Cabernet es el juego más ambicioso hasta la fecha del estudio británico Party for Introverts, que se da uso del género RPG para desarrollar una aventura narrativa donde tus decisiones influenciarán al devenir de los oscuros acontecimientos tras una sociedad de vampiros y monstruos mucho menos mitológicos, pero igual de temibles.
La historia comienza directamente en el cementerio. Es tu propio entierro y, entre los llantos de tu tío y tu hermano, recordarán a Elizaveta Morozova como una gran doctora, versada en las artes, las ciencias, la literatura y la política en la medida que el propio jugador elija. Y es que el núcleo jugable de Cabernet se centra precisamente en estas cuatro estadísticas, que darán pie a un gran abanico de posibilidades de cara a las relaciones personales que Liza tendrá en su no vida.
Sangre, sudor y lágrimas
Cabernet sucede en nuestro mundo, en un pequeño pueblo de Europa del Este durante el siglo XIX, donde una recién resucitada Liza despierta como vampira, con sus recuerdos nublados, en un mundo mucho más oscuro del que estaba acostumbrada. Durante nuestro adiestramiento, aprenderemos a controlar los nuevos poderes vampíricos de nuestra protagonista, pudiendo convertirnos en murciélago para movernos más rápido y alcanzar zonas altas, sacar los colmillos para morder a nuestras víctimas y, más adelante, embelesar a humanos e incluso hacernos invisibles.
Además, al conocer a sus nuevos compañeros de «profesión», Liza es advertida de que sus actos conllevarán un cariz más humanista o nihilista, funcionando esto como un sistema de karma que, en lugar de ser antagónicos como en otros títulos, en Cabernet ambos rasgos podrán convivir. La forma de balancear esto tiene más que ver con cada personaje de forma individual, ya que cada uno de los personajes involucrados en la historia tendrá una mejor o peor relación con Liza dependiendo de nuestras decisiones, y por muy alto que sea nuestro valor de humanidad, si hemos actuado de forma que ha perjudicado a un personaje concreto, su opinión hacia ella será negativa.

Por otro lado, también jugarán un gran papel en esta toma de decisiones nuestras estadísticas, que nos permitirán acceder a diálogos adicionales, descubrir nueva información o tomar decisiones determinantes. Estos rasgos pueden aumentarse tanto subiendo de nivel, con lo que obtendremos unos puntos distribuibles entre las cuatro ramas, como leyendo libros o completando tareas y, en última instancia, cambiándonos de vestido, ya que cada uno incrementará una o varias estadísticas de Liza mientras lo lleve puesto, a modo de armadura.
Para subir de nivel, tendremos que avanzar en las misiones activas. Liza es convertida por el doctor Volkov para que su talento como médica no se echara a perder, por lo que durante el juego ejerceremos como ayudante del doctor y podremos desempeñar distintas tareas como asistenta, así como realizar consultas médicas u otras actividades relacionadas con la profesión. De igual forma, las distintas situaciones en las que Liza se ve envuelta durante su nueva no vida desembocarán en misiones secundarias, que también permitirán el desarrollo de nuestro personaje.
Desafortunadamente, en varias ocasiones, Cabernet desdeña sus propios sistemas, y deja decisiones importantes en manos de QTEs (quick time events) que rompen con el componente rolero del juego y le hacen un flaco favor. Asimismo, arrastra algunos de los problemas más comunes de los RPG: opciones de diálogo que, en su opción corta parecen decir una cosa, pero que al desarrollar la idea resultan tener un matiz muy diferente al que parecía inicialmente.

Para estructurar esta progresión, Cabernet cuenta con un sistema de gestión del tiempo, donde podremos realizar tres acciones antes del alba, momento en el que nuestros minutos estarán contados y deberemos volver al ataúd para dormir antes de convertirnos en polvo. Si bien es un concepto interesante, también presenta varias incoherencias dentro de su propio diseño. Por un lado, hay acciones fijas que siempre cuestan un cuarto de noche, como viajar en coche de caballos, leer un libro o realizar las tareas que el doctor Volkov nos encomienda.
Sin embargo, existen otras acciones, como conversaciones con otros personajes o eventos, que a veces consumirán una parte de nuestro tiempo, pero otras veces no. Esta falta de lógica interna hace confusa la planificación del tiempo y, a menudo, acaba resultando en días donde no hemos consumido ninguna porción de tiempo pese a haber realizado gran cantidad de actividades, mientras que otros tendrás que irte a la cama a pocos minutos de haber comenzado el día.
Por este motivo, la estructura de días y horas se siente artificial y restrictiva. Muchas misiones te pedirán que vuelvas al día siguiente sin que haya ninguna razón aparente, mientras que otros días no podrás salir a hacer tareas secundarias hasta que no avances en la principal. En contraparte, hay momentos del juego donde se te da una fecha para que la misión principal avance, y hasta entonces tendrás que rellenar esos huecos con actividades que quizá no gasten tiempo, haciéndote sentir que estás desperdiciando días extra.

«La letra con sangre entra»
Si bien es cierto que Cabernet es un juego principalmente conversacional, no podemos olvidar que Liza es, a fin de cuentas, una vampira. Y esto tiene muchas repercusiones jugables, como es el líquido que da nombre al juego. Efectivamente, el cabernet es un eufemismo de la sangre, el alimento principal de los vampiros y que, por supuesto, Liza tendrá que consumir para sobrevivir y usar sus poderes vampíricos.
En torno a esta idea hay varias mecánicas que confluyen, dando mucha libertad de elección al jugador. Por un lado, podremos gastar las monedas que consigamos en comprar sangre a alguno de los vampiros que hay infiltrados en el pueblo, y así reabastecernos sin intermediarios. Por otro lado, podremos drenársela a un ser vivo, conejo o humano (siendo estos últimos los que más sangre nos proporcionan), lo que conlleva un pequeño minijuego donde tendremos que decidir cuánta sangre le chupamos a nuestra víctima.
Si tomamos más sangre de la que Liza es capaz de asimilar, entraremos en éxtasis, que potenciará nuestras habilidades durante el día, pero consumirá más a partir de entonces, mientras que si nos pasamos reduciendo la cantidad de sangre de nuestro «donante» más allá de lo que su cuerpo puede soportar, variando según la edad y constitución, morirá irremediablemente. En este punto es en el que Carbernet alcanza su punto álgido y mayor complejidad: las decisiones importan, y mucho.

Durante nuestra estancia en el universo de Cabernet, tenemos el poder de manipular y encauzar la vida de los demás, tanto de forma literal como figurada. Por supuesto, en un juego con un componente narrativo tan fuerte, los diálogos y nuestra relación con el resto de personajes son un elemento muy importante para el devenir de los acontecimientos, pero los poderes de Liza entran en escena para complicarlo todo mucho más. Una vez tenemos suficiente relación con un personaje, podemos encantarlo, que sirve para morderle sin represalias (siempre y cuando no haya testigos), pero también para influir en sus pensamientos.
De este modo, dependiendo de nuestras buenas u oscuras intenciones, podemos incidir en la vida del resto de personajes de forma visceral, siendo capaces de hundir un matrimonio, conseguir que alguien abandone sus sueños y esperanzas o provocando su muerte. Si algo me ha maravillado del mundo de Cabernet es precisamente ese sentimiento de que nuestra presencia en él ha dejado huella y que, al contrario que en otros juegos de las mismas características, cada jugador llegará no solo a finales distintos, sino a ver historias distintas dentro de los mismos personajes.
Y no solo nos podremos servir de la hipnosis para influir en la historia; la invisibilidad da mucho juego para robar objetos importantes o manipular situaciones extremas sin ser detectados, lo que ramifica aún más las tramas secundarias. Además, estas repercusiones serán palpables dentro del ecosistema de los personajes, viendo cómo una persona descuelga su cuadro de bodas tras hacer que se divorcien, por ejemplo. Estos son detalles que refuerzan la coherencia del universo, al igual que el folclore de la ciudad y su tradición nocturna, que hace aún más consistente la idea de que la vida nocturna de Liza sea tan plena como sería la diurna en cualquier pueblo normal.

No obstante, como ocurre en el resto de sus aspectos, Cabernet patina en ciertos momentos, rompiendo esta ilusión. Existen diálogos que implican terceros personajes que, a pesar de que pueden haber muerto en tu partida, no se modifican. Asimismo, algunas de las historias secundarias están bien traídas y el trasfondo de sus personajes es emocionante e interesante, mientras que otras se quedan a medias o son demasiado típicas, lo cual hace que un juego basado principalmente en las relaciones con los personajes decaiga.
La inconsistencia de estas tramas hacen que se sientan manidas o forzadas, creando un aire de incomodidad que se respira especialmente en la última mitad del juego. Al principio, Liza firma un contrato con un ente desconocido y tiene que averiguar quién es y qué quiere de ella, pero ese hilo queda inconcluso y sirve más como herramienta para mantener la tensión que como un problema real dentro de la propia historia. Por otro lado, el juego se sumerge de lleno en un conflicto político que llega de ningún sitio, y abarca por completo la trama en un momento donde ya es demasiado tarde para desarrollarlo lo suficiente, resultando en un tramo final anticlimático y adulterado.
Conclusión
Como conclusión final, Cabernet destaca muy positivamente por su toma de decisiones y las ramificaciones que pueden experimentar los distintos jugadores, pero no llega a sostenerse a nivel narrativo tanto por diálogos superficiales como por incoherencias en la trama y decisiones cuestionables en el rumbo de la misma. Su ámbito RPG desaprovecha gran parte de su potencial y se siente dado de lado en muchas ocasiones, a pesar de la importancia que pretende cobrar dentro del juego. En definitiva, deja un sabor agridulce por el potencial que tenía inicialmente, y un desarrollo falto de contundencia que hace que el juego se quede a medias en la gran mayoría de cosas que propone.
Hemos realizado este análisis en Switch con una clave proporcionada por Akupara Games
Análisis: Cabernet

✅ Lo Bueno: • Decisiones que impactan en el juego • Poderes que dan mucho pie a la creatividad • Lógica interna del mundo bien conseguida ❌ Lo Malo: • Tramas inconclusas o mal desarrolladas • Sistema de tiempo incoherente • Componente RPG desaprovechado
Sistema operativo: PC
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