Análisis: Flesh Made Fear

Análisis: Flesh Made Fear

Llega mi primer análisis en ErreKGamer y no podía ser de otra manera que con uno de esos títulos que tanto me gusta a mí: estilo retro, gráficos de PlayStation 1, sangrientos, survival horror Os hablo de Flesh Made Fear, el nuevo título de Tainted Pact (creadores de Suffer The Night), en el que han optado por ir hacia algo más nostálgico, trayendo un título muy inspirado por los clásicos Resident Evil de PlayStation 1. Os dejo con el tráiler de lanzamiento antes de comenzar el análisis de Flesh Made Fear, y así os vais haciendo a la idea.

Científicos locos, conspiración, MK-Ultra…

Para ponernos al día, la historia de Flesh Made Fear es bastante interesante para aquellos que nos dedicamos a ver cualquier teoría conspiranoica y «proyectos secretos» que se esconden al mundo. Vamos, si en su día veías series como Expediente X, Alienígenas Ancestrales o básicamente seguidor del Canal Historia, aquí vas a disfrutar. El pueblo de Rottwood está siendo testigo de las locuras de Víctor «the Ripper», un científico que trabajaba en el programa de control de mentes MK-Ultra, pero que, con el tiempo, perdió un poco el rumbo y comenzó a desviarse con rituales ocultistas, hasta ser él el propio espécimen con el que experimentar.

Ahora todo es un caos allí y se ha enviado a un equipo de respuesta rápida a por Víctor, con la idea de regresar con él, preferiblemente vivo. Aquí es donde entra en juego el equipo y los principales protagonistas: Jack y Natalie. Pero antes de hablaros del juego como tal, comentaros algo de la historia, y es que aunque a nivel personal me ha parecido interesante, tiene elementos que sé que no del agrado de todo el mundo.

Análisis: Flesh Made Fear

El primero de ellos es el idioma, y es que el título se encuentra íntegramente y completamente en inglés, por lo que si no dominas el idioma vas bastante mal. El segundo punto, más importante y en relación con el primero, es que el 95% de la historia de Flesh Made Fear se narra a base de documentos y cintas. Bueno, técnicamente las cintas son los documentos, ya que vienen narradas pero también escritas. Y desde luego, para muchos, sé que va a ser un punto del juego en el que se van a perder, y eso que hay códigos dentro de estos documentos, pero sobre todo, está toda la historia de Víctor «the Ripper», sus experimentos y las monstruosidades que nos encontraremos.

Protagonista doble, doble de diversión

Flesh Made Fear es un título que, como digo, tiene claras sus referencias, y no le importa en absoluto que se puedan hacer comparaciones, incluso diría que están orgullosos de ello. Es por esto que, a la hora de comenzar una nueva partida, encontramos a Chris y Jill Jack y Natalie, dos personajes con cualidades diferentes, como que Jack es más resistente y tiene menos inventario, mientras que Natalie recibe más daño, pero tiene más inventario. La diferencia crucial en cuanto a escoger escenarios, es principalmente que cada personaje tiene «sus zonas de acceso exclusivas», por lo que la historia se encauza de manera diferente. Lo que viene siendo un clásico diseño de rejugabilidad al ofrecer unas áreas diferentes, por lo que si quieres disfrutar de la aventura al completo, lo aconsejable, que no obligatorio, es jugar ambos escenarios.

Análisis: Flesh Made Fear

A nivel jugable es justamente lo que se puede esperar, ni más ni menos, cumpliendo en todos los apartados. Un survival horror clásico con cámaras fijas, gestión de recursos y de inventario que hará las delicias de los más amantes del género, y es que está muy bien trabajado en este sentido, aunque la experiencia de juego puede variar dependiendo de la dificultad escogida. Por ejemplo, si jugamos en dificultad normal, además de tener más guardados por objeto, también contaremos con una mira láser para apuntar, los objetos brillarán y al quedarnos sin balas recargará de manera automática. Si lo hacemos en dificultad hardcore, desaparecen todas estas opciones, tendremos que recargar desde el inventario y nos darán menos objetos para guardar, siendo una experiencia más dura y pura del género.

De hecho, escogí normal para jugar (no estoy ya para trotes) y la experiencia ha sido bastante buena en términos generales. Es cierto que me han sobrado recursos, principalmente por jugármela a la esquiva, pero los enemigos básicos tampoco son una gran molestia, aunque casi siempre están en grandes cantidades. Los más problemáticos son, como siempre, los que aparecen en los tramos medios-finales, más rápidos, difíciles de esquivar y que causan más daño. Por suerte o por desgracia, Flesh Made Fear tiene varios jefes, como por así decirlo, para acabar cada zona del juego, y la verdad que son un poco «toscos» y algún golpe nos podemos llevar, siendo estos los que más recursos nos van a consumir finalmente. Lo bueno es que los controles tanque, junto a una esquiva hacia delante (no entiendo por qué no hacia los lados o atrás…) hace todo más ameno a la hora de esquivar a los que ya tenemos cierta experiencia

Análisis: Flesh Made Fear

Un diseño «poco» inspirado

Aunque Flesh Made Fear contiene todas las características intrínsecas del género, y generalmente funciona bien, creo que a nivel de diseño no termina de cumplir, al menos, con mis expectativas. El survival horror es un género muy dado al backtracking, y a día de hoy incluso entregas de aspecto más moderno lo mantienen, pero el que he encontrado en Flesh Made Fear es… relativo. Da la sensación de ser un juego más enfocado como un pasillo subdividido en secciones como «Zona 1- Zona 1.1- Zona 2» con unas estructuras, quizás, demasiado parejas entre cada una. El backtracking es más bien mínimo (exceptuando la zona antes de llegar a la iglesia), por lo que es difícil perderse y deja relativamente poco espacio a la exploración del escenario, dejando incluso caer donde hay objetos extra.

Luego hay elementos que directamente pueden causar cierta sensación de repetición, que colabora a que, esta estructura, pueda llegar a doler mentalmente hablando. El ejemplo más claro, creo que se trata del uso de los emblemas en las puertas, para separar los avances. Además de volverse un elemento repetitivo, también contienen un puzle que, es tan fácil de solucionar, que se vuelve un mero trámite.

Análisis: Flesh Made Fear

Y hablando de puzles… La verdad que los he echado un poco en falta, ya que casi todo lo que el juego te pide en este sentido, es muy sencillo. La solución suele estar muy cerca y creo que bastante clara el 99% de veces, sin tener que hacer sobre pensamiento de ningún tipo en todo momento, y si no, combinar o hacer un pequeño QTE. Por un lado, me parece genial, porque te enfocas más en la acción del título, sin romper la magia, pero como jugador que siempre busca «lo más completo», me pincha un poco. Aun así, no considero que sea algo negativo, simplemente no cumple con lo que buscaba.

Eso sí, la ambientación buenísima

Por otro lado, Flesh Made Fear tiene una brutal ambientación que catalogaría como una película gore de serie B de las que tantísimo me gustan. Incluso el argumento visible a nivel de conversación y cinemáticas, encaja dentro de esto que os comento. El propio pueblo de Rottwood es un lugar tranquilo en mitad de un bosque y con negocios de aspecto muy ¿ochentero?, no soy demasiado bueno ubicando estas cosas en el tiempo, pero vamos, hay hasta uno de los extintos videoclubs.

Análisis: Flesh Made Fear

Aunque confieso que, como buen amante de todo lo grotesco, Flesh Made Fear hace absurdamente bien su trabajo, llevando el «gore gratuito» a un nivel que no me esperaba. Es más, hasta puedes hacerle explotar cabezas a niños monstruo con una escopeta. Pero fuera de bromas, la ambientación está muy bien llevada porque Rottwood está maldita, y te hace saber que algo maligno ha enraizado el pueblo completo, y que te observa. El diseño de los monstruos y algunos elementos de los niveles, son geniales, de verdad, y eso es algo que he visto relativamente poco en el género por desgracia.

Todo ello acompañado además por una ligera banda sonora con un rollo atmosférico a base, en gran parte, juraría que sonidos de sintetizador, que acompañan en el viaje de una manera bastante decente.

Análisis: Flesh Made Fear

Conclusiones del análisis de Flesh Made Fear

Aunque Flesh Made Fear tiene algunos puntos que, sin duda, podrían ser mejor, partiendo de la implementación del español como idioma disponible, también sabe lo que hace y lo hace bastante bien. Yo me he encontrado una aventura de survival horror muy interesante, jugablemente bien llevada a lo «clásico», una ambientación de 10 que me ha sorprendido para bien, y con una duración más que buena de en torno a 4 horas la primera partida. No tengo mucho más que pedirle a este título, que lo que me ha dado, como mucho disculparme yo con él por tardar 3 semanas en acabarlo debido a que estoy en época de exámenes. Sin duda un buen recomendado para los que disfrutamos del survival horror clásico.

Este análisis se ha realizado en PC gracias a una clave proporcionada por Assemble Entertainment.

 

Análisis: Flesh Made Fear

✅ Lo Bueno: • Survival horror estilo clásico • Una ambientación muy bien llevada • Doble campaña para mayor disfrute ❌ Lo Malo: • No disponible en español • Narrativa puramente mediante texto • Puede parecer repetitivo en su diseño de nivel

Sistema operativo: Steam

Puntuación del editor:
9

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