Un juego de estrategia diferente merece una guía de operaciones básica. Os indicamos una serie de trucos para el prólogo de The Alters.
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The alters: Primeros pasos
Vamos a explicar cosas que no detallamos en nuestro análisis para no estropear la capacidad de sorpresa. La primera y más importante, que hay giros de guion conforme tomas decisiones, así que las partidas en general pueden ser diferentes aunque la estructura básica es siempre la misma.
El tiempo apremia
Al principio me encontré saliendo de la nave en busca de recursos, y el juego me iba «enseñando a hacer cosas». Una de las que me costó aprender fue la de recuperar materia orgánica a partir de zonas que emanaban gas azul. El mecanismo para detectar puntos de extracción se me atascaba, y dado el peculiar sistema de guardado automático reservado al final del día y la importancia del tiempo, te recomiendo encontrar el punto rojo que habilita la mina, memorizar su posición y recuperar una partida anterior.

En general, en The alters el tiempo no sobra, en especial cuando luchamos contra la radiación o la escasez de recursos, así que no podemos permitirnos el lujo de perder el tiempo, máxime cuando tareas sencillas en apariencia van a tener contratiempos imprevistos en forma de tareas urgentes adicionales o tripulación rebelde.
Vigila la radiación
Quizá sea de Perogrullo, pero tu nave puede automatizar la carga diaria de escudos antirradiación. Eso sí, deberás asegurarte de tener cada día al menos una unidad de producto disponible, de lo contrario quedaréis expuestos tanto tú como tus Alters y podríais hasta morir si no tienes una enfermería. Aprovecha además y añade reservas de kits de reparación y comida además de los filtros solares.
El rapidium es oro
Aunque en The alters hay varios materiales necesarios para avanzar, los más importantes son el tiempo -intangible- y el rapidium, imprescindible para clonar nuevos alters y acceder a determinadas estructuras. Tan pronto encuentres este mineral, empieza a recolectarlo o asigna a alguien para que lo haga. Y si tienes una vía de acceso para un viaje rápido, mucho mejor. Jugando nuevamente con la estructura de guardado automático, recomiendo experimentar con las diferentes posibilidades, recuperar una partida «buena» y plasmar en ella la mejor opción.

Cuida de tus Alters
Hay un primer Alter que has de crear por obligación. A partir de aquí, eres más o menos libre de obtener nuevos tripulantes, pero también de cubrir sus necesidades y velar por sus emociones. Yo intentaría tener disponible el minero y el científico cuanto antes, y dedicar un rato del final de la jornada a socializar y examinar sus memorias en el ordenador cuántico. El juego te avisa de ello: aunque estés cansado socializar no conlleva esfuerzo ni consume tiempo extra.
Tener una buena cantidad de Alters puede ser costoso y pesado, pero también una manera interesante de crecer rápidamente. El truco está en obtener el balance justo entre bocas que alimentar, recursos naturales, rapidium y peso de la nave. ¡Casi nada!
Vigila tu posición
Tienes a tu disposición un mapa que indica los puntos singulares que has descubierto, las zonas por explorar y los puntos de viaje rápido una vez situadas las torretas pertinentemente. En el momento en que tienes suficientes alters como para no tener que dedicar horas a trabajos manuales, trata de hacer excursiones por todo el territorio pendiente de vislumbrar. Algunas minas están en zonas radiactivas o son más difíciles de explotar, pero en general cuanto más complicado mayor es el premio.
Avanzado el juego aparecen las anomalías atmosféricas -singularidades-, un material muy útil llamado ALX y un dispositivo conocido como Luminator que habilita el Alter científico, imprescindible para combatir las anomalías. Si buscas el 100% del juego, tu éxito pasa por tener presentes todas las ubicaciones de materiales y prevenir afectaciones por fenómenos singulares.
Recuerda que desde ErreKGamer os traemos la lista completa de logros, trofeos y guías de los juegos más populares.