Abylight Studios nos trae Exographer, un “metroidvania” basado en la ciencia de factura pixel art y un desarrollo general muy interesante a cargo del estudio francés SciFunGames. Descubre más en nuestro análisis.
Exographer: ciencia divertida
Si hace unas semanas realizábamos el análisis de Citadelum de la misma compañía dentro del género de estrategia, ahora cambiamos radicalmente de escenario y nos pasamos a las plataformas mezcladas con puzles, algo de metroidvania y mucha ciencia. Encarnas a INI el Exographer en una misión de rescate en un planeta abandonado a lo largo de 20 niveles.
Exographer es mayormente un juego de plataformas en el que el enemigo es el propio medio, y tus armas las diferentes equipaciones que vas consiguiendo gracias a la resolución de pequeños puzles en el mismo entorno plataformero y a superar ciertos acertijos basados en la ciencia. Pero que nadie se asuste, esto no es un trivial, el entorno científico sirve para hilar la historia y conocer a algunos personajes alienígenas, los natitans, inspirados en verdaderos científicos.
Los diferentes escenarios transcurren por lugares que se asemejan a laboratorios y observatorios de la vida real y que esconden huevos de Pascua tomados de la física de partículas. Evidentemente es opcional identificarlos, pero siempre tiene su gracia que detrás de la resolución de un puzle haya una motivación científica.
La parte más metroidvania viene de la recompensa por superar los puzles y obstáculos en el juego, obteniendo un total de 4 poderes: Gluon Boots, Photon Sphere, Wedic Waves y Zediacal Boxes. Cada poder puede activarse a voluntad y con ello acceder a nuevas zonas, pero siempre jugando con el timing correcto, porque el entorno está diseñado para que utilizando estas mejoras a destiempo y de forma plana nos precipitemos a zonas indeseadas o directamente la muerte.
Un buen equipo de desarrollo
Para realizar Exographer el equipo se ha rodeado de una buena cantidad de colaboraciones. Desde el físico y autor de ciencia ficción Raphael Granier de Cassagnac en la concepción, pasando por música compuesta por Yann Van Der Cruyssen, quien ya realizó la banda sonora del videojuego Stray, y finalizando con el equipo de desarrollo en el que intervinieron veteranos de la industria que vivieron unos meses en el centro de investigación de la Ecole Polytechnique de Francia.
El resultado es un juego indie muy interesante. 6 entornos diferentes con un total de 20 niveles, referencias a 9 científicos y 17 pixules basados en partículas elementales reales, y 139 imágenes ocultas esparcidas por los escenarios para revelar haciendo fotos con una cámara que sirve además como curioso sistema para guardar el progreso.
Los escenarios de Exographer están muy bien diseñados y el menú de inventario y pistas muy agradable. Aunque podemos «morir», lo cierto es que la cámara es indispensable para revelar cosas que a simple vista no se ven, y el mero hecho de tener que hacer fotos es garantía de tener «checkpoints» que podremos recuperar ese punto -y ese inventario y estado-, o incluso teletransportarnos al lugar donde la hicimos. Todo más fácil.
Algo que no me ha convencido: los puzles en los que hay que colocar piezas analizando «corrientes de entrada» y formas sinusoidales como el de la captura que adjunto. Tienen su lógica, pero al resolverlos en alguna ocasión me he guiado más por la intuición que por la lógica, sin acabar de ver si era la solución correcta al acertijo.
Conclusión
En conjunto, y a pesar de la naturaleza indie de Exographer, me ha gustado sobre todo el diseño de los niveles y la mecánica relajada de ir avanzando por entornos científicos apoyado por el empleo de diferentes gadgets y sin enemigos combativos. Su aspecto pixel art esconde una dificultad creciente que se basa en el manejo y dominio de las partículas elementales, pero siempre desde el punto de vista de un videojuego, nada de pelearse con la ciencia.
Por contra, la manera de resolver ciertos puzles me ha descolocado. Es cierto que se puede ajustar el nivel de dificultad de las pruebas con partículas elementales, pero entonces se convierten en un un «ensayo y error» y no en un ejercicio de lógica. Pero en el global un gran juego, de entre 15 y 20 horas de duración a un precio realmente atractivo. Me parece además especialmente interesante para dispositivos portátiles como Nintendo Switch o Steam Deck.
Este análisis se ha realizado en Xbox Series S gracias a una clave proporcionada por Abylight Studios
Análisis: Exographer - ErreKGamer
✅ Lo Bueno: • Pixel art • Es un juego largo • Contexto científico ❌ Lo Malo: • Algunos puzles
7.5