens se complacen en anunciar su juego de gestión de casinos, Blooming Business: Casino. En este nuevo juego, la estética retro inspirada en Las Vegas y los simpáticos habitantes animales se combinan en una versión satírica de la fórmula de los magnates. Blooming Business: Casino ya está disponible en la lista de deseos.
Blooming Business: Casino es un juego único de simulación de gestión con un giro narrativo. Los jugadores deben diseñar, construir y dirigir su propio casino retro en un mundo bullicioso lleno de drama y peligro. Trabaja junto a simpáticos animales que son de todo menos adorables e intenta maximizar la satisfacción de los clientes mientras haces malabares con sus complicadas demandas.
Paul Blachere, director creativo y cofundador de Homo Ludens, comentó: «Estamos muy ansiosos por poner nuestro juego en manos del mayor número de personas posible en la Gamescom. Llevamos casi dos años trabajando en Blooming Business: Casino, pasando de 4 personas en 2021 a 18. Queríamos hacer un magnate que no se pareciera a ningún otro y con una gran cantidad de dramatismo, y estamos muy contentos con la demo y animamos a todos los que puedan a probarla«.
Actualmente disponible para jugar en la Gamescom, en el stand de Curve Games, Blooming Business: Casino ofrece una exploración en un mundo de fantasía en el que encarnas el papel de gerente de un casino. Asegúrate de atraer a varios tipos de clientes con gustos competitivos dispuestos a apostar fuerte. Llena tu casino de personalidad y hazte un hueco en las preferencias de los clientes. Pasa de ser un antro de juego a ser el más grande de la ciudad, donde el cielo es el límite en esta nueva y electrizante versión del género de la gestión de casinos.
El equipo de Homo Ludens está deseando recibir comentarios para crear la mejor experiencia posible para los jugadores. Únete a la prueba de juego aquí o para saber más sobre Blooming Business: Casino, visita la página oficial de Steam.
En 1979 vino al mundo una especie de alíen que en 1985 descubrió un salón recreativo de los barrios viejos. Luego fue un Amstrad y sus cargas infinitas y ahí seguimos con los sistemas de hoy… Y de antes.