Nuclear Throne es un roguelike top-down con combate de disparos y una dificultad ciertamente elevada. Por supuesto, no podíamos empezar este análisis sin mencionar a Edmund McMillen y su increíble obra de arte que no ha dejado de crecer y ser perfeccionada: The Binding of Isaac. Con las mismas características, este título de 2011 puso patas arriba el subgénero creando un roguelike basado en las almas y la construcción del personaje con las mejoras que poco a poco fueran obteniendo. Si no conocías este título quizá podrías relacionarlo con Enter the Gungeon (son bastante parecidos, sí), pero Nuclear Throne vino antes y, sobre todo, creo que es el eslabón que subyace entre Enter the Gungeon y The Binding of Isaac.

Nuclear Throne es un título de Vlambeer, un estudio cuyo primer título en Steam data de 2010, Super Crate Box, un shooter arcade de plataformas. Todos sus títulos tienen un puntito arcade, que es básicamente sobre lo que oscila el roguelike y el roguelite (más el primero que el segundo, por supuesto).
El título que nos atañe fue publicado el quince de diciembre de 2015 y nos presentaba un título en el que podíamos jugar con varios personajes mientras avanzamos por un mapa y subimos de nivel, mejorando al personaje cada vez que lo hacemos, con la intención de llegar al Nuclear Throne.
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El arte de Nuclear Throne
A nivel artístico estamos ante un pixelart bastante sencillito pero resultón. A la hora de elegir los personajes podemos ver un pixelart simulando trazo gordo que queda muy muy bien. Tenemos bastantes enemigos, muchas luces al hablar de explosiones y disparos y escenarios llenos de detalles y color estemos en la pantalla que estemos. Las animaciones de los personajes (tanto jugables como los monstruos) es muy, muy buena y llena de diferencias.

Tenemos nada más y nada menos que doce (ahora trece gracias a la actualización que nos atañe) personajes, cada uno diseñado visual y jugablemente con estilos muy diferentes, así como cada uno de estos tiene varias skins, aumentadas también en esta actualización de décimo aniversario.
A nivel musical y sonoro tenemos un título que cumple bastante bien. Creo que el juego cumple sobre todo a nivel sonoro. Esto tiene mucho sentido teniendo en cuenta la naturaleza de juego de disparos que subyace en este Nuclear Throne.
Balas y radiación en Nuclear Throne
Como ya hemos dicho antes, Nuclear Throne es un título de disparos roguelike con vista cenital (top-down) en el que tenemos que seguir avanzando por un mundo en el que, tras derrotar a todos los enemigos de un piso, se abre un portal al derrotar al último, permitiéndonos avanzar al siguiente. Nuestro destino es, nada más y nada menos, el Nuclear Throne.
Para esto, en Nuclear Throne tendremos muchas, muchas armas con las que podremos ayudarnos: pistolas, escopetas, láseres, rifles y… armas a melé, mis favoritas. Para usar estas armas necesitaremos balas concretas, la munición que requiera dicha arma. Salvo las que son cuerpo a cuerpo, estas corren gratis y son las mejores (las recomiendo mucho) porque por lo general vas a derrotar a los enemigos de un solo golpe.

Al derrotar enemigos y en ciertos cofres conseguiremos radiación, que vienen a funcionar como los puntos de experiencia de este título. Cuando consigas los suficientes, subirás de nivel y podrás elegir una de entre tres habilidades. Estas habilidades servirán para mejorar a tu personaje. Eso sí, si te matan pierdes, y si pierdes… empiezas de cero. ¿Qué haces entonces?
Pues para empezar mira si has desbloqueado uno de los personajes nuevos que antes no tenías desbloqueados (porque empiezas con dos, claro). Cada uno de ellos tiene ciertas ventajas y evolucionan de forma diferente. Además están diseñados, tanto a nivel jugable como visual, de forma muy guay. Ya tienes a tu nuevo personaje, ¿y ahora?

Toca avanzar. Pasarás por diversos biomas o pantallas (que ahora se está poniendo de moda llamarlos así, yo creo que bioma es más específico), cada uno con sus enemigos, sus armas y sus bosses. Sobre todo, cada uno más difícil que el anterior. ¿Cuál es el problema? ¿Qué te va a impedir avanzar?
Los enemigos. Cada vez que llegues a una sala, esta estará llena de enemigos. No solo pequeñitos, sino que desde el principio veremos cómo estos se mezclan con otros más duros a nivel de salud, aunque también disparan con mucha más intensidad que estos. Todos tendrán un comportamiento concreto, por lo que será muy interesante derrotarlos. Y para más inri, en cierto momento llegará el boss, mientras estás derrotando a los enemigos que ya había. Y si no estabas pendiente, mala suerte.

Se puede jugar con mando y con teclado y ratón. Con mando es algo complicado porque tienes que estar apuntando todo el tiempo con el joystick derecho y no termina de convencerme. Con teclado y ratón es una maravilla mucho mejor que te permite apuntar de forma mucho más orgánica.
Además tenemos una partida del día y una semanal que nos traen un desafío único. Pero lo más interesante es, sin ninguna duda, el cooperativo. Podremos jugar con hasta tres amigos más (ahora que tenemos la nueva actualización) para poder disparar a todo ser vivo y llegar juntos hasta el Nuclear Throne. Tiene cooperativo local exclusivamente, y la verdad es que no me podría parecer mejor.
¿Un análisis de Nuclear Throne diez años después?
¿Por qué ahora? Pues este análisis se debe a que se ha lanzado una gran actualización para celebrar tanto el décimo aniversario como la centésima actualización del juego. Este nos ha traído muchas mejoras como un nuevo personaje, un modo personalizado, más skins, más idiomas para ser accesible a todo el mundo, el cooperativo para hasta cuatro jugadores y muchas otras mejoras.

Nuclear Throne es un titulazo. Ya lo era hace diez años, y lo es ahora. No solo por sus muchas virtudes a la hora de jugar, mover al personaje, disparar y crecer al ganar experiencia, sino porque está bien diseñado, desde el arte al bucle jugable, tan arcade y tan adictivo.
¿Has visto este otro Indie?
Este análisis se ha realizado en PC gracias a una clave proporcionada por JF Games.
Análisis: Nuclear Throne - ErreKGamer
✅ Lo Bueno: • Una gran cantidad de personajes • Un movimiento y combate muy fluidos • Gran variedad de enemigos ❌ Lo Malo: • Es complicado sentir que avanzas, pero es el alma de ser un roguelike y no roguelite
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