Cada juego destaca por unos factores que lo hacen especial, pero en el caso de la saga Syberia siempre ha sido algo muy concreto, la historia. El padre de esta serie de culto, Benoït Sokal, siempre ha aplicado una carga narrativa que nos hiciese reflexionar, pensar e introducirnos entre el camino de unas personas que todo consiste en buscar y reencontrarse, además de involucrarte en lo que será una gran aventura. Syberia: The World Before no se queda atrás y en esta cuarta entrega podrás experimentar un mundo más tranquilo, pero perdido desde hace mucho tiempo y con dos historias paralelas en dos épocas completamente diferentes.
Si te quedaste con un mal sabor de boca con la tercera entrega, este título es la gran oportunidad para apegarte emocionalmente a todo lo que le rodea. Desarrollado y publicado por Microids, adéntrate en otra aventura siberiana llena de rompecabezas, personajes emblemáticos y desafíos sin precedentes junto con un point and click más innovador.
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Un hilo narrativo primordial con una historia un poco lenta
La historia de Syberia: The World Before sigue dos pistas. La primera nos adentra en 1937 y donde conocemos a Dana Roze, una joven pianista que será protagonista de una guerra inminente por la amenaza fascista de la Sombra Marrón, en los albores de la Segunda Guerra Mundial, y su principal objetivo es evitar dicho suceso. La segunda trama comienza en 2004 en la región de Taiga con una joven Kate Walker que sobrevive como puede en la mina de sal en la que fue encarcelada y, tras vivir un acontecimiento trágico, le animará a emprender una nueva aventura en busca de su identidad.
Dos historias en dos épocas distintas, pero con un hilo narrativo que les otorgará un vínculo tanto emocional como personal al que querrás ir descubriendo todos los misterios que estén escondidos. La investigación realizada en dos líneas de tiempo resulta muy ordena y verosímil, tanto que cuando el escenario alterna a ambas protagonistas no te saca de la trama. Sin embargo, no deja de ser una aventura point and click completamente lineal, pero con la característica de poder cambiar de época para que tenga consecuencias en la otra.
Eso sí, si tienes prisa y quieres un juego donde la historia fluya y también haya partes de jugabilidad, entonces Syberia: The World Before puede hacerte esto un poco más difícil. La tranquilidad a la hora de contarte cualquier narración, las constantes cinemáticas y unos diálogos que no se pueden pasar o aumentar el ritmo de lectura, puede que se convierta en algo tedioso. Esto anterior súmalo a las constantes secuencias que en realidad no enganchan ni agregan nada a la historia: empujar una vagoneta, abrir un cajón o subir una escalera durante un tiempo, es algo completamente innecesario.
Objetivo principal: encontrar objetos y resolver puzles
Si ya has jugado a este tipo de juegos en otras ocasiones, sabes perfectamente que Syberia no es una saga complicada, además seguramente sepas hacia donde ir y cómo jugar. Sin embargo, para aquellas personas que no estén acostumbradas a este género, es posible que toda la aventura de The World Before y lo que te puedas encontrar sea un poco dolor de cabeza. La aventura se resume en unos cuantos rompecabezas y un puñado de objetos, que de una manera u otra los terminarás usando y combinando. Algo que se echa de menos en Syberia: The World Before son los puntos calientes o más conocidos como ‘hot spots’, aquellos puntos que se resaltan pulsando una tecla y que te permiten averiguar de una manera más sencilla todo aquello que puedes observar.
Si comento esto es porque básicamente The World Before está lleno de pequeñas interacciones con objetos y situaciones que podrían haberse quedado como secuencias animadas y ya. Eso sí, no esperes terminar con toneladas de objetos, no llegarás en ningún momento a tener más de 2-3 que son claramente identificables para su función. Sumado a todo lo anterior, los puzles han sufrido un lavado de cara con respecto a las anteriores entregas, están muy bien creados y si ya eres un aventurero experimentado, no tendrás demasiados problemas y no te quedarás atascado, incluso hay rompecabezas opcionales que no afectan a la progresión general de Syberia: The World Before. No obstante, un error no te conlleva a ninguna penalización, por lo que puedes probar todo lo que necesites porque la mayoría de veces llegarás a la solución con prueba y error.
Esto mismo sucede con los diálogos que anteriormente te hablaba, y es que estos además de ser muy lentos, te permiten también elegir diferentes respuestas para darle al juego una oportunidad de variedad. Pero no, esto se siente más forzado que otra cosa, ya que no hay una manera de guardar manualmente para poder ir hacia atrás y responder otra cosa para ver el resultado, por lo que es muy posible que te pierdas algunas respuestas secundarias. Lo que no te puedes perder si quieres, son algunos consejos útiles que te proporciona The World Before y que están limitados por un tiempo de carga.
Paisajes detallados con personajes muy artificiales
Junto con la historia, Syberia: The World Before ha resaltado en ciertas partes por sus gráficos, ya que en esta ocasión jugamos en tres dimensiones, pero con un control muy limitado sobre la cámara. Esto ha provocado que sea algo incómodo de jugar en determinadas áreas pequeñas, además de provocar que el personaje se controle un poco mal y acuda a lugares que realmente no son los correctos. La cámara también ha perjudicado a la hora de usar la opción de correr o moverte hacia algunos lugares, ya que el personaje directamente no se paraba o no hacia lo que querías.
Por otro lado, el motor que han usado para crear Syberia: The World Before me ha dejado con un poco de controversia y te voy a explicar el porqué: cuando hay lugares con personajes secundarios, estos están moviéndose de manera artificial, sin ningún tipo de vida, o incluso nuestras protagonistas tienen un movimiento demasiado ortopédico a la hora de caminar. Sin embargo, en The World Before los paisajes y todos los fondos se han llenado de detalles y con un decorado que realmente impresiona de lo hermoso que es, aunque con alguna caída de FPS que he experimentado en algunas zonas. Todo esto súmale la gran banda sonora construida por Inon Zur, responsable de las canciones de las primeras entregas de la saga.
Conclusión
En conclusión, Syberia: The World Before llena algunos huecos vacíos que dejó la tercera entrega y llena de nostalgia otros tantos debido a las referencias de los inicios de la saga. El espíritu de Sokal existe en cada detalle del juego y plantea una historia que marca y te hace pensar en el paso del tiempo, la pérdida y la añoranza de aquellos que nunca volverán. Han hecho un lavado de cara con respecto a los puzles, pero si eres un apasionado en este tipo de juegos no te serán muy complicados y la manipulación de objetos es bastante intuitiva.
Sin embargo, Syberia: The World Before es bastante lento en algunos aspectos y la trama a veces termina siendo algo tediosa, sobre todo en no poder pasar diálogos o que algunas cinemáticas sean completamente innecesarias. Gráficamente es increíble, pero considero que no han sabido aprovechar al máximo el motor del juego, lo que se nota movimientos artificiales, pero con paisajes y lugares increíbles. Eso sí, todo lo soluciona la fantástica banda sonora que sin duda tienes que escuchar mientras vives las aventuras de Dana y Kate.
Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Microids.
