El presidente y CEO de Level-5, Akihiro Hino, salió a responder a la polémica desatada tras una entrevista antigua suya que se volvió viral, en la que afirmó que la inteligencia artificial (IA) estaba escribiendo gran parte del código de los juegos del estudio, incluyendo franquicias como Professor Layton y Ni no Kuni. Hino desmintió que su compañía utilice IA para generar entre 80 % y 90 % del código, aunque reconoció que herramientas generativas sí se están empleando en algunos proyectos.
Unas afirmaciones contundentes de su CEO sobre la Ia generativa
En una declaración publicada el 26 de diciembre de 2025, Hino defendió el uso de IA en el desarrollo de videojuegos y pidió que se deje de tratar a esta tecnología como algo intrínsecamente malo o sin valor. Según él, la IA ya está siendo usada por muchas empresas del sector, aunque no todas lo hacen público, y puede aportar “ahorros de tiempo significativos” que podrían acelerar el desarrollo de títulos AAA sin sustituir el trabajo humano.
Hino también abordó una percepción común sobre la IA generativa y el plagio. La comparó con una herramienta neutra que puede servir para bien o para mal según cómo se use. Su mensaje central fue que demonizar la IA podría frenar la innovación en una industria que, en sus palabras, debería abrazar las tecnologías que impulsen su crecimiento y evolución.
La aclaración de Hino llega en un contexto de debate creciente sobre el impacto de la IA en la creatividad y la producción de videojuegos, donde tanto desarrolladores como jugadores discuten límites, transparencia y posible automatización de tareas tradicionalmente humanas.
El debate en torno a la inteligencia artificial en el desarrollo de videojuegos está lejos de apagarse. Cada vez más estudios y responsables creativos se posicionan públicamente sobre su uso, ya sea para defenderla como una herramienta de apoyo o para marcar límites claros a su aplicación. En paralelo, las noticias relacionadas con la IA se multiplican, reflejando que su impacto en la industria ya no es una cuestión de futuro, sino un tema central del presente que seguirá generando discusión, matices y controversia.
