Análisis de Mazinger Z para Super Famicom

Análisis de Mazinger Z para Super Famicom

Mazinger, ¡planeador abajo! ¿Has escuchado esto alguna vez? Si la repsuesta es afirmativa seguro que perteneces a esa generación que creció en la década de los 70 y pudo disfrutar de Mazinger Z, una serie de robots que simbolizaba la lucha eterna de las fuerzas del bien y las fuerzas del mal, y que caló hondo entre sus seguidores.

El juego que analizamos hoy es una producción tardía si lo comparamos con la emisión del anime y la publicación del manga. Programado por Winkysoft y publicado y distribuido por Bandai. De 1993 a 1974 retrocediendo en el tiempo. Mazinger Z para Super Famicom llegó 19 años después y su éxito en Japón no sirvió para que alguien se atreviera a distribuirlo en versión PAL. Y los europeos tuvimos que tirar de importación para ver en nuestra consola al robot que tanto nos marcó al verlo en los dibujos animados.

El juego nos lleva a los mandos del Mazinger Z en un beat em’up clásico en el que con la ayuda de nuestro robot nos iremos deshaciendo de cuanta bestia mecánica nos salga al paso, hasta llegar al Doctor Infierno y ajustar cuentas con él.

Análisis de Mazinger Z

Apartado técnico de Mazinger Z

Destaca el tamaño de sus personajes a primera vista y el movimiento fluido del scroll a pesar de mover pixeles tan grandes. Los escenarios son amplios y están detallados con un colorido variado y abundante. Y el diseño de los robots es fiel al original. Si habéis visto el anime conoceréis a todos los brutos mecánicos que aparecían en él.

Las melodías acompañan a la perfección la acción, y los efectos de sonido son notorios, sabrás cuando tus golpes alcanzan a los enemigos y cuando eres tú el alcanzado por los rivales solo por el sonido de los golpes. El sonido del Mazinger Z al andar es el mismo que escuchamos en el anime, lo que demuestra lo que Winkysoft era capaz de hacer con el chip de sonido de Super Famicom, una nostalgia que logra hacerte recordar los pasos en los dibujos animados.

Todos los golpes están recreados en el juego. Y todos son perfectamente reconocibles. Los rayos láser o fotónicos, el fuego de pecho, los puños fuera no faltan en esta búsqueda del Doctor Infierno.

Análisis de Mazinger Z para Super Famicom

En la simplicidad está su grandeza

Maziger Z es un juego más de avanzar e ir eliminando enemigos a través de golpes. Una fórmula arcaica que sigue funcionando en nuestros días. Corriendo a la izquierda o a la derecha, depende del nivel, irás avanzando hasta encontrarte el jefe final del nivel. Así durante los siete niveles que tiene el juego. Las fases son completamente lineales, y nuestro robot se mueve por ellas con mucha soltura. No se aprecian ralentizaciones y el paseo manejando a Mazinger Z es una delicia.

Manejamos al robot más poderoso que se ha creado hasta la fecha, un ángel o un demonio, como apuntó el doctor Kabuto y le dijo a Koji antes de dárselo. Depende del uso que se le dé, Mazinger Z, será una cosa u la otra. Ahora va a ser un ángel y lo vamos a usar para desbaratar las intenciones del doctor Infierno de conquistar el mundo.

Lo haremos a base de golpes, tanto de puños como de patadas, ayudándonos del salto si es menester. Algunos enemigos nos «obligará» a hacerlo si no queremos acabar con la barra de vida reducida a la mitad. Y entonces, los ítems que dejan los enemigos al caer y que rellenan la vida se harán urgentes. Todo imbuido de una sencillez que te atrapa nada más comenzar, un control perfecto, una dificultad ajustada y la obediencia a las órdenes del mando de forma inmediata. Si de niño también querías pilotar el Mazinger Z, nunca estarás más cerca de hacer tus deseos realidad.

Análisis de Mazinger Z para Super Famicom

El planteamiento parece simple, avanzar, eliminar enemigos y llegar al final. Ese es precisamente su encanto y su sabor nostálgico. La esencia del videojuego de 16 bits con aquellas consolas que nos acercaron la sensación de los arcades en casa. A esto hay que sumarle que manejamos a un icono de los 70 y que está perfectamente recreado con los enemigos perfectamente reconocibles y el sonido tan característico de la serie. Cualquier fan de Mazinger Z debería disfrutar de este título. Y si no eres, no vas a tardar en serlo.

Mazinger Z está a punto de cumplir 30 años y el tiempo no pasa en balde. Juegos posteriores de Super Famicom consiguieron más espectacularidad visual y sonora y movimientos más fluidos, sobre todo aquellos títulos que estaban apoyados en el chip Super FX. Aún así, 30 años después, sigue siendo un juego muy entretenido, con una fórmula que acierta y con unos personajes que siempre se quedarán con nosotros. Y eso no lo puedo decir de otros videojuegos de 16 y 32 bits que estoy recordando y que próximamente os traeré las impresiones.

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