La pandemia global tiene algo de culpa por interrumpir el suministro de semiconductores y de diferentes componentes, pero eventos como el cierre de energía industrial obligatorio de China tampoco están ayudando. Naturalmente, si continúa la escasez global, los próximos productos como la línea Alder Lake de Intel, la actualización RTX 3080 de Nvidia y los procesadores Zen 4 de AMD podrían tener una oferta limitada.
Si bien no está claro cómo cada compañía tiene la intención de lidiar con los posibles aumentos de precios y el acaparamiento de acciones de los revendedores, la situación podría afectar los planes de Intel de reclamar la corona de la CPU de juegos y entrar en el pliegue de los gráficos de escritorio. Por supuesto, los suministros de GPU también se ven afectados por un aumento en la minería criptográfica.
La demanda supera a la oferta de componentes
En una entrevista con Yahoo, el director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, reveló que espera que «la demanda supere con creces la oferta» a lo largo de 2022. Si bien se espera que el equipo ecológico lance una actualización de la serie RTX 3000 el próximo año, Huang afirmó que la compañía no tiene “Balas mágicas para navegar por la cadena de suministro”.
Afortunadamente, las malas noticias de Huang también vienen acompañadas de optimismo, ya que el jefe del equipo ecológico también declaró que Nvidia cuenta con el apoyo de «un gran ecosistema», lo que significa que los planes de la compañía para lanzar la próxima mejor tarjeta gráfica podrían materializarse en 2022 a pesar de la situación global.